El escritor y periodista navarro Emilio Alfaro presentó el miércoles en la Biblioteca de Navarra su segunda novela, El abismo que me acecha, en la que se sumerge por primera vez en un territorio literario donde los deseos más profundos y las pasiones más ocultas cobran vida. Tras el éxito de su primera obra, Matar, amar en la que ficcionó el amor imposible entre un terrorista arrepentido y la viuda de su víctima en el País Vasco durante los años de plomo, Alfaro presenta ahora un relato otoñal lleno de misterio y conflictos morales.

La historia, narrada en primera persona, gira en torno a Gerardo, un profesor de ingeniería recién jubilado y viudo que busca sentirse útil colaborando con una ONG dedicada a acompañar a enfermos terminales. En su empeño por aliviar la soledad de estos pacientes y a la vez la suya propia, Gerardo se enfrenta a las complicadas relaciones que uno de ellos, Antonio, un empresario desahuciado, mantiene con su hija Claudia, una joven de gran atractivo y temperamento tumultuoso. En su intento por complacer a Claudia, Gerardo se ve atrapado en una maquinación que lo dejará emocionalmente destrozado. Las atenciones que le dedica Claudia lo encandilan y reavivan deseos y esperanzas que ya había enterrado. ¿Por qué no?, se pregunta. Sólo después se da cuenta de que ella lo ha utilizado y descubre la razón por la que Antonio sentía miedo de su hija. Pero ya es demasiado tarde. Fascinado por ella, se ha convertido sin quererlo en cómplice del asesinato del paciente al que debía cuidar.

La novela aborda temas tan universales como el deseo, la enfermedad, los secretos familiares, la soledad y la fatiga de vivir, explorando los rincones más oscuros del alma humana.