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‘Ekoiztu’: arte vivo en Huarte

El Centro Huarte expone los 3 proyectos generados a partir de las ayudas en la modalidad de Estudios / Gemma Barricarte, David Pérez Jiménez y Eduardo Hodgson muestran sus obras hasta el 15 de junio

‘Ekoiztu’: arte vivo en HuarteJavier Bergasa

La segunda planta del Centro de Arte Contemporáneo de Huarte (CACH) se ha convertido en un espacio de arte vivo motivado por la investigación, la producción, la colaboración, el cuestionamiento, la reflexión y la búsqueda de preguntas. Allí puede visitarse hasta el 15 de junio la exposición de los nuevos proyectos llevados a cabo por los y las artistas en el marco de la segunda convocatoria de ayudas Ekoiztu 2024 en la modalidad de Estudios.

Un espacio agitador de las estructuras que rigen y regulan los cuerpos; una investigación sobre los vínculos entre clima, salud y colonialismo en el contexto canario; y una exploración en torno a la relación entre los combustibles fósiles, la ciudad moderna y la dimensión afectiva del sujeto contemporáneo son, respectivamente, las propuestas de los artistas David Pérez Jiménez (Fruncides. Un exceso), Eduardo Hodgson (Un sombrero de nubes. En la falda de la montaña) y Gemma Barricarte (Fossiltopia I: infraestructura y náusea).

Tres proyectos artísticos elaborados durante el segundo semestre de 2024 gracias a una ayuda de 3.000 euros (cada uno) para su desarrollo. Sus autores han estado trabajando durante unos siete meses en residencia en el Centro Huarte, donde han tenido acceso a los recursos técnicos y tecnológicos de este espacio. “Llevamos dos años con esta convocatoria de ayudas que nos permite por primera vez hacer una ayuda económica que no requiere una justificación. Ha ido funcionando muy bien y creemos que este es el camino porque estrecha lazos con las artistas, nos hace a nosotros también estar más pendientes del proyecto que están desarrollando con ese aporte económico, y el proceso que llevan a cabo aquí en el estudio luego lo pueden mostrar en esta sala”, valora muy positivamente la directora del Centro Huarte, Oskia Ugarte. En esta convocatoria de ayudas, han formado parte del comité de selección de los artistas y proyectos, además del propio centro de arte navarro, el artista Francesc Ruiz y la comisaria Leire Vergara, “quienes han acompañado los procesos de los artistas no desde la fiscalización, sino desde una posición de ayuda y orientación, de brindarles comodidad, de perderse y encontrarse con ellos y ellas”.

El artista canario Eduardo Hodgson (izda.) y David Pérez Giménez, retratados en la exposición del proyecto de este último, ‘Fruncides. Un exceso’.

Fruncides. Un exceso, el proyecto de David Pérez Jiménez, activa un deseo y un compromiso con los materiales las formas de hacer para construir a partir ahí imágenes y piezas que “tengan una potencia” y que investiguen en torno a los “agujeros del cuerpo”. “Yo tengo un proceso y una lectura, unas necesidades como cuerpo queer que me afectan día a día, pero luego las obras se desarrollan desde otro lugar en el que los motivos de los que parten, que pueden ser los genitales o el ano, se pierden o se traspasan”, explica David Pérez Jiménez (Albacete, 2001), quien rechaza “la idea de entender” y etiquetar lo que está haciendo. “Utilizo un traspaso entre medios artísticos. Puedo empezar con una imagen digital que a lo mejor es una imagen de mi cuerpo que tomo yo y luego traspasarla al medio de la pintura si me apetece, o llevarla al plano de la escultura y trabajarla como la construcción de cuerpo, o a un vídeo que yo también veo como pintura; avanzar a ciertas formas, conseguir cosas nuevas con imágenes que se afectan unas a las otras”. David Pérez Jiménez valora la convocatoria de ayudas Ekoiztu como “una oportunidad de trabajar con mucha comodidad en el mismo espacio donde luego se van a exponer las piezas”, y “una ocasión muy bonita, interesante y enriquecedora de conocer lo que se está moviendo por Navarra en cuanto a creación artística y establecer conexiones”.

