Cuando comenzó a cazar con 16 años, a Raúl Suberviola Elvira, nacido en Mendavia hace 53 años, su padre le dijo una cosa: "Siempre debes respetar a tus amigos los perros". Y esa filosofía es la que ha seguido a pies juntillas durante todo este tiempo, en el que nunca se pasó por su cabeza la idea de competir en ninguna modalidad. Habituado a la caza menor, asegura que, cuando pensaba en la competición, le entraban los nervios y sentía vergüenza de que otras personas pudieran estar pendientes de él.Todo cambió hace cinco años, cuando le dio una oportunidad al San Huberto, después de que le hubiera convencido su amigo Fernando Dávila, un especialista navarro en esta disciplina, en la que se valora no solo la puntería y la actitud del cazador, sino, sobre todo, las cualidades y el adiestramiento al que se haya sometido al perro, que debe respetar a los animales y obedecer en todo momento a su dueño.

"Fernando siempre estaba animándome a que probara, pero yo siempre he sido muy vergonzoso y no me animaba. Pero él insistía y me decía que le diera una oportunidad, ya que estaba seguro de que me iba a gustar", relata. Y tenía razón, porque a Suberviola le apasionan los perros, por lo que esta disciplina le viene como anillo al dedo. "El San Huberto es una modalidad en la que se ha de preparar concienzudamente al perro y en la que tienes que meter muchas horas con él. Debes ser casi uno con el perro, compenetrarte muy bien con él", explica.

Esta característica de este tipo de pruebas fue la que terminó por convencerlo y hacerle superar sus reparos hacia la competición, aunque la tensión nunca se pierde. "Han pasado ya algunos años, pero sigo estando nervioso. El año pasado, por ejemplo, durante el Campeonato de España, llevaba a cuatro personas detrás y, en un momento dado, me volví y les dije: 'Estoy como un flan'", cuenta. Porque sí, en tanto solo cinco años de experiencia en esta modalidad, ya ha conseguido llegar hasta un Campeonato de España. Aunque los comienzos fueron duros.

"Tuve mucha ayuda de mi amigo Fernando, porque él lleva toda la vida dedicándose a entrenar perros y me ha apoyado un montón, ayudándome siempre a educar a mis perros y a prepararlos para la competición", apunta. Durante el primer año en el Campeonato de Navarra, le fue bastante mal. "Hacía bulto, como digo yo", ríe. Al segundo año, su clasificación mejoró. Y aumentó todavía más cuando consiguió una perra favorable a esta disciplina, a la que comenzó a educar para que aprendiera las claves del San Huberto. Tanto es así que, el año pasado, se proclamó subcampeón de Navarra, ganando su billete para acudir al torneo nacional, que se celebró en Madrid. Allí se quedó cuarto en su campo, por lo que no pudo pasar a la segunda fase, ya que a ella solo acceden los dos primeros de cada campo. Pero este año ha dado un nuevo paso adelante, al haberse convertido en el campeón navarro.

Para lograrlo, tuvo que superar tres pruebas, que se desarrollaron este mes de mayo en Mendavia y Tafalla. En la primera, ocupó la primera posición; en la segunda, obtuvo el segundo puesto; y en la tercera, volvió a ganar. No solo es el nuevo campeón de Navarra, sino que, además, es la primera vez que supera a su maestro, Fernando Dávila, que cerró el podio en este 2022. "Fernando está contento, porque se ha demostrado que, con constancia y esfuerzo, se puede conseguir la victoria. Antes, la gente le decía que, para él, era muy fácil, porque llevaba muchos años entrenando perros e inmerso en el San Huberto. Pero yo, en cinco años, he conseguido ser campeón navarro, aunque sí que es cierto que a él le debo casi todo", aclara.

Al mismo tiempo, Suberviola subraya que este triunfo responde a muchas horas de entrenamiento, a mucho tiempo trabajando con su perra, un ejemplar de setter inglés a la que llama Beltzi. "Tienes que invertir mucho tiempo con el perro, porque has de educarlo muy meticulosamente. Por eso, cuando veo a los jóvenes, me da un poco de pena, porque ellos no tienen tanto tiempo para dedicar a los perros. Conseguir un perro apto para esta competición no es nada fácil y exige dedicarle mucho tiempo", afirma.

No obstante, también tiene palabras de aliento para aquella persona que, como le ocurría a él, vea con recelo esta disciplina. "A todos ellos, yo les diría que no tuvieran miedo y que la prueben, porque aquí estamos para ayudarnos unos a otros, para pasarlo bien y para hacer amigos. Les diría que la conciban como una experiencia más. Si te gusta la caza y los animales, prueba, porque te puede pasar como a mí y terminar enganchado", sonríe.

Y, de cara al próximo Campeonato de España, manifiesta que acudirá con muchos nervios, pero con él ánimo de pasarlo bien. "Por lo menos, ya no será mi primera incursión. Pero no iré con ninguna expectativa en cuanto a la clasificación. Iré, simplemente, a disfrutar, a sentirme a gusto, a ver a mi perra cómo se lo pasa en grande... Y si, al final, consigo un buen puesto, pues mejor, porque sería un orgullo muy grande poder traer algo a Navarra. Pero mis expectativas son ir a pasarlo bien y a hacer amigos", proclama. Suberviola estará acompañado en el torno nacional por el subcampeón navarro, José Luis Garrido. "Invitaré también a mi buen amigo Fernando, porque se merece estar allí", concluye.