REFENA deja atrás los eventos y acogerá el mayor centro de conservación cultural de Navarra. La Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana ha anunciado este lunes la creación del Instituto de Patrimonio Cultural de Navarra, un centro integral de servicios que se ubicará en las instalaciones que también sirvieron para realizar las pruebas PCR para la detección del Covid-19, con el objetivo de unificar, centralizar y evolucionar los actuales espacios de conservación del Patrimonio Cultural de la Comunidad.
El anuncio lo ha dado la consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, en una visita a las instalaciones en donde ha señalado que la creación del Instituto de Patrimonio Cultural de Navarra viene a impulsar el trabajo especializado en patrimonio en nuestra comunidad y permitirá “mejorar la gestión, conservación, restauración y promoción de nuestro patrimonio: inmaterial, material, arquitectónico, arqueológico, archivístico y museístico”.
Esnaola ha indicado que este centro, además de solventar problemas de almacenaje, “va a favorecer la creación de espacios de laboratorio, investigación e incorporación de procesos de I+D+I, investigación científica y formación; todo ello focalizando los trabajos en la divulgación y difusión hacia la ciudadanía”.
La consejera ha estado acompañada por el director general de Cultura-Institución Príncipe de Viana, Ignacio Apezteguía, y las directoras del servicio de Museos y Patrimonio Histórico, Susana Irigaray y Alicia Ancho, y el director del servicio de Archivos y Patrimonio Documental, Joaquim Llansó.
REFENA, que se encuentra actualmente bajo la titularidad de la empresa pública NICDO, pasará este año a estar adscrito a la Dirección General de Cultura, tras el visto bueno de los órganos competentes.
Centro integral de servicios entorno al Patrimonio cultural navarro
El recinto pasará a denominarse “Instituto de Patrimonio Cultural de Navarra” y contará con espacios de trabajo, almacenaje, consulta, investigación y exposición. En concreto, este espacio acogerá los fondos del Museo Etnológico “Julio Caro Baroja”, actualmente en una nave industrial en Estella / Lizarra, y servirá de almacenaje de los fondos del Museo de Navarra y de los almacenes de patrimonio y arqueología situados en Cordovilla.
Asimismo, se plantea una zona de trabajo específico para los agentes del sector patrimonial, con laboratorios, salas de consulta e investigación, zonas visitables y una sala de conferencias para favorecer actividades públicas.
Además, la parcela permitirá la construcción, en una segunda fase, de un nuevo edificio para albergar el Archivo Contemporáneo y el de la Administración Foral, actualmente también ubicado en Cordovilla.
Solución a problemas de almacenamiento
Los usos de este proyecto se han determinado tras un exhaustivo trabajo de análisis y reflexión que el departamento ha llevado a cabo en torno a este espacio y a las necesidades detectadas, y que vienen contemplados en el Plan Estratégico de la Cultura de Navarra 2024-2028 y como un compromiso de la Dirección General de Cultura desde el año 2023.
Entre las demandas y necesidades que viene a cubrir la creación de este centro integral de servicios entorno al patrimonio cultural navarro se encuentra la de almacenaje, que presentan varias instancias y áreas del departamento.
Una de ellas es la del Museo Etnológico de Navarra “Julio Caro Baroja”, que, tras su salida del Monasterio de Iratxe en 2007, se encuentra en una nave industrial en Merkatondoa (Estella) con una función meramente de almacenaje, sin posibilidad de visita pública u otros trabajos de investigación. Almacena el fondo de 17.100 piezas de que dispone el museo, además de las casi 2.000 piezas del Museo del Carlismo, unas colecciones que están en crecimiento por las numerosas donaciones y por las lagunas temáticas que sería necesario completar.
El Museo de Navarra también precisa necesidades de almacenaje para los bienes que posee en su reserva más aquellos que va incorporando. El número estimado de bienes que posee se acerca a las 50.000 piezas, de las cuales, en la actualidad, se expone al público aproximadamente un 5%.
Las características del edificio, que alberga el Museo de Navarra desde 1956, y el hecho de que en la reforma de 1990 no se tuviese excesivamente en cuenta la cuestión del almacenamiento, han provocado que los pequeños y dispersos almacenes que tiene el museo resulten insuficientes.
A estas necesidades se suma que el espacio de almacenaje patrimonial en Cordovilla se encuentra al límite de su capacidad, con previsión de incremento por grandes obras públicas, trabajos habituales y excavaciones.
El almacén de arqueología actualmente concentra en una planta de 1.300 m² el material “no pesado”, con áreas de trabajo, cámara de conservación metálica y biblioteca. La planta baja, de 1.000 m², dedicada a materiales pesados, resulta insuficiente para las necesidades actuales de conservación y almacenaje arqueológico en Navarra.
Desde la Dirección General de Cultura se ha detectado también la necesidad de nuevos espacios de trabajo interno para tareas de dirección, administración, conservación-restauración y documentación, además de locales de acogida para investigadores y público.
Próximos pasos
La creación del Instituto de Patrimonio Cultural de Navarra es un proyecto a largo plazo que se desarrollará por fases y que busca dinamizar esta zona y acercar la oferta cultural a la ciudadanía.
Para su concreción, es necesario acometer estudios pormenorizados del edificio en cuestiones como seguridad o climatización. Además, se han iniciado los trámites de consulta al Ayuntamiento de Pamplona / Iruña sobre una posible modificación del Plan Municipal que permita mayor superficie edificable.
Será este año cuando la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana adquiera las facultades de administración, gestión, defensa, conservación y mejora del recinto, y comience la adecuación de los espacios.