Kaotiko celebra su 25º aniversario, lo cual es siempre un logro, y más en el mundo del rock’n’roll.
(Xabi) Sí. Cuando empiezas en una banda no crees que vaya a durar tanto, el hecho de mantenerte es un logro y un regalo, porque no depende solo de nosotros, sino también de la gente que te escucha y viene a verte en directo.
(Jon) Es muy importante la convivencia entre nosotros. Tenemos buena base. A veces nos podemos calentar, pero enseguida lo solucionamos, como en una familia.
“Esto se ha convertido en nuestro oficio, pero nos sigue ilusionando como si fuera un hobby. Hacer lo que te gusta es liberador”
En su hoja de promo citan a Mujica cuando hablaba de lo importante que es dedicarse a lo que uno le gusta. Entiendo que eso es esencial para aguantar tantos años.
(X) Claro. Tenemos la suerte de que esto se ha convertido en nuestro oficio, pero seguimos teniendo la ilusión como si fuera un hobby. Hacer lo que te gusta es muy liberador.
(J) Somos muy disfrutones, nos encanta todo lo que rodea el grupo. Ir a tocar… Encima es remunerado, pero no nos movemos por el dinero.
Dedicarse a lo que a uno le gusta es importante, pero, cuando uno alcanza cierto nivel, es inevitable que haya también una parte de responsabilidad. ¿Podríamos decir que Kaotiko funciona como un caos ordenado?
(X) Sí. Hace un rato, en otra entrevista, decíamos que somos un caos organizado. Seguimos siendo las mismas personas, el pensamiento crítico no desaparece. Tienes que ser consecuente contigo mismo, pero tienes que hacer según qué cosas que igual parecen políticamente incorrectas. Todas las bandas pasan por eso.
(J) Y tienes que ofrecer un buen show. Aunque hayas tocado el viernes, el sábado tienes que cumplir, porque la gente ha pagado una entrada. En ese sentido, nos hemos profesionalizado. Pero seguimos siendo un caos, porque somos así y es lo que nos ha mantenido unidos. Tenemos ese punto de locura. Si fuésemos todos leyendo en la furgoneta, que no está mal, no tendríamos este salero (risas).
“No queríamos un recopilatorio, sino volver a grabar las canciones, sentirlas y ver que siguen teniendo fuerza”
Para celebrar este aniversario, lo fácil hubiera sido sacar un recopilatorio, pero ustedes han preferido regrabar veinticinco canciones.
(X) Eso hubiera sido lo fácil, sí, pero no queríamos ir al mínimo esfuerzo. Preferimos hacer un regalo al público y a nosotros mismos. Volver a grabar las canciones, sentirlas y ver que siguen teniendo fuerza. Les hemos dado un sonido más actual.
A veces es arriesgado volver a grabar canciones antiguas que el público tiene mitificadas…
(J) Tiene su riesgo, sí, pero queremos ofrecer algo nuevo. Grabar Otra noche, por ejemplo, que es una canción escuchadísima, es una responsabilidad, pero nos hemos quedado muy contentos.
(X) Si le das la vuelta a la canción, tienes más riesgo. Alguien te puede decir que lo que está bien, mejor no tocarlo, y puede ser verdad, pero arriesgarse mola. Hemos respetado bastante las canciones, salvo algún pequeño matiz.
Lo de volver a grabar las canciones antiguas tiene su lógica, pero han grabado también otras mucho más recientes. ¿Lo han hecho para que el disco tenga uniformidad sonora?
(J) Sí, eso es. De hecho hemos grabado más de discos antiguos, pero queríamos que todo tuviese la misma produccion. Hemos querido respetar las canciones originales, pero les hemos dado más potencia.
El disco lo ha producido Jimmy, de Soziedad Alkoholika, con quien ya habían trabajado. A priori puede sorprender, porque el sonido de las dos bandas es muy diferente.
(X) Con Jimmy trabajamos por primera vez en 2014, con el disco EH Calling. Ahí sí que buscábamos más agresividad y nadie mejor que él, que es amigo, de Vitoria… Nos quedamos super contentos y sabíamos que iba a saber tratar estas canciones, él está muy al día. Le pareció una locura grabar veinticinco canciones, pero se subió al barco. Hicimos el equipo con Haritz Harreguy, que ya habíamos grabado varios discos con él, y hemos estado muy cómodos.
A la hora de escoger el repertorio del disco, por un lado están los clásicos ineludibles que no podían faltar, pero por otro hay otras canciones que no son tan obvias. ¿Cómo han hecho la selección?
(X) Pues, básicamente, como has dicho tú. Hay diez o doce clásicos que son unánimes, y hay otras que hemos tenido que acordar entre la banda, porque cada uno tiene sus gustos. Hicimos una votación. Hemos metido algunas que no suenan en directo desde hace tiempo, incluso alguna que nunca hemos tocado, pero que pensábamos que merecían estar aquí. Lo fácil hubiese sido ir a las plataformas de streaming, ver cuáles son las canciones más escuchadas y grabarlas, pero hemos preferido hacerlo a nuestra manera.
En estos veinticinco años, el público de Kaotiko ha ido creciendo en número. ¿Hubo algún punto de inflexión o ha sido algo paulatino?
(X) Ha sido bastante paulatino todo. Tuvimos la suerte de que desde el principio encontramos un apoyo de público muy fuerte. Luego ha habido años mejores y peores, como cualquier banda. Ahora, después de la pandemia, hay un boom de conciertos otra vez.
“Mantenemos público que empezó con el grupo, pero se ha sumado gente joven, a nuestros directos vienen padres con hijos...”
¿Y el público ha crecido también en edad? ¿O se ha ido renovando?
(J) Ha habido un relevo generacional. Mantenemos público que empezó con el grupo, pero se ha sumado gente muy joven. Eso es lo más importante para una banda como la nuestra. Van padres con hijos… En los conciertos ves que en las primera filas se ponen los jóvenes y detrás los de nuestra edad. El otro día le decía a un chaval: “Cuando escribimos esta canción, tú no habías nacido”. Eso es muy bonito para nosotros.
Kaotiko siempre ha hecho una música con mucho punch y mucha denuncia. ¿Con la edad se van atemperando las formas?
(X) No. Igual no actúas igual que con 20 años, pero queremos mantener el punch musical y seguir protestando contra lo que no nos gusta. Tenemos un altavoz, porque nos escucha mucha gente, y queremos utilizarlo. Hay canciones que han envejecido bien, que desde el punto de vista musical está muy bien, pero es triste que las letras sigan estando vigentes. Mira Trump, mira el genocidio de Palestina… Siempre hemos sido un grupo comprometido.
(J) Fiesta sí, pero también reivindicación.
“Esta gira es una gran responsabilidad, la gente hace un esfuerzo para comprar la entrada y hay que estar a la altura”
La gira empieza en Pamplona y lo hace de la mejor manera posible, con las entradas agotadas.
(X) Sí, se agotaron enseguida. En Euskal Herria se agotaron todas muy rápidamente. Luego se sumó Zaragoza. Por todo el Estado van muy bien, estamos muy contentos porque después de veinticinco años, la gente sigue respondiendo. A veces hacemos conciertos gratuitos en fiestas, lo cual nos podría perjudicar, pero la gente viene a las salas.
(J) Es una gran responsabilidad, porque la gente tiene que hacer un esfuerzo para comprar la entrada y tienes que estar a la altura. Empezamos con las salas por el norte, luego haremos festivales en verano, y luego otra vez salas, más por el centro y por el sur.