Haciendo honor a su nombre, el grupo navarro Correcaminos Rock and Roll Band lleva ya casi tres décadas recorriendo las polvorientas carreteras del rock nacional.

¿De dónde les viene la afición por el rock’n’roll?

–(Victor). Todo surge en el año 92, en el que los tres hermanos montamos el grupo en Galicia. Era la época de las tribus urbanas. Jose, el mayor, estaba muy rockerizado.

–(Jose). Sí, allí tuve mi epifanía. Conocí una cuadrilla y me metí en el rollo del rock’n’roll, las pintas y todo eso. Me cautivó totalmente, y hasta hoy.

–(V). El hermano mayor siempre influye en los pequeños. Él era muy rockabilly y nosotros fuimos detrás. Vinimos a Pamplona y encontramos gente similar a nosotros. Ahí empezó a gestarse el grupo. Había otras bandas del estilo, también. Al principio teníamos dos cantantes, como los Blues Brothers, y pasó mucha gente por el grupo. A finales de los noventa montamos otro grupo que se llamaba Maldita banda.

En 2016 se inició una especie de segunda etapa del grupo.

–(V). Sí. Llevábamos cinco años sin tocar y nos llamaron para actuar en el aniversario de la muerte de un amigo. Nos lo pasamos tan bien que decidimos volver. En 2017 conocimos a Javi Lerín, que se postuló como manager y nos animó a profesionalizarnos un poco. Nos grabó los tres primeros discos. Fue un salto, pasamos de tocar en Pamplona y alrededores a girar por toda España.

–(Adolfo). Yo entré en esa segunda etapa, en 2016. Ellos buscaban batería, yo tocaba en una banda de versiones de clásicos del rock.

–(J). Fue el primer batería que probamos. Nos gustó tanto, que ya no quisimos ver más.

–(A). Yo no vengo de un estilo tan clásico como ellos. Me han descubierto algunas bandas, pero soy amante del rock de toda la vida y la mayor parte de las referencias ya las conocía. Además, no solo hacemos rockabilly, tocamos un abanico bastante amplio.

La banda se formó a principios de los noventa y por entonces el rock’n’roll estaba muy presente en la cultura mayoritaria, con bandas como Loquillo y Trogloditas, La Frontera, Los Rebeldes… Ustedes hacen rock’n’roll en español, imagino que esos grupos les habrían influido.

–(V). Nos encantan Los Rebeldes, La Frontera… Si hacemos rock en español es porque es lo que nos gusta y lo que siempre hemos hecho. Además, creo que hay un vacío ahora mismo de este género, por eso apostamos por ello.

Han grabado tres discos y un epé en muy poco tiempo. ¿Son muy prolíficos?

–(J). Sí, por suerte somos bastante inquietos, salen canciones, letras…

–(V). Al principio queríamos grabar un disco por año, y empezamos haciéndolo.

–(J). Lo que pasa es que no hay tiempo. Si te metes en la rueda actual, tienes que hacer el single, el video clip, la promoción… Ahora nos hemos relajado un poquito y nos estamos adaptando a los tiempos del mercado.

–(A). Y de las plataformas, que son las que dictan un poco las normas ahora mismo.

Se adaptan a las plataformas, pero hay que decir que el epé sale en formato vinilo.

–(J). Sí, es por tener algo que poder tocar.

–(A). Nuestro público nos demandaba que editásemos en vinilo.

–(V). Hay gente que lo compra y ni siquiera tiene toca discos.

¿Cuál es su forma de trabajar las canciones?

–(J). Casi siempre empezamos con una melodía o un riff de Víctor o de Rubén, que son los guitarristas. Luego ya, entre todos, vamos tirando del hilo, trabajando… Hacemos una versión en spanglish y la grabamos. Y luego ya nos ponemos con la letra.

–(A). Es en el local de ensayo donde surge todo, a base de darle muchas vueltas.

