La Orquesta Sinfónica de Navarra/Nafarroako Orkestra Sinfonikoa cerrará su Temporada 24-25 con el Réquiem de Giuseppe Verdi, este jueves, 5 de junio, en Baluarte. La dirección correrá a cargo de Perry So y la orquesta compartirá escenario con el Orfeón Pamplonés, la soprano Miren Urbieta-Vega, la mezzosoprano Ketevan Kemoklidze, el tenor Mateo Lippi y el bajo Gerard Farreras.
Verdi concibió inicialmente una misa de difuntos como homenaje a Gioachino Rossini. Para ello, propuso que distintos compositores italianos contribuyeran con un número del Réquiem, reservándose él el Libera me. Sin embargo, la obra nunca se estrenó. Años después, en 1873, al morir su admirado amigo Alessandro Manzoni, Verdi recuperó ese proyecto y decidió componer él solo un Réquiem completo, esta vez en honor al gran escritor italiano.
En homenaje a los héroes intelectuales
La obra se estrenó el 22 de mayo de 1874 en la iglesia de San Marcos de Milán durante un funeral nacional. Italia, recientemente unificada, quiso rendir tributo a uno de sus héroes intelectuales, y quién mejor que Verdi, símbolo musical del Risorgimento, para hacerlo.
El Réquiem se convirtió en un hito de la música religiosa del Romanticismo, destacando por su intensidad dramática, su potencia coral y su orquestación expresiva.