En un pueblo de la Sierra de Madrid, Bego y Agustín viven una jubilación tranquila entre recetas, su huerto, la pelu y los juegos de cartas con los amigos. Pero desde que sus hijos, Miguel y Carla, se independizaron para irse a vivir a la ciudad, el síndrome del nido vacío parece haberse instalado en el matrimonio, y empiezan a comprobar, con tristeza, que sus hijos se han empezado a olvidar de ellos. Para colmo, no aparecen a la comida que Bego había preparado por el cumple de su hijo, y acto seguido anuncian que no irán a casa por Navidad, lo que lleva a sus padres a un arriesgado plan para que vuelvan a casa durante las fiestas. Fingirán que han ganado la lotería y son multimillonarios. Este es el argumento de la "comedia con corazón" Mis hijos valen oro, ópera prima de la hasta ahora publicista Susan Béjar, que se rueda hasta el próximo 26 de junio en Pamplona, Lekunberri, Muruzábal y Valle de Egüés (Gorraiz).

El filme está protagonizado por dos intérpretes habituales de la comedia como son Antonio Resines y Gracia Olayo, en el papel del matrimonio, y por Clara Lago y Alberto Olmo, en el de los hijos. Completan el reparto Raúl Cimas, Lucía Caraballo e Itzan Escamilla, y Bianca Kovacs realiza una colaboración.

Producida por Mis hijos valen oro AIE y Tornasol Media, junto con Sony Pictures Entertainment Iberia y la participación de Movistar +, la película ha abierto hoy, miércoles 29 de mayo, las puertas a los medios de comunicación navarros. Y lo ha hecho durante la filmación en el espacio de Miso Coworking del barrio de la Rochapea, donde el equipo también ha ocupado la calle adyacente y otro local de arreglos de ropa.

Inspirada en una película francesa

Mis hijos valen oro cuenta con guión de Susan Béjar y Ángela Armero, que escribieron la historia a partir de la película francesa Mes Très Chers Enfants, de Alexandra Leclère. Solo que con un humor "más gamberrete", afirma la directora novel, que se declara amante de la comedia.

"Estoy muy contenta, el reparto me está ayudando mucho", cuenta la directora, que hasta la fecha había estrenado cortometrajes como Joselyn y Chicas Day, que suman más de un centenar de premios y selecciones y se han vendido a televisiones de Estados Unidos, Europa y Asia. 21 con 40, de producción más modesta, lleva más de 20 millones de visionados en Youtube. "He sido lenta al decidirme a hacer mi primer largo, pero no creo que lo esté rodando por ser mujer", comenta Béjar en torno al auge de directoras en el cine español.

"Lo que me resulta más interesante y estimulante de esta historia disparatada, pero a la vez tan llena de verdad, es que es una comedia para familias con hijos que ya han volado del nido. Y es que las familias con hijos adultos necesitan escuchar este mensaje más que nadie, mirarse los unos a los otros, reconocerse, reírse de sí mismos y reconciliarse desde el humor". En este sentido, Béjar añade que lo que la cautivó de la original "es la premisa". "Esto y mi amor absoluto por la comedia. Por hacer reír desde un lugar sano y sanador. Amo la comedia, la consumo toda, pero la que más me conecta con mi sensibilidad y, por ende, donde me considero más efectiva es en la comedia costumbrista y con corazón".

Los protagonistas, en una escena filmada en Madrid. María Heras

Gracia Olayo

La actriz madrileña Gracia Olayo, presente en títulos como Balada triste de trompeta, La llamada o Musarañas, ha participado en el rodaje de este mediodía en la calle Uztarroz y habla de Bego, su personaje. "Hago de la madre y mujer de Resines. Somos un matrimonio de la media, muy entregado a sus hijos; ella les hace comida, les lava la ropa, aunque ellos viven muy a su aire les hacen poco caso", dice. "Has que inventan un juego que luego les sale caro, emocionalmente hablando", agrega.

Esta película refleja un modelo muy habitual en la sociedad, donde "veo a amigas mías con hijos que ya se han independizado y son muy dependientes de ellos". "Hasta que se desligan y aceptan que los hijos tienen que volar y hacer su vida, están empecinadas en atenderles, en protegerles, en que no les falte de nada, en limpiarles el baño si lo necesitan...", abunda la actriz, convencida de que "nos vamos a reír mucho" con esta "comedia agridulce" en la que "va a haber risas, pero también ternuras". "Con el juego que plantean, los padres también se darán cuenta de que tenían una vida un poco anodina y muy acomodada y esto les da un meneo emocional y sensual", continúa.

De momento, el elenco está disfrutando del ambiente del rodaje y de Pamplona. "No podíamos tener mejor escenario; tenéis una ciudad deliciosa, maravillosa para caminar, con todas las zonas verdes y el río, que me encanta", afirma Olayo.