Cada vez más, movidos por una sociedad que basa su lógica en el consumo, compramos y acumulamos en casa objetos que casi no utilizamos pero ocupan espacio, cuestan dinero y acaban en muchas ocasiones convirtiéndose en residuos. Hay infinidad de ejemplos pero algunos son muy gráficos y muy comunes como una par de muletas, que solo utilizarás hasta reponerte de una lesión, una tienda de campaña, un portabicis, un proyector o, incluso, un taladro cuyo tiempo medio real de funcionamiento durante su vida útil se estima en 13 minutos. Cada vez son más las entidades que señalan la insostenibilidad este modelo y comienzan a surgir iniciativas que desafían el patrón del consumo desmedido proponiendo a la ciudadanía alternativas de consumo responsable.

Desde Geltoki, espacio de referencia en la ciudad en lo relativo a la reutilización impulsado entre otras entidades sociales por Traperos de Emaús, se han propuesto ofrecer una alternativa a esta situación y lo hacen partiendo de un planteamiento que a priori es bastante simple: ¿y si en lugar de comprar estas cosas a las que solo vamos a dar un uso pudiéramos tomarlas prestadas, utilizarlas y devolverlas para que otras personas las utilicen de nuevo?

El hecho de utilizar un objeto sin obtenerlo en propiedad abre una nueva perspectiva social y ambiental, de colaboración y de reducción del uso de recursos naturales. Con ésta lógica y tomando como ejemplo experiencias que ya funcionan en Barcelona, Madrid y otras ciudades europeas llega a Iruñea la Trastoteka, la biblioteca de las cosas de Geltoki. Se trata de un proyecto piloto subvencionado por el Servicio de Economía Circular y Cambio Climático del Gobierno de Navarra. Se va a poner en marcha a partir del mes de abril en una de las taquillas de la antigua estación de autobuses y tiene como objetivo reducir el impacto medioambiental que provoca nuestro consumo mediante el préstamo gratuito de objetos útiles. Una iniciativa que va en la línea de potenciar el consumo colaborativo a través de la economía social y solidaria y que pretende ayudar a transitar desde la lógica de la propiedad privada a la del derecho al acceso para todas las personas.

¿Cómo funciona?

Esta curiosa biblioteca, que no es un almacén de cacharros averiados sino un espacio que ofrece objetos útiles, prevé estar abierta dos tardes a la semana y las mañanas de los sábados, en la que cualquier vecino puede ir a buscar algo que necesita. Se trata de un proyecto sin ánimo de lucro y gratuito. El funcionamiento es muy similar al de una biblioteca de libros pero con la diferencia de que aquí lo que se presta son cosas catalogadas y agrupadas por familias. Pueden encontrarse objetos relacionados con el ocio y la aventura, limpieza y hogar, bricolaje y jardinería, oficina, salud o bebés, entre otros, y para poder coger prestado uno de los objetos disponibles basta tan solo con acercarse al espacio, rellenar un formulario con los datos personales y retirar el objeto para hacer un uso temporal de éste. A cambio tan solo se exige la responsabilidad de devolverlo en perfectas condiciones. Mediante este servicio de préstamo se consigue que los objetos lleguen al final de su vida útil, evitando la generación de residuos innecesarios, reduciendo así nuestro consumo y, también, nuestros gastos.

Para dotar a la Trastoteka de cosas, desde el centro se va a priorizar la compra de materiales recuperados y de segunda mano. Además, se ha lanzado una campaña para recibir donaciones de materiales que encajen en la filosofía del proyecto.

Recogida de materiales donados

Desde ayer jueves se ha habilitado un espacio en la página web del proyecto (wwww.geltoki.red/trastoteka) para que personas, entidades y empresas donen materiales para llenar las estanterías de la iniciativa. Desde Geltoki esperan recibir propuestas de donaciones de objetos que cumplan la característica general de ser cosas empleadas en contadas ocasiones y que, mediante su préstamo, se evite que otras personas tengan que comprarlos para después apenas utilizarlas: "cualquier cosa que se usa menos de una vez al mes es candidata a formar parte de una biblioteca de cosas. Algo que quizá no utilices podría tener mucha vida en un lugar como este".

Recordando que el objetivo es recibir objetos útiles en su página web destacan la necesidad de recibir donaciones relacionadas con el bricolaje (taladros, alargaderas, sierras y otras herramientas) o con la salud, donde van a necesitar muletas, sillas de ruedas, andadores, etc. Otra familia que quieren cubrir es la del deporte y el ocio. Desde Geltoki creen que encajarían tiendas de campaña, esterillas, mochilas y muchos otros objetos o cosas que podrían agruparse bajo la etiqueta de audiovisuales o multimedia tales como altavoces, proyectores, micrófonos e, incluso, ordenadores. Además en su web destacan algunos ejemplos relacionados con familias como el hogar, bebés u oficina y animan a quien crea que pueda aportar algún objeto útil a rellenar el formulario para impulsar el proyecto.

Más que un préstamo de objetos

La Trastoteka también quiere ser un espacio de organización de talleres y actividades que fomenten la economía colaborativa y la reducción de residuos. Asimismo, se van a seguir organizando eventos que ya cuentan con trayectoria y gran aceptación en el centro como el Repair Café, donde se aprende a reparar y se reparan objetos averiados para recuperarlos para el uso, o el mercado mensual de trueque y venta de ropa y complementos de segunda mano Re*Market, que se organiza desde el año pasado.