El Teatro Gayarre llenó su aforo permitido ayer por la tarde, en la primera de las dos funciones (hoy será la segunda) de El bar que se tragó a todos los españoles. La nueva obra del dramaturgo y director navarro Alfredo Sanzol, muy esperada por el público de su tierra. Un montaje que parte de una vivencia real del autor, más en concreto de su padre, y que narra el viaje de lucha y transformación vital de Jorge Arizmendi, un cura navarro que en 1963, con 33 años, decide dejar el sacerdocio y viajar a Estados Unidos.