La Catedral de Pamplona y el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra consolidan la colaboración editorial que pretende rescatar obras del archivo musical de la seo, con la publicación de un volumen en el que recuperan la singular versión del Réquiem de Mozart Réquiemque se conserva en Pamplona. Una versión que contiene ciertas peculiaridades instrumentales que la hacen "única" en el Estado y que la Capilla de Música estrenó el 2 de noviembre de 2019 junto con la Orquesta Sinfónica de Navarra como parte de la liturgia de la Misa de Difuntos. Interpretación que se puede apreciar en un vídeo subido a la plataforma Youtube.

La presentación del volumen El Réquiem de Mozart en Pamplona (1844): estudio y edición musical (Reichenberg/Eunsa) ha tenido lugar en la Sacristía Rococó de la Catedral de la capital navarra, donde han comparecido el maestro y chantre de la Capilla de Música de la seo, Aurelio Sagaseta, y Rafael Zafra, coordinador de la publicación, investigador de la Universidad de Navarra y colaborador del ICS. La edición crítica ha sido realizada por el propio Sagaseta y viene precedida por un detallado estudio de Miguel Ángel Marín, director del Programa de Música de la Fundación March y profesor de Musicología de la Universidad de La Rioja. También han asistido al acto el deán de la Catedral, Carlos Ayerra, y Julia Pavón Benito, decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UN, para quien resulta de gran relevancia "mostrar que la herencia del pasado forma parte del futuro"; es decir, que traer hasta hoy los elementos que constituyen "nuestro ADN cultural", en este caso en forma de "cultura musical", es importante por cuanto "es parte de las bases de lo que somos hoy". Esto, además, cobra especial interés "en una cultura contemporánea marcada por la inmediatez en la que todo se hace a golpe de tecla", ha indicado Pavón.

Honras fúnebres

Aurelio Sagaseta ha explicado que desde su toma de posesión del cargo de Maestro de la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona, "hace unas cuantas décadas", puesto que acarrea la consiguiente tutela del archivo musical de la seo, le llamó la atención la versión del Réquiem de Mozart que allí se encuentra. A través de diversas investigaciones, se ha determinado que esta partitura fue encargada para las exequias fúnebres de la infanta Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, celebradas en Pamplona en 1844, por su hijo, de Francisco Asís de Borbón y Parma, marido de la reina Isabel II. Estos hechos los recogió, ha apuntado Sagaseta, la musicóloga María Gembero en un libro que publicó en 2016.

Asimismo, en el estudio que firma Miguel Ángel Marín al principio de esta publicación realizada por la editorial Reichenberger y Eunsa, se destaca que en un principio hubo dudas de que la obra interpretada en las honras fúnebres mencionadas fuese el Réquiem de Mozart, ya que solo se mencionaba "la grande Misa de Mozart", y podría ser que fuera también la Misa brevis en Fa Mayor KV 192, estrenada en Salzburgo en 1774, de la que también hay copia en la Catedral de Pamplona. Sin embargo, esa misa breve, "precisamente por su propia naturaleza, no pudo ser presentada como la grande Misa en un acontecimiento de esta dimensión política", y "tampoco parece probable que la obra interpretada en esta ocasión fuera la Misa en Do menos KV 427 por más extensa y monumental que sea", de la que la seo no conserva ningún ejemplar, aclara Marín. Además, Aurelio Sagaseta encontró "lo que se pagó a los músicos en aquel momento", y, por tanto, supo cuántos músicos hicieron falta para sacar adelante una partitura de este calado.

Peculiaridades musicales

Sobre las peculiaridades de la versión que se conserva en Pamplona y que ahora se ha editado, esta "contiene algunas variantes sustantivas con respecto al original que la hacen única", ha detallado Rafael Zafra. "Por ejemplo, moderniza la orquestación que sustituye los corni di basseto y los trombones originales por clarinetes, fagotes y trompas, al tiempo que añade un contrabajo de nueva factura", ha agregado. "Está claro que el autor de la copia sabía muy bien lo que había y se adaptó a lo que había", a saber, a los músicos y cantantes de la Capilla de Música que la iban a interpretar, ha apostillado Sagaseta.

Y si de interpretar se trata, el empeño de Sagaseta hizo que, hace año y medio, esa partitura que "había permanecido en silencio durante mucho tiempo" porque "no había un coro al uso capaz de interpretarla", sonara por primera vez en la Catedral con motivo de la Misa de Difuntos. La actuación (que fue grabada) contó con el apoyo del Cabildo, el Consistorio y la Universidad de Navarra, y esta es una cita que, en opinión del maestro, "debería institucionalizarse" e interpretarse con carácter anual dentro de alguno de los ciclos de música que promueve el Ayuntamiento de Pamplona o de otras programaciones. Eso sí, sabedor de que la mayoría de los Réquiems de Mozart tienen lugar en teatros, él lo haría dentro de un templo, "y en el transcurso de la liturgia", que es "para lo que el Réquiem fue escrito", cobrando entrada, "porque la música buena hay que pagarla.

'Chantría'

El Réquiem de Mozart en Pamplona (1844): estudio y edición musical, editado en inglés y castellano, es el tercer volumen de la colección Chantría llevada a cabo por la Catedral de Pamplona y el Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra y coordinada por Rafael Zafra. Tal y como han señalado responsables de ambas entidades, la intención es continuar con esta serie editorial, "aunque con más tiempo", ya que hasta ahora se ha publicado a razón de un libro por año, y en adelante la cadena será cada tres, más o menos. "Ya estamos preparando el segundo volumen de motetes anónimos del archivo catedralicio", ha anunciado Zafra, quien ha destacado las posibilidades que ofrece este fondo "por su enorme riqueza".

Este archivo se puede consultar en Internet gracias a la labor desarrollada por Aurelio Sagaseta para su digitalización: https://www.archivomusica-catedralpamplona.org/