Jonás Trueba debutó este lunes en la Quincena de Cineastas de Cannes con Volveréis, una comedia sobre el fin del amor, llena de autorreferencias, que protagonizan Itsaso Arana y Vito Sanz y que ha dado al director la oportunidad de cumplir un deseo especial, el de filmar a su padre, Fernando Trueba. “Una de las cosas por las que me apetecía hacer esta película creo que era por filmar a mi padre. Quizás era un anhelo o un deseo que tenía ahí hace tiempo y, de pronto, he encontrado una película en la que me parecía que tenía sentido y que podía hacerlo de una manera acotada”, explica el realizador, en una entrevista en Cannes junto a Arana, coautora del guión, además de actriz protagonista. “Se lo ha tomado con humor y ha sido como algo muy bueno, divertido”, agregó el director.

Volveréis cuenta la historia de una pareja, Ale y Alex, que deciden romper de mutuo acuerdo tras más de una década juntos. Pero como “está todo bien, de verdad”, ambos deciden marcar la ocasión con una gran fiesta, como una boda pero al revés, que deja completamente desconcertados a sus amigos y familiares.

También descoloca al padre de la protagonista, aunque él es la persona a la que los dos personajes siempre habían oído defender que no habría que celebrar las bodas, sino las separaciones. Ahí hay uno de los muchos juegos entre la vida y el cine que el guion de Volveréis pone en práctica a lo largo de toda la película.

“Realmente Fernando Trueba le debió de decir a Jonás cuando dejó su primera relación que no tenía que estar triste, que en realidad habría que celebrar cuando lo dejas con alguien mucho más que cuando empiezas”, apuntó Arana sobre la semilla que dio origen a este proyecto. Con ese punto de partida, la ocasión era ideal para sumar al proyecto al realizador de Belle Époque, al que aseguran que vieron “halagado” e incluso “nervioso”, a sus casi 70 años, por participar en la película a las órdenes de su hijo.

Para Arana, la premisa de la fiesta de separación era la excusa para explorar una especie de pulso entre dos personajes, exenamorados, que se van “picando para ver quién es capaz de sostener esa idea”.

En ‘Volveréis’, Trueba se mantiene fiel al estilo que ha impregnado su cine desde el comienzo de su carrera, pero reconoce en esta obra una vertiente más “autoparódica” y cómica. Parte de esas bromas, no obstante, serán solo visibles para el que haya venido siguiendo el resto de sus películas. “Tenemos la idea de hacer cine juntos, de ir haciendo películas una tras otra, mejores o peores, pero que dialogan entre sí”, explicó el director.

“A mí me gusta pensar -añadió Arana- que quien ha visto las otras películas tiene una vivencia más profunda, más por capas y chistes internos, y que alguien que se asome a esta peli pueda tener una vivencia nueva”.

La noticia de la selección para ir a Cannes de una obra de Jonás Trueba no fue una gran sorpresa después de que La virgen de agosto fuera nominada a los premios César en la categoría de mejor película extranjera.

 Sin embargo, Arana y Trueba aseguran que llegar a Cannes no era un objetivo que persiguieran en especial.

“Estábamos contentos haciendo las pelis como las estábamos haciendo, sin necesitar estar aquí. Pero es verdad que una vez estás, es un honor”, precisa el director.