La Dirección General de Cultura y el Instituto Príncipe de Viana han puesto en marcha el circuito de arte contemporáneo Fluxu, una propuesta que pretende recorrer toda la Comunidad Foral con un objetivo doble. Por un lado, se quiere ofrecer un programa que anime a la población a comprender y a disfrutar del arte contemporáneo y, también, “pretende extender y ampliar la creación contemporánea fuera de los núcleos urbanos típicos, ya que, por lo general, solo se puede ver en Pamplona y su entorno más inmediato”, ha señalado Rebeca Esnaola, consejera de Cultura, Deporte y Turismo de Gobierno de Navarra.
En esta primera edición, el programa se va a celebrar entre el 7 de octubre de este año y el 26 de febrero de 2025 en las localidades navarras de San Adrián, Viana, Sangüesa, Bera, Peralta, Altsasu, Tafalla, Elizondo, Corella y Puente La Reina/Gares. En cada uno de estos municipios, y en las mejores condiciones para su contemplación, se expondrán las obras y proyectos de diez artistas plásticos y visuales navarros: Txaro Fontalba, Txuspo Poyo, Estitxu Arroyo, Gonzalo Nicuesa, Maddi Barber y Marina Lameiro, Elba Martínez, Elena Goñi, Álvaro Gil Soldevilla, Taxio Ardanaz y Carlos Cánovas.
Fluxu se inspira del término latino (fluxus) y busca evocar el “flujo” de las obras de arte, de las ideas y de las posibles experiencias estéticas a lo largo del territorio. “El nombre incide, por tanto, en la circulación de fenómenos naturales y sociales. Es necesario fijarse en lo que viene desde fuera, lo que emerge desde dentro y de las inmediaciones”, ha apuntado. Asimismo, también referencia al movimiento artístico que tuvo lugar durante las décadas de los 60 y 70 y que tenía como objetivo impactar en el público como una imitación de lo intrínsecamente vital.
Aunque es un programa que se dirige a la exhibición, también son de especial relevancia la formación, la mediación y educación con el fin de generar los públicos que necesita la creación contemporánea. “El objetivo de esta propuesta es potenciar un encuentro entre las personas y la obra de arte, que es un elemento estimulante, transformador y un vehículo para la emoción y el pensamiento crítico ”, ha insistido.
El juego que se propone es observar pausadamente la obra hasta que aparezcan sensaciones, reflexiones o recuerdos. Las personas participantes dispondrán de un díptico a modo de “manual de instrucciones” que guiará la mirada. Según ha explicado Susana Irigaray, directora del Servicio de Museos de la Dirección General de Cultura y el Instituto Príncipe de Viana, “hay que vencer las resistencias que se tienen ante las propuestas artísticas contemporáneas y dar a los espectadores claves para su comprensión”.
Por otro lado, en lo que respecta al ámbito de la Exposición expandida, se realizará una intervención artística específica para cada espacio, con el deseo de facilitar la comprensión y estar a la escucha de la arquitectura, del paisaje cercano y de las personas que vivan en cada una de las diez localidades. Para ello, se invitará al público a recorrer el universo de una artista en resonancia con el lugar, contando también para ello con un texto que proporcionará las claves para el disfrute de las exhibiciones.
Asimismo, cada una de las propuestas ofrecerá actividades específicas de mediación, talleres y encuentros con los artistas, que permitirán la reunión del público en torno a las obras, conformando eventos sociales en los que tendrán cabida todas las voces.