Intérpretes: Primer concierto en mucho tiempo de Belcos, que acaba de publicar un nuevo single (Náufragos). José Mari Belcos (guitarra, armónica y voz), Ion De Luis (guitarra eléctrica y piano), y Juan Luis Etxeberría (bajo). Fecha: 07/05/2022 Lugar: Nuevo Casino Principal.

ice José Mari Belcos, (su nombre artístico es Belcos), que quiere retomar y reactivar su proyecto, y esa es una noticia magnífica para todos los que hemos tenido la suerte de disfrutar de sus buenas artes musicales. El que escribe estas líneas supo de él hace más de diez años, en un artículo escrito por Fernando Navarro, actualmente crítico musical de El País y por entonces redactor de la web musical Efe Eme; en aquel reportaje, titulado Las voces de la nueva generación eléctrica, glosaba nombres de algunas jóvenes promesas nacionales: Fabián, Txetxu Altube, Pablo Moro, Manolo Tarancón... Y Belcos, que era de Pamplona. “¿Cómo es posible que sea de Pamplona y nunca haya oído hablar de él?”, pensé. Magnífico ejemplo de cómo muchas veces buscamos fuera lo que tenemos en nuestra propia casa. Me puse tras su pista y hallé a un creador que se manejaba con soltura (lo sigue haciendo) tanto en las melodías como en los textos. A día de hoy, cuenta con dos discos largos en su haber (Las palabras, 2011, y Septiembre, 2014), un minielepé (Las horas fugaces, 2019), y el recién publicado single Náufragos, que es el que ha vuelto a encender la chispa de su proyecto.

El del sábado fue un concierto en un lugar precioso, el salón del Nuevo Casino Principal. En formato de trío semi acústico, con Belcos en la guitarra acústica, Juan Luis Etxeberría al bajo y Ion de Luis en la guitarra eléctrica y el piano, hicieron un repaso a toda su discografía. Septiembre fue la primera en sonar, con sus versos templados de veranos que se escapan. Continuaron con Entre la hierba y Fotos; en esta última, José Mari tocó también la armónica, y eso hizo que inevitablemente uno pensara en Dylan. Bob Dylan, Jackson Browne, Tom Petty... esas parecen ser sus referencias estilísticas; o, dentro de nuestras fronteras, artistas como Antonio Vega, Enrique Urquijo o Quique González. Cantautores eléctricos de raíz anglosajona a los que José Mari se une con humildad, pero también con un repertorio capaz de resistir cualquier envite.

La primera parte de la actuación sonó más delicada, con arreglos de bajo y guitarra eléctrica muy sutiles, cercanos al country. Llegó después un segundo tramo en el que, sin traicionar el formato contenido, el trío se puso en pie y subió la intensidad de la interpretación. Eso se notó especialmente en los solos de guitarra de Ion, que fueron más rockeros, como bien pudo percibirse en canciones como La vieja estación o Luciérnagas. Tormentas de verano fue la primera de las dos canciones que estrenaron, y contó con la novedad de que Ion la tocó al piano. Le siguieron dos de mis favoritas, Después de tantos años (“y ahora que todo está perdido / regresas del olvido / como un ángel caído / que se ha acercado demasiado al sol”), y Seguiré, ambas extraídas del magnífico Las horas fugaces. Ya en la recta final, el otro estreno, Náufragos, Un fantasma, canción que grabada pero que no ha editado hasta le fecha, y El tren, con la que se despidieron. Una delicia. l