Después de pasar unos años en los que se alejó casi por completo de la actividad musical, cuando comenzó a espaciar sus lanzamientos discográficos y permaneció casi una década sin subirse a un escenario, Diego Vasallo atraviesa ahora en una época de irrefrenable creatividad, con un montón de proyectos poblando su cabeza y, lo que es más importante, con muchas ganas de convertirlos en algo tangible y real. Prueba de ello es que, desde 2019, ha publicado dos discos de estudio (Las huellas borradas y Caemos como cae un ángel), un vinilo de edición limitada en directo (Sesiones Moonriver) y el epé que acaba de ver la luz, Malo ni bueno, y que, como explicó en la entrevista que concedió a este periódico, únicamente se podrá escuchar y adquirir en su perfil de Bandcamp. Además de todos estos lanzamientos, Vasallo ha ofrecido también un importante número de conciertos rodeado por dos músicos, Fer García en las guitarras y Andoni Etxebeste en la batería, que serán tres dentro de poco, pues a la ya conocida dupla se le unirá en próximas actuaciones Bobbi Relac, que se ocupará de bajos, guitarras y otros instrumentos acústicos.

Y es que esta nueva etapa de Diego no solo admite, sino que también requiere un mayor trabajo instrumental. Eso puede apreciarse en su recién alumbrado epé, Malo ni bueno, en el que mantiene su sello personal en composiciones largas y sinuosas, alejadas de la tradición del pop que con tanto éxito cultivó con su ya mítico grupo, Duncan Dhu. La novedad es que ahora añade un ímprobo trabajo de producción, cubriendo sus canciones con una bruma de elementos experimentales y paisajes oníricos. Sobre esa enigmática ambientación emerge la habitual forma de escribir del donostiarra, esos textos torrenciales que avanzan y no repiten versos ni tienen estribillos propiamente dichos, cantados con su voz rugosa que unas veces parece lija y otras, terciopelo. En Larrainzar ofrecieron una actuación acústica en la que desgranaron temas recientes de su repertorio (las más antiguas fueron las extraídas de su disco Canciones de amor desafinado, publicado en el año 2000).

Destacaron especialmente las pertenecientes a ese epé que acaba de publicar: Quiero lo que no se puede, Malo ni bueno y Nuestro infinito. Interpretadas de una manera básica, con dos acústicas y batería, y despojadas de las capas sonoras que lucen en sus versiones de estudio, siguen refulgiendo como lo que son, excelentes composiciones que no desentonan en el repertorio de Vasallo, al lado de otras gemas como Mi historia, Esta noche no se parece a ninguna, La vida te lleva por caminos raros o La vida mata, con la que se despidieron en el único bis de la velada. El mes que viene (17 de noviembre), tendremos a Diego de nuevo en la sala Rockollection. Por cierto, qué gran labor siguen desempeñando los bares, las salas y los centros cívicos que continúan programando conciertos, ya sea en ciudades o en localidades pequeñas como Larrainzar. Qué haríamos sin su valentía.

CONCIERTO DE DIEGO VASALLO

Intérpretes: Concierto acústico de Diego Vasallo, el primero presentando su nuevo epé, Malo ni bueno. Diego Vasallo (voz, guitarra, armónica), Fer García (guitarras), Andoni Etxebeste (batería). Fecha: 20/10/2023. Lugar: Centro cívico de Larrainzar.