Concierto de Zahara
Fecha: 20/12/2025 Lugar: Teatro Gayarre Incidencias: Muy buena entrada, prácticamente lleno. Concierto perteneciente a la gira Acustiquísimo. Zahara (voz, guitarras y teclados).
Los más cafeteros lo recordarán: fue en el primer semestre de 2013; se había organizado un ciclo de conciertos en el Planetario de Pamplona (Conciertos de otro planeta. Ciclo de acústicos bajo las estrellas, se llamaba la iniciativa), en la que participó, entre otros, la artista jienense Zahara. Por entonces, la de Úbeda estaba presentando su segundo álbum, La pareja tóxica. Lo hizo sola, con la única ayuda de su guitarra acústica y su voz. Aunque por entonces su repertorio todavía era escaso, su actuación fue una de las más logradas de todo el ciclo, y eso fue gracias a las canciones, claro, pero también (y de hecho, muy especialmente), gracias a esa simpatía innata que tiene, que le permite conectar con el público de una manera plena y directa.
Doce años después, Zahara regresaba a Pamplona en formato acústico; en esta ocasión, al Teatro Gayarre. Y no exactamente en solitario, puesto que contaba con la ayuda de Sergio Vera, que le apoyaba con efectos desde la mesa de sonido (loops, delays…). Eso sí: sobre el escenario, la cantante se bastó y se sobró para llevar sobre sus hombros el peso de la actuación, tanto con sus canciones como con sus hilarantes (y a veces delirantes) diálogos con el público. Comenzó con General Sherman; curiosamente, una canción que pertenece a su álbum La pareja tóxica, aquel que presentó en el Planetario hace doce años. No fue una excepción, ya que a lo largo del concierto interpretó cortes de toda su trayectoria. Siguió con El diluvio, con guitarra eléctrica y un plus de distorsión, y se cambió al piano para entregar una delicada versión de Flotante; lo íntimo de su ejecución no hizo más que resaltar la fuerza que encierra su texto.
Concierto de Zahara
Fecha: 20/12/2025 Lugar: Teatro Gayarre Incidencias: Muy buena entrada, prácticamente lleno. Concierto perteneciente a la gira Acustiquísimo. Zahara (voz, guitarras y teclados).
Es lo bueno que tienen estos formatos. Tanto por su parca instrumentación como por los recintos donde se llevan a cabo, predisponen al oyente a una escucha más activa y sosegada. Uno puede perderse en las melodías y dedicar a las letras toda la atención que merecen. Hubo momentos realmente sobrecogedores, como el de Sansa, con su cruda y explícita confesión: “De todos los hombres / que me han maltratado / tú, que no me has rozado / has sido el que más me ha destrozado / tú, que no me has tocado / has sido el único que me ha matado”. Zahara la terminó emocionada, con los ojos vidriosos, y no fue la única a la que le sucedió.
Demostró que domina varios registros con la coplera Dolores. El nudo en la garganta regresó con la emocionante versión de Con las ganas, una canción que durante años no fue capaz de cantar por el daño que le hacía. Después, una buena dosis de rabia y distorsión con Camino a L. A., y un nuevo striptease emocional con Taylor, también a piano y voz: “Si todo lo que soy / es lo que esperan de mí / no sé qué es lo que quiero yo / nadie me pregunta a mí”. Las sorpresas llegaron con Las 12, versión de Belinda y Ana Mena, y con El deshielo, cantada desde el patio de butacas. Se despidió con Soy de un pueblo pequeño, la canción que cierra su último álbum.