'Orígenes': vuelta a las raíces culturales de la mitología vasco-navarra y la naturaleza

Con un elenco formado por los bailarines Polina Tiabut, Álvaro Copado, Martín Los Arcos, Sthepano Mattielo y Carmen Larraz, se trata de una pieza de danza contemporánea que aúna diferentes disciplinas: la música, la creación plástica y el estudio de la luz. “Es una creación que me ha llevado a nuevos lugares de expresión artística, una propuesta de acción coreográfica que surge ante unas ganas y una necesidad de hablar del diálogo que establece el ser humano con la naturaleza”, explicó Carmen Larraz. Partiendo de la base de la mitología precristiana y del libro de Guillermo Piquero, En el vientre de Mari, la obra trata de “entender qué es lo que nuestros antepasados intentaban buscar a través de la mitología”, relató la directora, “saber lo que era la espiritualidad de nuestros ancestros y cómo se relacionaban con la naturaleza”.

Además, el equipo cuenta con David Bernués en la creación escénica, Hilario Rodero en la creación musical, Ilazki Martirena en la creación de vestuario y Carolina Otamendi en la distribución. Y pese a que al principio la obra fue pensada para espacios naturales, finalmente quisieron trasladar su interés y potencial a los escenarios.

Es una pieza en la que la música, a cargo de Hilario Rodero, cobra también mucha importancia. “Empezó siendo una música atmosférica, extrayendo sonidos de la naturaleza para que pareciese que estábamos en un paisaje”, describió Martín Los Arcos. Y de allí llegaron a la música actual, más de estilo electrónico, que “genera situaciones muy cinematográficas que te recogen y te envuelven”. Además de recoger los sonidos de la naturaleza, “Hilario estaba muy pendiente de qué queríamos contar en cada momento”, aportó Álvaro Copado. “Para él, lo que se quiere contar, aportar y sumar a la escena es una fuente de inspiración, y ha utilizado todas las herramientas para potenciar cada idea de la obra con la música”, afirmó.

Orígenes empezó como un proceso de investigación y documentación por parte de Larraz, Rodero y Los Arcos, y la directora ofreció a los participantes una serie de preguntas para reflexionar: ¿Qué es el ser humano? ¿Cómo se comunica con la naturaleza? ¿Qué somos nosotros en escena? Esas preguntas sirvieron como base para crear un material coreográfico. A ello se sumaron unas improvisaciones y se fue gestando la propuesta que presentan ahora. Fue un proceso “horizontal”, contó Stephano Mattielo “porque Carmen nos dio la llave para abrir la puerta, pero ninguno sabía qué había en la habitación donde íbamos a entrar”. Desde el principio trabajaron con el resto del equipo, “alimentándose mutuamente”, por lo que en la creación “todas las artes visuales y escénicas se han acompañado la una a la otra y es una pieza muy natural, muy humana”.

conocimiento y reconciliación La mitología es, para Larraz, el principio de un camino recién descubierto. “Es muchísimo más que una serie de personajes folclóricos: es una fuente de saber, de conocimiento y reconciliación con nuestras raíces y nuestras bases espirituales”, describió. Para ella es un descubrimiento que le está aportando el reconocerse y vincularse a su tierra, a la vez que entender que “son conocimientos universales muy conectados en todo el planeta”. Y apuntó que “somos seres humanos de paso y debemos respetar el lugar por donde pasamos”.

El espectáculo se representará el 27 de marzo en la casa de cultura de Aoiz. La pieza ha contado con la ayuda de Innova Cultural 2020, Ayudas a Producciones Arte Pro del Gobierno de Navarra y el apoyo del Centro de Arte Contemporáneo de Huarte.

“Es una creación que me ha llevado a nuevos lugares de expresión artística”

Directora de la obra

“Se han utilizado todas las herramientas para potenciar cada idea de la obra con la música”

Bailarín

“Todas las artes visuales y escénicas se acompañan la una a la otra y es una pieza muy natural”

Bailarín