Hace ya un tiempo que, de alguna manera, Euskal Herria es tierra azteca: las rancheras prácticamente se han convertido en banda sonora de celebraciones populares y el mariachi se ha hecho su hueco en la escena, junto a otros géneros como el rock o el pop. Pero, ¿de dónde surge tal tirón por la música mexicana? La formación navarra Los Tenampas se ha propuesto encontrar la razón de este fenómeno y ha iniciado la investigación El por qué de la querencia por la ranchera, proyecto en el que entrevistarán a un abanico de artistas ligados al género, como Dúo Gala, Los Iruñako o Chuchín Ibáñez y cuyo resultado será un estudio antropológico y quizá, quien sabe, un documental.

Acerca de la chispa de esta iniciativa, Mikel Artuch, miembro de Los Tenampas, explica que está ligada a su propia trayectoria: “Tras más de una década interpretando el mariachi, sentimos que algo está pasando con las rancheras en nuestra tierra”. Y es que, dice, se trata de un género que “está vivo y va creciendo” y que en directo reúne a un abanico muy grande de gente, con personas adultas, jóvenes y no tan jóvenes. Y por ello consideran importante “saber de dónde venimos pero más a dónde vamos y dejar un legado para el futuro”.

Este legado será El por qué de la querencia por la ranchera, proyecto en el que trabajan junto a Labrit Multimedia, que “serán los encargados de hacer el estudio antropológico del proyecto”. Tras hacer un cribado de posibles protagonistas del proyecto, cuentan ya con 17 participantes y con una serie de entrevistas antiguas que poseen en Labrit, además de haber trabajado en el vaciado del Archivo de Navarra. Entre los entrevistados, figuran solistas y grupos como Chuchín Ibáñez, Dúo Gala, Los Guaranys, Los Iruñako o el bertsolari Xabier Silveira, entre otros. Todo ello sin olvidar a “leyendas del mundo de las orquestas, como por ejemplo Pedro Tres”. Además, también hay público joven “que aportará sus costumbres, de dónde les viene esta afición y por qué les gusta ir a los conciertos de los grupos mariachis que hay hoy día en el panorama musical”.

Junto a estas voces se buscará trazar una cronología de la ranchera en Euskal Herria, una irrupción musical que se podría situar en torno a los años 50 y 60, con los Iruñako -“que tampoco eran lo que se dice mariachi”, puntaliza Artuch-, pero de ahí siguieron propuestas como la de los Guaranys, ya hacia los años 60 y 70.

La realización de nuevas entrevistas se iniciará el próximo mes de febrero y ahí, avanza Artuch, “tocará hilar fino para ver qué puntos hay en común con toda la información que vaya entrando”.

Grupos mariachis en Navarra

Quizá uno de los hitos que mejor refleje el fenómeno mariachi en Navarra es Unidos por la música ranchera, un disco que reúne a los grupos y solitas que se dedican a interpretar este estilo de música en Navarra. Participaron 14 grupos, aunque por diferentes motivos hubo alguna ausencia, e incluso se hizo un videoclip en conjunto para “dejar esa imagen de unidad entre todos”.

Sobre la conexión azteca-navarra, en opinión de Artuch hay ciertos puntos comunes, como que “los navarros y los mexicanos somos bastante dicharacheros y, por lo general, gente hospitalaria”. Una conexión que a su vez quizá podría residir en que décadas atrás, muchos navarros emigraron a México para después volver a la Comunidad Foral o, al contrario, establecerse definitivamente al otro lado del charco.

Para dar con la respuesta definitiva esta querencia de la ranchera, habrá que esperar a que finalice la investigación, nombrada de interés cultural y que obtuvo el sello MECNA, lo cual supuso un impulso a su financiación. Además, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Pamplona y otras entidades navarras.

¿Un documental?

Actualmente Los Tenampas están centrados en “hacer un estudio antropológico y con ello un informe”. Y después, lo que venga: “Nos gustaría que se hiciera un trabajo audiovisual y que alguna productora o cadena televisiva le pudiese interesar este magnífico proyecto... Pero vamos paso por paso, todavía hay mucho trabajo”.

Tampoco descartan la opción de poder plasmar todo el trabajo en un soporte físico, como por ejemplo un libro, si bien ven “casi necesario” contar con material en vídeo: “Estamos abiertos a que la gente contacte con nosotros y se informe de qué necesitamos para que en un futuro salga ese trabajo, concluye Artuch sobre un proyecto que ha despertado interés: “Cuando la gente se entera de en qué estamos embarcados, muchos nos dicen que les parece realmente interesante y que hace mucha falta. Están ansiosos por ver el resultado final”. Porque sí, la ranchera se hace querer en Euskal Herria.