Síguenos en redes sociales:

Iker Sesma y Xabi MartínezMiembros de Blackmoon

“Estamos intentando crear un circuito, una escena local”

Apasionados del grunge y el hard rock, los miembros de Blackmoon no se conforman con tocar en directo, sino que pretenden revitalizar la escena musical navarra. Esta semana tocan en Canalla (16/10) y en Zentral (18/10)

“Estamos intentando crear un circuito, una escena local”Cedida

Apasionados del grunge y el hard rock, los miembros de Blackmoon no se conforman con tocar en directo, sino que pretenden revitalizar la escena musical navarra. Esta semana tocan en Canalla (16/10) y en Zentral (18/10).

¿Cómo se forma el grupo?

–Cada uno viene de un sitio diferente. Yo (Iker Sesma) tenía un proyecto con mi hermano y con unos colegas, pero no funcionó. Conforme iba saliendo un miembro, iba entrando otro del actual Blackmoon. A Asier (Galera), el bajista, lo conocí por una aplicación de músicos. Luego fichamos a Manu (Bartolomé), guitarrista principal, que había estudiado en el Navarro Villoslada, como yo. Y finalmente entraron Samuel (Encinas), también guitarrista, y Xabi (Martínez), al que ya le seguía la pista el su anterior grupo.

¿Tenían clara la formación, con tres guitarras desde el principio?

–Realmente fue de chiripa. Mola mucho eso de las tres guitarras, pero no lo teníamos planeado. Cuando entró Xabi vimos que, además de cantar muy bien, también tocaba la guitarra de puta madre. Cuando tocas con tres guitarras, lo importante es saber repartir y delegar en según qué partes, porque todo tiene que hacerse buscando el bien de la banda, hay que dejar fuera el ego.

Llevan un año funcionando y ya están preparando su primer álbum. ¿Compusieron desde el principio? ¿No empezaron con versiones?

–Al principio sí que hicimos algunas covers para conocernos, porque éramos completamente diferentes. Teníamos que buscar un punto en el que coincidiéramos y a través de las covers íbamos consiguiéndolo.Xabi tenía temas propios y elegimos los que más nos molaban para darles un poco la vuelta y hacerlos nuestros. A los cuatro meses ya empezamos a componer: algún riff, algunas ideas… Hacemos muchos ensayos a la semana. Un año es poco tiempo, pero si le metemos tantos ensayos… Al final estamos ahí todo el día.

¿Y cuáles eran esos grupos en los que coincidían?

–Nirvana, Radiohead, Black Sabbath… Incluso intentamos alguna de Iron Maiden. Algo de blues y de hard rock, mucho grunge… Canciones que nos gustasen y que encajasen bien con la forma de cantar de Xabi. Un día sentimos que dimos en el clavo con una de Foo Fighters, All my life, con toda esa energía que tiene. Vimos que ahí es donde más casamos y creo quelas composiciones giran en torno a ese grupo y otros parecidos.

Hard rock y grunge. ¿Esos serían los dos ejes fundamentales?

–Sí, esos serían.

¿En qué parte del proceso está el nuevo disco?

–Ya están todos los temas muy estructurados, sabemos perfectamente lo que queremos hacer, no hay dudas. Ahora estamos con las guías, ya hemos tocado todo, hemos grabado nuestras canciones en plan casero y queremos ir a un buen estudio. Enseguida empezaremos con las piezas de batería, bajo y voz.

¿Dónde van a grabar?

–En donde ensayamos, en Alakrania Sonido, con Arkaitz Miranda. Arkaitz es técnico de sonido y es una máquina, lleva toda la vida en la música. Toca la batería, la guitarra, canta… Es una eminencia en la música navarra. Ha producido varios discos y tiene buenos cacharros, y sobre todo tiene muy buena idea de lo que quiere hacer con la música. Nos guía muy bien.

Intentan diferenciarse por sacar adelante conciertos diferentes.

