Febrero ya hace tiempo que no es un mes gris para un nutrido grupo de artistas locales. Este mes, en concreto, es una motivación para cuatro creadores y buenos amigos a los que la Galería ArteA2 de Zizur Mayor (calle Idoia, 9) brinda la oportunidad de dialogar con su arte entre sí y con el público.

Ángel Arbe, José Luis Mayor, Julio Pardo y Félix Ortega han respondido gustosos a la llamada y han compuesto una atractiva muestra en la que la pintura dialoga con la instalación, las transparencias geométricas y el collage conceptual en una cita que es para ellos un reencuentro motivador y una oportunidad de acercar su obra a quien esté dispuesto a acercarse al espacio y pasear sin prisa y con los sentidos despiertos.

Hasta el 4 de marzo puede recorrerse esta colectiva con contenido y crítica social y obra fresca, recién creada en algunos casos.

Como el de José Luis Mayor, quien muestra bocetos para un proyecto de obra a gran escala que no sabe si llegará a hacer realidad. “Son tiempos complicados y no hay apoyo a la hora de producir arte, y ya si hablamos de grandes tamaños la cosa se dificulta”, dice este artista y antiguo galerista, que regentó hasta el año 2008 la galería Pintzel en Pamplona. Fusilada es el título del proyecto en el que se enmarcan los bocetos que comparte ahora en ArteA2, y que tienen como eje la figura de Salvadora Catà Verdura (Canet de Mar, 1902 - Gerona, 25 de abril de 1939), la primera mujer española republicana condenada a muerte por el franquismo. Era una campesina y fue fusilada, así, sin más, como tantos y tantas otras. A ella llegó José Luis Mayor por un libro que leyó hace más de un año, y que le conectó también con la historia de su padre. “Encontré un día en una caja fotos de él, de la guerra, y sentí la necesidad de hacer algo con todo ello”, cuenta Mayor sobre estas piezas creadas a base de resinas y barnices y que son un homenaje a la memoria y la necesidad de preservarla.

EL ABANDONO EN UNA SOCIEDAD DE CONSUMO FRENÉTICO

También muestra obra nueva en esta colectiva Ángel Arbe, que sigue trabajando el collage conceptual con papel de periódico y que ha dado el salto a las tres dimensiones con una evocadora escultura o instalación de pared creada con materiales de desecho que el artista lleva años guardando. “La gente lo tira todo, estamos en una sociedad de producción y consumo frenético, y yo soy un poco basurero o chatarrero. Llevo años guardando materiales que encuentro o que me sobran de reformas que yo mismo hago de la casa del pueblo, en Cáseda, y quería juntarlos. Unirle al alma ciudadana otra rural”, cuenta el creador sobre esta pieza que tiene relación con el abandono, con la destrucción permanente en el mundo –puede verse ahí una guerra, un terremoto...–, y que también alude a “un sueño que tenía de chaval”, y es que “cuando nos llevaban al río Arga por la parte de Antxoritz, veía siempre una cantera abandonada y delante del río una pared de piedra y esos edificios para echar la grava... Y soñaba con construirme una casa ahí, en esa torre”.

Sobre los collages, Arbe comenta que se divierte “con la tijera y los papeles de periódicos y revistas”. “Estoy absolutamente maravillado con lo que puedo recortar de todo lo que tiene un periódico. Me interesan esos colores mate de los papeles inestables... Es un contar diario del mundo, el que hace el periódico, y tiene relación con mi madre, porque los diarios los cojo de su casa”, dice.

“El arte nos permite jugar; lo que venga será consecuencia de vivir y de pasarlo bien”

Félix Ortega - Artista pástico

MIRANDO AL AIRE...

Libertad y sarcasmo se respiran a raudales en los cuadros de Julio Pardo. Pinturas nuevas, en este caso, creadas por el pintor navarro afincado en Donostia en los últimos seis meses, en la línea de las que ya mostró al público navarro en el espacio Apaindu en agosto de 2022. “Yo miro al aire, y de ahí que los temas aéreos se repitan. Aviones, cohetes, paracaidistas, mezclados con temas de la historia del arte”, cuenta Pardo de esta docena de obras que lucen en Zizur Mayor y que suscitarán preguntas y arrancarán más de una sonrisa a quien las contemple detenidamente.

Son composiciones coloridas a modo de crónicas de sucesos con apariencia surrealista en las que la ironía, el riesgo y el componente histórico son ingredientes muy bien manejados por el autor. “Trabajo mucho a partir de imágenes que me llevo a mi terreno, para ir haciendo una obra figurativa con muchas referencias:temas de arte, donde puede haber referencias a Mondrian o a Oteiza, entre otros”, y temas aéreos como metáfora de esa libertad ansiada y preciada que él encuentra y cultiva en la pintura para, desde ahí, tratar de entender el mundo que habitamos, para pensar sobre él y construir nuevas miradas hacia la humanidad.

CELEBRAR LA 'DERROTA'

Félix Ortega muestra en este reencuentro con el arte y la amistad obras de sus proyectos Transparencias, Maclas y Corazón de Tokio, familias de evocadoras piezas que nos alertan de la liquidación del espacio público y del momento de involución cultural que vivimos desde hace ya mucho, demasiado tiempo. Pero Ortega rescata lo positivo de esto. “Yo estoy contento de mi fracaso. Y aunque habito en medio de un barullo en el que no me siento cómodo, me adapto como un camaleón que cambia de color”, reflexiona este artista que en los 80 fue discípulo de Jorge Oteiza y que sigue en su “agujero, haciéndolo bastante profundo, picando y elucubrando”.

“Hay conexión entre nosotros, y eso se ve en la exposición, aunque cada uno vaya a su aire”

Julio Pardo - Artista plástico

De sus inquietudes vitales y sociales nació hace casi 30 años su serie Corazón de Tokio, con sus característicos pasos de peatones y de la que ya vislumbra el final. “Tengo dos artefactos preparados y con ellos la acabo”. Pero, asegura, seguirá “jugando”, que es lo que le permite el arte. “Siempre hay algún interés nuevo por ahí”, dice este artista filósofo que lo que cultiva, sobre todo, es “el vivir, pasármelo bien. Y lo que venga en lo artístico será una consecuencia de eso”, concluye.

Aunque cada uno habla a su manera, a su estilo y a su aire, los cuatro autores de esta cita expositiva que propone la Galería ArteA2 comparten la pasión por el arte, y, desde la derrota en la que les instala un sistema que les margina y en el que sienten que no encajan, tienen mucho que celebrar. La melancolía, la nostalgia, el pensamiento y la reflexión. La sed de conocimiento y de encuentro físico. La propia derrota, que, compartida, sabe mejor.