Carlos Cánovas ha unido fotografía y palabra en el libro Estratos, fruto del proyecto de difusión como ganador del premio Príncipe de Viana de la Cultura 2020, otorgado por el Gobierno de Navarra y con el que por primera vez en su historia se reconoció a un fotógrafo. Se trata de una publicación "poco habitual" que recoge más de 30 trabajos realizados durante sus casi 50 años de trayectoria y que reivindica, asegura el fotógrafo, que "lo verbal y lo visual se necesitan mutuamente".

La obra, editada por la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, expone un recorrido por la fotografía de Cánovas a lo largo de varios años en el que cada imagen se acompaña con textos, reflexiones o citas, que aportan una visión más extensa de su obra y facilitan la comprensión en las fotografías.

Cánovas ha presentado en rueda de prensa esta publicación como "una celebración" del premio Príncipe de Viana, ya que como recordó, este galardón se traducía en una dotación económica que destinar a un proyecto colaborativo con la administración. Tras descartar varias ideas, rescató "un proyecto del cajón de los proyectos pendientes" y se propuso elaborar un libro que recogiese su relación personal tanto con la fotografía como con las palabras, tanto propias como ajenas: "Los fotógrafos hemos dado siempre por supuesto que con las imágenes que hacemos debería bastar y a veces es así y otras no. Partimos del supuesto erróneo de que lo verbal y visual no se necesitan mutuamente y yo creo que sí". Porque, reivindica, "un fotógrafo es también lo que lee, lo que escribe o lo que piensa y eso a veces lo olvidamos".

Así, esta publicación, que puede adquirirse al precio de 30 euros, está compuesta por 94 unidades de dos páginas cada una en las que "se aborda una reflexión y consideración", pero siempre con una estructura que varía: "a veces se trata de texto e imagen, otras son una simple cita, en otras hay una fotografía o dos imágenes enfrentadas...". Se plantea así un viaje por la trayectoria de Carlos Cánovas, nacido en 1951 en Hellín (Albacete) y residente en Pamplona prácticamente desde su nacimiento, para recorrer así sus casi 50 años de trayectoria.

Más de treinta trabajos

Cánovas ha realizado una selección de imágenes de treinta trabajos, entre ellos fotografías de dos series Y palabras y A propósito que, como señala, tienen un carácter transversal en su trabajo desde comienzos de los años 90. Por esta razón, así como por sus características, ambas series fueron de alguna manera el germen de la obra que se ha presentado.

No faltan imágenes de otras de sus series referentes en su trayectoria, como son Plantas dolientes, Extramuros, Paisajes recónditos, Para una pared, Paisaje sin retorno, María Fugit, Paisaje anónimo, Interpelaciones, Séptimo cielo o Naturaleza y control. Todas estas fotografías seleccionadas buscan establecer un diálogo con los textos, con la obra de otros fotógrafos y fotógrafas o con la propia obra anterior del autor.

Se trata de imágenes realizadas en blanco y negro o en color, que fueron tomadas en espacios naturales o urbanos de entornos cercanos y próximos como pueden ser Pamplona o Zizur -donde Cánovas reside- y sus alrededores, o fotografías hechas en otros puntos más lejanos, como Roma, Budapest, París o Nueva York.

De diferentes formatos y dimensiones, estas imágenes se encuentran así entre las páginas de Estratos con la palabra a través de unos textos que ha escrito Cánovas y con una extensión variable -siempre divididos en cuatro párrafos, eso sí, "un capricho formal que me apetecía", bromea el fotógrafo-, o se enfrentan a citas John Berger, Jean Baudrillard, Franz Kafka o Paola Cortés-Roccam, entre otras.

También se incluyen fotografías que no son, es decir, "fotografías que no hice porque no pude, no supe o no quise y que son narradas, están hechas con palabras", explicó Cánovas, quien ya advirtió que el libro "no tiene determinado un orden de lectura". Y es que, reflexiona, "en la fotografía todo es un ir y venir", como un "conjunto de reflexiones, de derivas, de contradicciones y de dudas" y en su caso plasmadas de alguna manera en este libro, que destila carácter autobiográfico: "Todo lo que hacemos queda depositado en algún lugar de nosotros mismos, como si fuesen sedimentos o estratos en sucesivas capas interrelacionadas". Así lo resume él mismo en el libro: "El diálogo con las imágenes que he realizado es de una naturaleza muy especial, ciertamente misteriosa".

Las nuevas generaciones

Conectando con el punto de partida, Cánovas asegura tener la sensación de que desde que empezó en la fotografía hace casi 50 años, "hay siempre demasiada simplificación en la idea de lo que es alguien entregado a la causa de la fotografía". Porque, continúa, "en el mundo de la fotografía arrastramos este déficit, como si lo visual y verbal fuesen enemigos irreconciliables". Eso sí, el fotógrafo, cuya trayectoria ha estado estrechamente ligada a la enseñanza, opina que "algunas cosas están cambiando" y, por ejemplo, "a nivel teórico se ha pasado de escasez de estudios a una sobreabundancia y exceso de textos y consideraciones a los que luego los fotógrafos no prestamos demasiada atención".

Una actitud y posicionamiento que, a sus ojos, cambiará con las nuevas generaciones de fotógrafos ya que "van a mantener una posición más abierta con la fotografía", hasta ahora quizá muy marcada "por el uso del medio, demasiado recluido y ensimismado".

Con esta publicación, Cánovas pone fin a más de año y medio de trabajo y ahora, una vez finalizado, es consciente de que este proyecto "tiene bastante de aventura" por su propia naturaleza. En la presentación de Estratos, el fotógrafo ha estado acompañado por la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, quien ha señalado que "el libro se publica con una cuidada presentación en el que las imágenes mantienen su propia esencia y plasman la delicadeza, los matices y los sentimientos que el fotógrafo ha querido captar y transmitir".

Y al hilo de las presentaciones, a la celebrada ayer le seguirá este jueves la inauguración de Plantas y circunstancias, la exposición que Carlos Cánovas va a protagonizar en el Patio Herreriano de Valladolid y que se podrá visitar hasta el 19 de junio.