–Eso es. Nos interesa mucho hacer cosas diferentes y no quedarnos en la escena local de bares que hay ahora, mal pagada, que tampoco te ofrece público; es más, lo tienes que llevar tú. No tiene mucho sentido. Intentamos montar conciertos innovando un poco, en sitios diferentes, mejor pagados, con propuestas nuevas, con otros artistas. Es lo que hicimos cuando montamos el Basati Rock Festival. Son cosas difíciles, pero si tienes energía y un poquito de público que te apoye, puedes hacerlas.

¿El hecho de que lo tengan que hacer ustedes significa que no hay un circuito adecuado?

–Estamos intentado crear un circuito de grupos emergentes, aunque no nos gusta mucho ese término.Una escena local, porque el rock sigue vivo. El rock no se muere; quizás no lo escuchas o quizás tampoco tenemos dónde poder reproducirlo. Sonamos muy bien en los sitios en los que están preparados. Necesitamos ya un equipo, buenos técnicos… Es importante que haya sitios que apuesten.

¿Y hay apoyo?

–Si quieres que te apoyen, tienes que apoyar. Si un martes tocan los colegas en un barucho que no va a tener a nadie, tenemos que ir. Somos todos colegas, somos todos músicos. Estamos intentando crear un círculo en el que siempre tengas un montón de gente apoyándote, para que así sea más fácil salir adelante.

¿El público joven responde a las propuestas de rock?

–Hay un público que está en discotecas, que simplemente va a pasar un buen rato con sus amigos. Pero también hay un público que puede ir a un concierto de rock, de jazz o de blues. Al final lo que triunfa es la música en vivo. La gente siempre que va a un concierto, me da igual el genero, lo acaba disfrutando. Por eso es importante que haya espacio accesible para la gente, para poder escuchar. Nosotros tocamos hard rock o grunge, como lo quieras llamar, pero melódico, y a la gente le gusta. Le está gustando a gente que no escucha rock de normal, y te lo dicen: “No me gusta el rock, pero me ha encantado lo que hacéis”.

¿Cómo ven la parte de organizar los conciertos?

–Es complicado. A ver, tampoco nos hemos metido mucho, es algo que queremos empezar a desarrollar ahora. Creo que tampoco es tan difícil, pero claro, tienes que ponerte, necesitas pasta, hay tema burocrático… El festival Basati Rock fue en el camping de Artaza, en Tierra Estella; movilizar a ciento cincuenta personas hasta allá no es fácil, pero la gente respondió. La clave sería montar un día algo en Sarasate, por ejemplo, y que lo vea todo el mundo. Un sitio donde haya mucho tránsito y la gente lo vea. Y que haya publicidad por parte de las entidades públicas, porque a veces la gente no va porque no se entera.

Esta semana tienen dos citas importantes.

–Sí, el jueves 16 de octubre tenemos los Encuentros de Arte Joven, que son en Canalla. El jueves tocamos junto a otros dos grupos, y el viernes tocan otros tres grupos. Y el sábado 18 tocamos en Zentral junto a Oxido y Esparto; cada grupo tocará una hora, más o menos. En nuestro caso apostamos por el repertorio propio, es la presentación de nuestro álbum debut, aunque también haremos un pequeño guiño con un medley de varias canciones famosas, hits de los ochenta y noventa del metal y el hard rock. Tenemos unas ganas locas, hemos ensayado muchísimo, está todo muy bien planteado. Apostamos por que no sea una simple suma de canciones, sino por un directo más conceptual, que tenga sentido de inicio a fin, con sus subidas, sus bajadas y sus momentos clave.

¿Tienen más festivales planeados en el horizonte?

–Queremos que esto de Zentral pueda tener cierta periodicidad, el juntar a grupos veteranos con bandas que están emergiendo. Queremos que sea algo intergeneracional, no solo para nosotros como bandas, sino también para el público. Crear un ambiente chulo que se pueda repetir. Es una tarea difícil, pero yo creo que se puede lograr, es muy factible. Que se cree un ambiente mágico en una sala, que salgas, te lo hayas pasado muy bien y quieras repetir.