PREGUNTA: Es usted una artista muy joven, pero tiene ya dos discos. ¿Su afición por la música fue muy precoz?

RESPUESTA: Bueno, llevo toda la vida en la música, la verdad. Profesionalmente llevo menos y puede parecer que he empezado hace poco porque el primer disco salió hace cuatro años, pero mi sensación es que llevo toda la vida en la música, desde muy pequeña: amando mucho la música, tocando el piano…

P: Su hermana mayor, Bea Asurmendi, también se dedica a la música, acaba de sacar un disco en Inglaterra. ¿Tuvieron un ambiente muy propicio en su casa?

R: Es muy curioso, porque Bea también es músico, es cantante. Siempre digo que ella me abrió el camino. Nuestros padres no son músicos, pero les encanta la música; además muy variada, de diferentes estilos… Nos han apoyado mucho en los estudios musicales, que no siempre sucede. Y nos han puesto mucha música, infinidad de canciones. Creo que de ahí nos viene la afición.

P: Grabó su primer disco con una beca que daba el Ayuntamiento de San Sebastián…

R: Sí. En el año 2020 recibí una beca que se llama Kutxa Kultur. Me apunté a ella sin saber muy bien qué era, un amigo me mandó el enlace, me inscribí el último día y me dieron la beca. Era una ayuda para grabar un disco y una serie de conciertos importantes. El primero fue en el Jazzaldi de Donosti, que me hizo muchísima ilusión, fue empezar cumpliendo un sueño. Siempre digo que esta beca fue como la excusa perfecta para empezar. Nunca había pensado en componer ni en hacer discos. La beca fue el arranque.

“Valoro muchísimo la calma y a las personas que me dan paz. ‘Calma’ es la canción que resume todo el disco, la que da sentido a todo”

P: Aquel disco funcionó muy bien, pero quizás a un nivel más local que el segundo, ¿no?

R: Sí. Toqué muchísimo por Euskal Herria, me imagino que es normal. Conforme vas sacando más discos tu música se va expandiendo y te va conociendo más gente. Con el segundo disco me ha ido conociendo más gente de otros sitios.

P: Cuando grababa el segundo disco, De amar y desandar, ¿sentía que tenía más proyección que el primero?

R: La verdad es que no. Soy bastante inocente en esto y no lo suelo pensar mucho. Voy componiendo y nunca sé si va a funcionar o no. Además, en el momento de la creación estás como más vulnerable, porque crees que no va a funcionar lo que estás haciendo. Es verdad que este segundo disco tiene más letras en castellano, por lo que a lo mejor puede ser más fácil que se escuche fuera del País Vasco, pero no pensé en eso. Lo fui haciendo y ha ido como ha ido.

P: Este segundo disco comienza con la canción Nueve de febrero, que creo que habla del momento en el que su cuerpo le pidió parar.

R: Así es. Este disco cuenta una etapa de mi vida, los dos años que estuve trabajando en él, que fue justo después de la gira del primer álbum. Esa gira fue muy intensa, viví muchos cambios en mi vida y terminé bastante cansada y un poco abrumada con la industria musical. Decidí parar un tiempo. La canción Nueve de febrero no habla de una noche en concreto, sino de una temporada en la que sentía que mi cuerpo me estaba pidiendo parar para asimilar todo lo vivido, darme cuenta de todo y descansar para poder seguir. Me vi bastante sobrepasada. La canción habla de todas las incoherencias que los artistas encontramos en nuestro camino: el ruido del público, los aplausos, pero también el vacío que encuentra una al llegar a casa. Esos contrastes con la parte más oscura de todo esto.

“Estamos buscando nuevos formatos para presentar este disco en directo; quiero exprimirlo al máximo, estoy disfrutando del camino”

P: Las canciones abordan temas diversos: su madre, la importancia de cuidarse… Es como un viaje que llega a su final en la última canción, Calma, que habla de cómo encontró la paz.

R: Sí, totalmente. El disco habla de una etapa de mi vida que yo viví como un florecer, siempre leo digo. El concepto de la flor aparece en varias canciones porque creo que tiene una simbología muy potente. La flor es algo muy frágil, pero a la vez muy fuerte. Las canciones están ordenadas cronológicamente y reflejan ese crecimiento que experimenté. La penúltima canción, Un último baile bajo el aguacero, habla de en un viaje que hice con cuatro amigas a Colombia. Allí encontré esa felicidad completa y, cuando volví, encontré la calma. Yo valoro muchísimo la calma y a las personas que me dan paz. Esta canción es la que resume todo el disco. Gracias a esa calma, pude coger perspectiva, es la que da sentido a todo.

P: En esa última canción hay un guiño al Poeta Halley de Love of Lesbian, y no es el único: en las letras aparece Momo, hay un poema de Elvira Satre… ¿le gusta mostrar las referencias que le inspiran?

R: Sí, me gusta mucho. La inspiración puede llegar cuando menos te lo esperas, en tu día a día. Hay personas, poemas, canciones y libros que me inspiran constantemente. Yo escribo las canciones para mí y me gusta hacer referencia a todo eso porque es lo que me inspira, en la música y en la vida. Me gusta mucho Silvia Pérez Cruz, los Beatles, muchos cantautores y cantautoras…Tampoco tengo referencias demasiado concretas porque escucho muchísima música. A lo mejor me puede inspirar alguien a quien he escuchado una sola vez.

“La gira del primer álbum fue muy intensa, terminé cansada y abrumada con la industria musical, y decidí parar un tiempo”

P: Mencionaba antes el viaje que hizo a Colombia, y hace poco ha vuelto para tocar allí. ¿Cómo fue la experiencia?

R: Estuve en mayo y fue maravilloso, una experiencia brutal. Volvía a un país en el que me había sentido tan bien la primera vez que fui. Hace tres años, cuando estuve allí, era mi primer viaje fuera de Europa, y la segunda vez que he salido fuera de Europa ha sido para volver a Colombia. Fui con mi primo, estuvimos viajando por allí… Pude cantar a las gentes de allí aquella canción que había escrito allí y agradecerles todo lo que había supuesto para mí. Fue muy bonito.

P: El disco salió el año pasado. ¿Qué planes tiene? ¿Seguir girando? ¿Hay nuevo disco en el horizonte?

R: Seguimos girando. Estamos intentando darle una segunda vida al disco, buscando nuevos formatos, otras experiencias para los conciertos, ambientes más íntimos… Sigo dándole vueltas porque estoy disfrutando mucho al presentar este disco en directo y quiero exprimirlo al máximo. Disfrutando del camino, de momento.