l Museo Gustavo de Maeztu de Estella expone 25 obras pictóricas del artista contemporáneo estadounidense Don Herbert (1942-2020) procedentes de la galería donostiarra de Altxerri. Las piezas que la conforman son pinturas trabajadas con distintas técnicas y soportes: pintura sobre papel, y pintura y encáustica sobre tabla.

Don Herbert es procedente de Míchigan, Estados Unidos, graduado en la Moorehead State University y licenciado en Bellas Artes en el Otis Art Institute de Los Ángeles. Comenzó su carrera profesional trabajando como asistente del artista californiano Kenneth Price (1969-1972) y como litógrafo en el Lakeside Studio en Michigan.

Tras conocer al pintor español José Luís Balagueró, en la década de los 70 se mudó a Madrid y formó parte del llamado Grupo 15, en el que desarrolló su técnica en estampación. Participó en el III Salón de los 16, una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid donde presentó algunas de sus obras y conoció al pintor y serígrafo Guillermo Chamorro.

Posteriormente comenzó un proyecto personal en la capital española creando el estudio de estampación Don Herbert en Madrid. En 1987 se trasladó a Donostia para iniciar un proyecto con Chamorro: Arteleku, un centro de experimentación y formación en litografía que permaneció abierto hasta 2014. Su labor como profesor, pintor y litógrafo en Arteleku hizo que ganara el Premio Nacional de Grabado de 1999.

Aquí fue donde impartió clases a Iñaki Rifaterra, litógrafo y guía cultural, que hizo visitas guiadas en el Museo Gustavo de Maeztu el sábado 3 y el domingo 4 de julio.

Aunque su pintura pueda parecer sistemática o repetitiva, en ningún caso minimalista, contiene un carácter matérico y sobrio, a base de combinación de superficies planas con texturas empastadas, en contraste con colores graves y oscuros.

Crea volúmenes contundentes junto a gruesas tramas trabajadas minuciosamente, gracias a los diferentes planos de superficie en sus obras, evocando el impacto que tuvo en él la escultura. En sus pinturas sobre papel acumula capas de color entrelazadas entre ellas utilizando recursos geométricos y formas básicas para darle un lenguaje reduccionista.

Una repetición del artista. Para Iñaki Rifaterra, litógrafo y guía cultural, "las obras son una repetición del artista, y en el caso de Don Herbert es muy evidente. La exposición habla perfectamente de él y de su legado como pintor".

Un merecido homenaje. En opinión de Camino Paredes, directora del Museo Gustavo de Maeztu, la exposición "es un homenaje que nos apetecía mucho hacer porque la litografía es una técnica difícil. Don Herbert ha sido probablemente el mejor grabador de finales del siglo XX y principios del XXI".