La consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, presentó ayer el libro Gerardo Lizarraga. Artista en el exilio. Artista Erbestean, dentro del programa de actividades en torno a la recuperación de la memoria de este artista navarro, exiliado tras el golpe militar de 1936. Así, el Museo de Navarra acoge una exposición con obras de Gerardo Lizarraga, y han tenido lugar unas Jornadas, organizadas por el Instituto Navarro de la Memoria, en torno al exilio y su repercusión en el arte y las expresiones artísticas.

En la presentación estuvieron también la comisaria de la exposición, Blanca Oria, y el director del Instituto Navarro de la Memoria, José Miguel Gastón. En su intervención, Ollo destacó el “compromiso inequívoco” del Gobierno de Navarra con las políticas públicas de memoria, y resaltó la importancia del trabajo emprendido por el Instituto Navarro de la Memoria “para aminorar la deuda que Navarra tiene con artistas como Gerardo Lizarraga, que obtuvieron reconocimiento en sus lugares de destino pero de cuya pérdida se ha sido, en general, poco consciente”. Por ello, señaló, “es más necesario que nunca trabajar en políticas públicas de memoria, con actividades de divulgación y transmisión intergeneracional, para evitar una sociedad amnésica con su pasado”.

Blanca Oria, comisaria de la exposición sobre el artista, abordó, por su parte, la “trascendencia” de una figura como Gerardo Lizarraga dentro del panorama artístico de principios de siglo XX, y cómo la vida y la obra de este artista pamplonés se ha podido conocer gracias a esta exposición retrospectiva que estará abierta al público hasta el próximo 23 de mayo.

artistas en los campos

Por otro lado, José Miguel Gastón, director del Instituto Navarro de la Memoria, centró su intervención en “la importancia que un libro como este supone para comprender la vida y obra del artista navarro Gerardo Lizarraga, que además sirve como hilo conductor para reflexionar acerca del mundo del arte y las experiencias de los campos de concentración y del exilio”.

La obra, editada por el Gobierno de Navarra, a través del Instituto Navarro de la Memoria, recoge a lo largo de 290 páginas la vida y obra del artista pamplonés, marcada por el exilio. La edición consta de 950 ejemplares que se pueden adquirir en librerías o en el propio Museo de Navarra a un precio de 15 euros.

La coordinación editorial ha corrido a cargo de José Miguel Gastón, César Layana y Blanca Oria, y la promoción y distribución corresponde al Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra.

Gerardo Lizarraga, nacido en Pamplona en 1905, se formó en el taller de Javier Ciga. Tras culminar sus estudios artísticos en Madrid, se instaló en París, donde pudo relacionarse con las vanguardias artísticas del momento.

Su compromiso político le llevó a la Barcelona republicana, siendo uno de los fundadores del Sindicato de Dibujantes Profesionales, adscrito a la UGT y uno de los creadores del proyecto de Ediciones Antifascistas.

Al final de la guerra se exilió en Francia, donde fue confinado en los campos de concentración de Argelès-sur-Mer, Agde y Clermont-Ferrand. Más tarde, consiguió salir hacia México, donde se instaló definitivamente. En sus años finales reflexionó sobre su experiencia en los campos de internamiento, que dejó una huella profunda en él. Según el propio autor, sus dibujos sobre los campos de concentración son la parte de su obra más importante.

“Son importantes las actividades de divulgación para evitar una sociedad amnésica con su pasado”

Consejera de Relaciones Ciudadanas

“El libro sirve también para reflexionar sobre el arte y las experiencias en los campos y en el exilio”

Director del Instituto de la Memoria