Una oportunidad para "conocerse más a uno mismo, aprender nuevas técnicas y abrise a nuevas personas", estos son algunos de los objetivos que conforman la iniciativa Oteiza en construcción. Se trata de un proyecto de colaboración entre la Fundación Elkarte y el Museo Oteiza, que toma como punto de partida el Laboratorio experimental de Oteiza para analizar los diferentes procesos de transformación de la materia realizando así ejercicios de modelado, perforación, modificación y construcción.

En este proyecto participan 32 alumnos de entre 16 a 40 años en riesgo de exclusión procedentes de Colombia, Marruecos y de diversos países africanos como Nigeria, Senegal, Argelia y Ghana y que participan en el taller profesional y ocupacional de soldadura de Fundación Elkarte. El principal objetivo es "poner en relación su formación en el campo del metal con el mundo del arte y la escultura potenciando así la autoestima y cohesión del grupo", según afirma la Fundación Oteiza.

El grupo de alumnos procedente de Elkarte visitó el museo para poder conocer y entender las obras del artista. Tras esto, el grupo realizará hasta finales de marzo una serie de talleres donde trabajarán con distintos materiales y técnicas basadas en las del propio Jorge Oteiza. Cada alumno preparará una propuesta de pieza que pueda desarrollarse en los talleres de Elkarte con ayuda de su profesorado como ejercicio personal que se sumará a las del resto del grupo creando así una pequeña familia de esculturas.

El proyecto forma parte del programa El arte como ecosistema de integración social. Arte, salud e inclusión desarrollado por el Museo Oteiza con objeto de "compartir herramientas de pedagogías colaborativas con otras entidades y colectivos de carácter social". Se trata de una convocatoria abierta por la que cualquier entidad puede interesar y presentar una propuesta de colaboración.

"El punto de partida de estos talleres son las esculturas, materiales y técnicas de las obras de Oteiza. Sus esculturas tienen una historia detrás y guardan un significado. Queremos que los integrantes del grupo conecten con los materiales que están usando para que las obras que salgan del taller estén en conexión con lo que ellos sienten. A lo largo del taller se practicarán diferentes formas de trabajar y materiales para que cada uno conforme su propio proyecto final en base a esos conocimientos que se les está impartiendo durante estas clases", comenta Aitziber Urtasun, una de las personas responsables de impartir los talleres.

Los participantes

Muchos de los integrantes del grupo no habían visitado un museo, ni conocían los materiales con los que están hechas las obras de Oteiza. "Fuimos a visitar el museo y allí nos enseñaron las familias de esculturas de Oteiza, junto con muchos materiales que usaba para sus esculturas. Yo nunca había estado en un museo y pensaba que no me gustaría porque no sabía que me iba a encontrar. La verdad es que me he dado cuenta que me gusta el arte. En el taller hemos empezado a hacer esas esculturas que vimos y las hemos conectado con un hilo rojo para crear nuestra propia familia", comenta Mohamed Bara, de 18 años.

Para Abdesselam Benomar (de 19 años) formar parte de Elkarte "me ha cambiado la vida". "Llevo en el taller casi dos años. Yo soy de Marruecos y llegué a España hace tres. El taller Elkarte me ha servido para aprender cosas nuevas, hacer amigos y mejorar día a día. Siempre nos están enseñando cosas, pero esta vez es muy bonito lo que vamos a hacer. Tengo ganas de trabajar con nuevas herramientas y aprender cómo usarlos. El material que más me gusta es el aluminio y el acero aunque son bastante difíciles a la hora de trabajar con ellos", afirma Benomar.

"Estoy muy contento de estar aqui porque estoy aprendiendo muchas cosas que en mi país no hubiese podido hacer por la falta de oportunidades. Me gustó mucho visitar el museo de Oteiza y todas las figuras que había expuestas. En este primer taller hemos usado la arcilla, es un material muy divertido para usar con las manos", comenta Abtanclaye Djonma, de 21 años.

Para Edurne Hualde, técnica del taller, "la iniciativa es una experiencia muy positiva"."Los chicos pueden moverse en distintos ámbitos y conocer cosas nuevas. En esta sesión hemos empezado a crear las primeras figuras y la dinámica que hemos seguido ha sido creando una familia de esculturas. Esto les puede ayudar a abrirse y conectar unos con otros, porque algunos han vivido cosas duras. Lo que se van a llevar de esta experiencia no solo es el hecho de saber usar materiales y nuevas técnicas, sino también la unión que van a crear entre ellos, abrirse más a la sociedad y a conocerse ellos internamiente", afirma Hualde.