- Representantes de Alterta Roja, movimiento de unificación sectorial de la industrial del espectáculo y los eventos, informaron ayer en el Parlamento de la "dramática situación" que atraviesan las salas privadas de conciertos y los cafés espectáculo del Estado en general y de Navarra en particular, reclamando ayuda urgente de las instituciones al encontrarse "contra las cuerdas" y con serias dificultades para subsistir. Y en busca de soluciones, realizaron una serie de propuestas a la comisión de Cultura con el ánimo de que esta se las traslade al Gobierno foral, comenzando por una plan de flexibilización fiscal que se extienda hasta la total reactivación de la actividad, y continuando por una reducción del tipo impositivo del Impuesto de Sociedades de 2020 y 2021 y por el aplazamiento de deudas tributarias de cualquier cuantía, a 18 meses. Asimismo, plantean una moratoria de los créditos ICO, una constante actualización de los aforos y que la Administración compense el 70% cuando no se pueda llegar más que al 30% de público. Y en términos más genéricos, y a modo de declaración de intenciones, desde Alerta Roja pidieron que se reconozca al sector como "uno de los principales afectados" por las medidas y restricciones motivadas por la pandemia y, por tanto, "prioritario" en la toma de decisiones y recepción de ayudas. Y consideraron fundamental que se les deje de enmarcar en el ámbito del ocio nocturno y se considere a las salas de conciertos y a los cafés espectáculo como espacios culturales, con lo que esto conlleva a nivel normativo, de subvenciones, etcétera.

Ana Alonso, portavoz estatal de Alerta Roja, y Armando Ruah, coordinador de la Asociación Cultural Coordinadora Estatal de Salas privadas de música en directo (Acces), integrada en el citado movimiento sectorial, participaron en la sesión a través de videoconferencia, mientras que en el Salón de Plenos del Parlamento foral estuvo Octavio Galán, propietario de la sala Informal de Tafalla y representante de Acces en Navarra. Para Alonso, el nacimiento de Alerta Roja ha venido a responder a la necesidad de dar visibilidad a la difícil situación que atraviesan no solo las salas y los cafés espectáculo, sino también las orquestas, los músicos solistas, los técnicos, los montadores y un sinfín de profesionales -y sus familias- que "llevan meses sin ingresar un euro". Lo único positivo de esta situación, dijo, es, precisamente, la unidad del sector en colectivos como este, que está visitando distintos parlamentos autonómicos, principalmente "porque las Comunidades Autónomas tienen muchas competencias transferidas".

Armando Ruah, por su parte, indicó que si bien el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura ha habilitado una línea de ayudas directas para las estructuras de las salas de música en vivo, "en las administraciones locales se ha visto la falta de reconocimiento de estos espacios privados", y apenas Andalucía, Catalunya y la CAV, entre otras, han concedido alguna partida o han puesto en marcha programas específicos para este sector. "Al no existir una licencia propia de salas de conciertos y cafés espectáculo, se nos ha enmarcado dentro del ocio nocturno, y nuestra intención es que se consideren espacios culturales para que cuando la reapertura sea posible, podamos llevarla a cabo como cualquier teatro o auditorio". "La crisis nos va a ahogar también este año; las esperanzas están puestas en otoño, pero todavía queda mucho y tampoco sabemos si entonces podremos trabajar en condiciones. Sin el circuito estatal de salas desaparece la diversidad cultural y el primer eslabón donde los artistas empiezan a darse a conocer", subrayó Rúa, que lamentó que en ocasiones se tomen decisiones en torno a este sector sin contar con él. "Nosotros siempre estamos abiertos al diálogo", concluyó.

Durante su intervención presencial, Octavio Galán corroboró lo dicho por sus compañeros de plataforma y fue un poco más allá: "Estamos contra las cuerdas, necesitamos ayuda urgente para paliar los gravísimos estragos de la crisis que estamos sufriendo y para no cerrar como están cerrando en otras comunidades", y es que, según comentó, en Navarra todavía aguantan, pero "salvo Zentral y Tótem, por sus especiales dimensiones, el resto llevamos casi un año vacías, en una situación sin ingresos, pero pagando los gastos fijos". "Al borde de la ruina" y con "unos grandes niveles de endeudamiento", así es como se encuentra este ámbito de la industria, agregó.

En este contexto, Octavio Galán expuso las propuestas que les gustaría trasladar al Gobierno foral, como es un plan de flexibilización fiscal; una reducción del tipo impositivo del Impuesto de Sociedades de 2020 y 2021, y un aplazamiento de deudas tributarias y una moratoria de los créditos ICO. También un plan de actualización de aforos, "defendiendo que sea los máximos posibles siempre, dentro del respeto a las medidas", y si deben quedarse en el 30%, que las administraciones públicas "compensen el 70% restante", ya que "se sabe que una sala solo es rentable a partir del 80% de su aforo".

Desde Alerta Roja piden, asimismo, la creación de un circuito navarro de salas de conciertos en colaboración con los promotores que trabajan en la comunidad, aunque, mientras tanto, no les parecería mala solución poder organizar actividades en dotaciones de titularidad pública, como casas de cultura y lugares similares, incluso al aire libre. Y un plan de ayudas directas del Ejecutivo foral, además de una declaración, por parte del departamento de Cultura, de que las salas y los cafés espectáculo son seguras.

Galán terminó informando de que la próxima semana mantendrán una reunión con Cultura y tienen previstos contactos con otros departamentos. "Se ha apoyado mucho la cultura en espacios públicos, pero no ha habido ninguna acción directa para la cultura privada, que se ha quedado con un pie en el aire", afirmó.

"En las administraciones locales se ha visto la falta de reconocimiento a estos espacios privados"

Coordinador de ACCES

"Necesitamos ayuda para paliar los gravísimos estragos que estamos sufriendo y no cerrar"

Representante de Alerta Roja en Navarra