El Teatro Gayarre ha acogido este martes el IV Certamen Navarro de Rap Literario, el culmen del proyecto RaPoesía, una iniciativa que busca el aprendizaje de la literatura (coordinada en muchos casos con otras materias) a través del rap y en la que participan este año diez centros educativos de Secundaria, Bachillerato y Formación profesional.

El alumnado actual no lee poesía pero sí que la consume. En respuesta a eso surge RaPoesía, un proyecto educativo que une el rap con la poesía; el arte de la calle entra en el aula y el alumnado sale a aprender de la misma sociedad. Un proyecto que ya va por su cuarta edición y cosecha un éxito cada vez mayor entre los alumnos, que tienen en este proyecto la posibilidad de encontrar.

En el acto que tuvo lugar este martes en el Gayarre a partir de las 10.00 horas, el alumnado de los diversos institutos ha presentado los raps elaborados en el marco del proyecto y se han visualizado los diferentes proyectos que se habían presentado, además de ofrecer varias actuaciones por parte de alumnos y poetas del Pamplona Poetry Slam.

Siguiendo la línea de la propuesta RaPoesía, los trabajos finalistas han girado en torno a la denuncia de situaciones actuales del mundo y han tratado temas como las guerras, los refugiados, la situación de los jóvenes hoy en día o las drogas.

El objetivo de RaPoesía es la promoción del desarrollo de metodologías activas en los centros educativos de Navarra. A través del alumnado, se fomenta una evaluación formativa desde el inicio del proyecto y se valora la adquisición de competencias de las materias implicadas.

En esta cuarta edición, alrededor de 480 alumnos de diferentes centros de Navarra trabajaron los fundamentos del rap con la ayuda de artistas de renombre como Erel y Kuñi, Moisés No Duerme, Zirze o Ioritz Lestón. De esa forma, el alumnado aprende en múltiples contextos y diversas situaciones más allá del aula, combinando distintos contextos de aprendizaje: formal, no formal e informal.

Zirze, la rapera pamplonesa que ha participado este año en RaPoesía como especialista en los centros educativos, ha expresado que se siente muy “privilegiada” por poder transmitir a los jóvenes los valores de la música y la cultura del rap y por “poder acudir a una clase sin ser docente” tras haber pasado años haciendo rap en la calle. El objetivo del proyecto, dijo, “es dar voz a la juventud, que tengan una vía de expresión y de paso culturizarles un poco. También que le den importancia a ese punto artístico que tienen, porque creo que una persona no está completa si no desarrolla su parte artística”. Algo que queda al margen de la educación formal, y por ello la artista cree que debe “descubrirse y potenciarse”.

Este año, la propuesta ha contado con el apoyo del Departamento de Educación y la colaboración del Instituto Navarro de la Juventud (INJ). Por ello, en el acto han estado presentes Carlos Amatriain, director gerente del INJ, y Carlos Gimeno, Consejero de Educación. Ambos han dedicado unas palabras a los alumnos reunidos en el Teatro. Amatriain ha agradecido a los educadores su trabajo y el haber sido “transformadores” a través de un “verdadero ejemplo de vocación y de interés por el alumnado”.

A su vez, Gimeno ha reconocido el esfuerzo llevado a cabo por todos los participantes y también “esa oportunidad de aproximarnos al mundo a través del rap y la poesía de una manera distinta” con un proyecto que, ha subrayado, permite dar el protagonismo a los jóvenes.

Los participantes de esta edición de RaPoesía fueron los 475 alumnos procedentes del IESO Elortzibar, CFP María Inmaculada, IES Sarriguren BHI, Larraintzar DBHI, IES Marqués de Villena, IESO Pedro de Atarrabia DBHI, IES Huarte BHI, IESO Iparralde DBHI, CI Donibane y CIP Donapea IIP. Se trata de alumnado de 2º, 3º y 4º de la ESO, Bachiller, 1º y 2º FPB.

RaPoesía comenzó su andadura en el curso 2018-2019 con resultados muy positivos, iniciado por un grupo de profesoras del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra. El proyecto se ha mantenido, superando los inconvenientes de la pandemia, y ahora vuelve con muchas expectativas.

Loli Gimeno, profesora del CI Donibane que participa en el proyecto desde sus inicios en Villava-Atarrabia, ha señalado que empezaron con RaPoesía porque vieron “la motivación que tenían los chavales por el rap y cómo podía encajar eso con nuestros intereses curriculares como profesores, logrando construir una verdadera comunidad de aprendizaje entre centros educativos, familiares y sociedad en general”.

Relató que el rap es “un gancho” para trabajar la poesía con gusto por parte de los alumnos. “Hay un trabajo de estudio junto con los especialistas en el aula, para potenciar esa creatividad a través del aprendizaje competencial”, ha añadido, y ha afirmado que este tipo de aprendizaje “funciona y es mucho más completo” debido a que es más práctico.

Zirze: “El objetivo es dar voz a la juventud, que tengan una vía de expresión y de paso culturizarles”