La cotidianidad sube al escenario de la mano de la Escuela Navarra de Teatro con la obra Verano en diciembre. Como si de un espejo se tratase, la historia le resultará familiar a cualquier espectador, que puede verse fácilmente identificado con lo que las actrices transmiten. “Es imposible ver la obra y no sentirse reconocido”, ha asegurado esta mañana Ramón Vidal, director de la obra.

Escrito por Carolina África, el guion cuenta la realidad de una familia compuesta por cuatro generaciones de mujeres muy distintas entre sí a pesar de tener una educación común. “Su autora dice que es como ver desde un agujerito el día a día de una familia”, ha exlicado Vidal. Una abuela con demencia, una madre controladora y tres hijas con personalidades muy diferentes protagonizan Verano en diciembre, también con la sombra de un padre fallecido dos años atrás. “Es el relato de unas mujeres que buscan su propia identidad, su lugar en el mundo, su felicidad. Y cada una lo intenta a su manera”, ha continuado el director.

La importancia de la familia

Reproches, silencio, dolor, amor... todo cabe en Verano en diciembre, donde se retrata un hogar con las dos caras de la moneda. “Se muestra cómo la familia entreteje una tela de araña de relaciones entre sus miembros que unas veces abriga y otras duele”, ha señalado Nelly M. Poghosyan, exalumna de la Escuela Navarra de Teatro y ayudante técnica de dirección.

Una de las principales dificultades de la función es “lo complicado que es salirse de los roles establecidos”, ha indicado Vidal. Además, la familia se ve como “un vínculo que saca lo mejor de las personas, aunque a veces también lo peor”, ha añadido.

Salto al mundo profesional

De la representación de la obra se encargarán cuatro actrices que han finalizado su ciclo en el centro tras tres años de estudios.

Uxue Alberto se meterá en la piel de Carmen, la hermana mayor, y hoy ha reconocido que aunque al principio le daba “un poco de vértigo”, la complicidad entre sus compañeras ha hecho que “el proceso fuera genial y muy enriquecedor”.

Por su parte, Alaitz Mené, que representa a Paloma, la hermana pequeña, ha comentado que en el relato “no hay pie a emociones forzadas”, ya que en esta representación “tiene que haber mucha verdad”. Por eso en los ensayos la cooperación y el aprendizaje entre todas han sido elementos clave. “Somos un equipo”, ha añadido. Leire Lizarraga será Alicia, la hermana mediana, y ha recalcado que ha agradecido mucho su papel porque “va mucho más allá de la primera lectura” que realizó. También Lupe Elizaga, que interpretará a la madre de la familia, se ha mostrado muy agradecida por “contar con unos profesores que aman el teatro y se lo transmiten de forma bonita al mundo”.

“Cada proyecto es una aventura nueva y el proceso de esta obra me ha parecido maravilloso”, ha subrayado Virginia Cervera, que será la abuela Martina. Poniéndose en la situación de una persona mayor que padece demencia, la historia para ella transcurre en una silla de ruedas. “Al estar en silla de ruedas tengo limitaciones, hago sobre todo un trabajo de cintura para arriba”, concretó.

Después de haber ensayado cinco horas al día durante cinco días a la semana desde Semana Santa, las actrices están preparadas para debutar en el escenario con una obra que les lanzará al mundo profesional tras finalizar sus estudios interpretativos. Así, Verano en diciembre se estrenará mañana las 19.00 horas en la Escuela Navarra de Teatro, y también se podrá ver los días 3, 4, 9, 10 y 11 de este mes.