'Las nubes del Teide': La fuerza del aire

Eduardo Hodgson (Santa Cruz de Tenerife, 2001) hace en Un sombrero de nubes. En la falta de la montaña una exploración de ciertas dinámicas de orden abstracto que afectan a los cuerpos y que operan bajo el concepto dilatado de “ambiente”, generando espacios de atención alrededor de fuerzas imperceptibles, como el aire, capaces de generar cambios sobre lo físico.

Sus piezas, construidas a base de madera DM, cartón y textil, atienden a “una imagen que es el registro fotográfico de una expedición que hicieron unos alemanes en 1910 al Teide, y que tenía como motivo comprobar las características curativas que tenía el aire, porque se creía que el clima de las alturas curaba enfermedades de la época, como la tuberculosis”, dice el artista sobre esta creencia que “en cierta manera es la antesala a la idea de turismo en Canarias”. Eduardo Hodgson ha atendido a esa imagen que muestra un cuerpo acostado, abierto al clima, intentando dejar cierto contexto político atrás, y pensando en formas, en posturas del cuerpo. En las piezas predomina por ello la forma de T, “que es como la reducción del cuerpo a ejes verticales y horizontales”, y el artista ha generado variaciones de esa forma. “La presencia de los textiles tiene que ver con la propiedad térmica de ciertos materiales; me interesaba que hubiese un hilo, un signo que tiene que ver con la temperatura, con el clima o con el aire y que recorre las piezas”, explica. El proyecto se completa con unos textos extraídos de la novela La montaña mágica de Thomas Mann en los que la palabra “aire” está presente, y unos dibujos, bocetos del proceso que dialogan con la fotografía de Jeff WallUn repentino golpe de viento y que representan “escenas en las que el aire tiene un efecto físico”.

La artista navarra Gemma Barricarte.

Los sombreros están presentes en esos dibujos y también en el título, y aluden a “la expresión popular que se dice en Tenerife cuando las nubes del Teide se ponen en la cima de la montaña, uno de los aspectos que más obsesionó a André Bretón en su paso por la isla, en su intento por generar un extrañamiento exotizante a través del gesto surrealista”.

'Torres blancas': Un legado en el cuerpo

El proyecto Fossiltopia I: infraestructura y náusea de Gemma Barricarte (Pamplona, 1993) explora la relación entre los combustibles fósiles, la ciudad moderna y la dimensión afectiva del sujeto en el marco de la profunda crisis ecosocial contemporánea. Así, la artista navarra se adentra en la historia y la arqueología de Torres Blancas (Madrid, 1961-1973) para explorar a través de la ficción y la imagen qué procesos políticos y territoriales abrió, cuál es su legado en nuestra subjetividades y vivencias del cuerpo y sus geografías políticas y materiales.

Esta relectura de la historia de desarrollismo franquista y la arquitectura moderna busca contribuir a transformar la experiencia y la mirada contemporánea de nuestra relación con los regímenes estéticos y energéticos. “Torres Blancas es un símbolo de la arquitectura española con su propia mitología. Con este trabajo emprendí la búsqueda de su propia abyección –la industria que lo hizo posible, los cuerpos, su CO2, y la extracción– que, además, se desplegó durante un régimen fascista. Con ello, construyo una contra-teoría, o una alter-teoría”, explica la artista, para quien “el cuerpo abyecto de la arquitectura es todo ese aparataje que nunca vemos en su totalidad, que es problemático, geohistórico, visceral... Su condición extralimitada y tensionada es lo que trato de evocar, teorizar, concretar: porque es invisible y porque está íntimamente ligado a esta crisis de época”, explica sobre su proyecto, que se inició como una crítica al extractivismo propio de la arquitectura moderna y su relación con los combustibles fósiles, “pero quería expandirse más hacia el afecto”, que a Gemma Barricarte le parece “fundamental”.

“Así me acerqué al body horror y a crear un diálogo con la arquitectura. Es un diálogo que sigue naciendo, sigue vivo, que sigo explorando”, dice.

La exposición de los tres proyectos generados en el marco de Ekoiztu puede visitarse de lunes a jueves reservando cita a través de coordinacion@centrohuarte.es, los viernes en horario de 18.00 a 20.00 horas y los sábados y festivos de 10.30 a 14.30 (domingos no festivos, cerrada).