Los tres primeros discos los grabaron en su propio estudio. Este, en Estudios K, con Alberto Porres.

–(V). Sí, somos amigos desde hace muchos años. Es un experto. La idea era que, con cada disco, fuese subiendo el nivel de calidad. Que las canciones fuesen mejores, que las tocásemos mejor… Y que mejorase la grabación, también. Los primeros los grabó Javi Lerín, que era nuestro manager. Él en realidad viene del hip hop, es lo que le gusta.

–(J). Todos estábamos en proceso de aprendizaje. Javi aprendía la cultura del rock’n’roll, nosotros aprendíamos a grabar… Ahora hemos trabajado con Alberto, que lleva muchos años. Él ya está aprendido (risas).

También han pasado de la autoedición a publicar con el sello Meseta Records.

–(J). Eso es otra prueba. Se dedican a este estilo de música. Hasta ahora nos hemos autosugestionado y no nos ha ido mal, pero ahora hemos querido probar con ellos. De momento, estamos muy contentos.

Estos cambios denotan que están apostando fuerte por la banda.

–(V). Sí. No nos ponemos techo. Nos lo tomamos muy en serio, con la mayor ilusión posible, trabajando muchísimo… Como poco, lo que estamos haciendo ya está guay.

–(J). Hemos cumplido todas nuestras metas: tocar en directo, grabar una maqueta, tocar con bandas que hemos adorado, grabar discos, hacer giras… Hemos cumplido nuestras expectativas muy de largo.

–(A). Somos conscientes de que somos el underground del underground (risas). El público de nuestra escena es muy fiel, pero no es muy numeroso. Y cantamos en español, lo que nos cierra las puertas de los festivales de rockabilly más importantes.

–(J). Nuestro mayor objetivo es dar a conocer este género. La gente tiene un cliché como de que es algo casposo. Nuestra misión es acercar el rock’n’roll a un público más general. Es una música muy atractiva.

–(V). Sobre todo en directo.

–(A). Es que lo hemos visto. Tocamos en salas con público diferente al nuestro, y se quedan todos flipados. Gente muy joven.

–(V). Cuidamos mucho el show, no solo la música. Tiene que haber algo visual, la imagen, las luces… Es un espectáculo completo.

Hablando de conciertos, ustedes tocan mucho en directo. Incluso fuera de España.

–(V). Mucho, sí. Hemos estado en Lisboa, en Francia… Suelen ser concentraciones de coches antiguos, de motos… En el extranjero les hace gracia que cantemos en español, lo ven como algo exótico.

–(A). Siempre metemos alguna versión de algún clásico que la gente reconoce, son conciertos muy variados.

Esa variedad está también en el epé. Hay temas rápidos, una balada…

–(V). No somos un grupo purista. El rock’n’roll es muy amplio. Metemos rock, country, blues, soul… En directo tocamos muchos estilos, no nos gusta que el concierto parezca una canción larga.

–(A). Sí, eso queda muy plano.

El epé se llama Únete a la banda. ¿Quién tiene que unirse a la comunidad Correcaminos?

–(V). Todo el mundo, se tiene que unir todo el mundo (risas). Lo decimos mucho en los conciertos. Buscamos gente que se quiera subir al carro del rock’n’roll. Queremos seguir fomentando esa senda, creo que le puede gustar a cualquier joven.

–(A). Nosotros hablamos siempre de la familia correcaminera.

El 9 de marzo presentan el epé en Zentral. Será el comienzo de la gira, ¿no?

–(V). Tenemos ya fechas en Madrid, Logroño, Cádiz…

–(J). Siempre estamos de gira.

–(A). En ese concierto llevaremos teclista y saxofonista. Tocamos en la Sala 2 de Zentral, que es más pequeña. Las entradas se están vendiendo muy bien, así que, el que quiera ir, que no se duerma. Luego nos quedaremos poniendo la música que nos gusta… ¡Hasta que nos echen! l