Chucho Valdés: “Pedro Iturralde ha sido uno de los grandes saxofonistas de todas las épocas”

En Pamplona iniciarán esta gira conjunta, que según dijo en su momento Paquito D’Rivera, “se siente como un trabajo muy esperado que se pospuso durante 42 años”. ¿Qué llevó a retrasar tanto este tour conjunto? 

–Paquito se fue del grupo Irakere y a vivir a Estados Unidos. Hicimos carreras paralelas, aunque alguna vez nos encontramos en algún festival, pero al fin hemos retomado nuestra amistad, ahora que también resido en Estados Unidos, y estamos felices después de tantos años de espera.

Y ahora, ya iniciado juntos este periplo musical, ¿cuáles son las sensaciones? 

–Hay muy buena vibra, comenzamos en Puerto Rico, pasamos por Delaware y Miami con un concierto vendido hasta la bandera. Son sensaciones únicas con una carga emotiva muy fuerte y muchos recuerdos de todo lo que hacíamos hace años, cuando tocábamos juntos.

Han anunciado esta gira como un evento único, ¿en qué sentido? 

–Es una reunión musical única donde, además, nos acompañan un grupo de músicos excepcionales un All Stars: Dafnis Prieto (Batería), José A. Gola (Bajo eléctrico/contrabajo), Roberto Jr. Vizcaíno (Percusión) y Diego Urcola (Trompeta/Trombón).

Las aventuras musicales entre Chucho Valdés y Paquito D’Rivera se remontan a más de 60 años atrás. ¿Cómo recuerda sus primeras incursiones musicales juntos?

–Comenzaron cuando éramos parte de la Orquesta del Teatro Musical de La Habana y ahí empezábamos a practicar improvisación juntos y a tocar en los jam sessions, junto a Carlos Emilio Morales (Guitarra), Orlando Cachaíto Lopez (Bajo) y Enrique Plá (Batería), que se convertirían en un quinteto y ahí comenzó nuestra aventura juntos.

¿Y qué anécdota recuerda con especial cariño?

–Nuestro debut en Varsovia, Polonia, en el año 1970. Fuimos el primer grupo cubano en participar en un festival de jazz internacional, después de 1959 y tuvimos mucho éxito, aparte de divertirnos mucho.

¿Cómo dialogan el clarinete de Paquito a su piano, qué diría que le aporta?

–Aporta cosas inesperadas que no las hablamos, pero con el conocimiento musical de Paquito se puede ir hasta el infinito y más allá y él está ahí.

"Ayer, hoy y siempre mi inspiración ha sido mi padre, Bebo Valdés"

Mirando su propia trayectoria y carrera musical, ¿quién le ha inspirado y quien le inspira a día de hoy? 

–Ayer, hoy y siempre mi padre Bebo Valdés. El ha sido mi inspiración desde niño.

¿En su familia han cogido el testigo musical y alguno de sus hijos han seguido sus pasos?

–Todos mis hijos son músicos por elección propia y eso me da mucho orgullo.

En 1973 fue uno de los impulsores del proyecto Irakere, banda de jazz que, por entonces, dio una vuelta al género. ¿Cuál diría que era el motor y chispa que echó a andar aquel proyecto? 

–Un grupo de músicos jóvenes que pensábamos de manera similar y decidimos hacer un grupo musical y llevar esas ideas a la práctica. La verdad que nunca imaginamos lo que iba a suceder con esa experiencia que se llamó Irakere.

Y en un análisis del jazz en su conjunto, ¿qué diría que le falta al jazz, si es que le falta algo? 

–El jazz lo tiene todo porque se ha fusionado con los elementos que le son compatibles a través del tiempo.

A los 80 años, ¿lo de retirarse y dejar las teclas y los escenarios no pasa ya por la cabeza?

–¿A quien se le ocurre? Tampoco a mi padre se le ocurrió a los 90 años.

Van a actuar en Pamplona a sólo unos días de que en San Fermín se le haga un homenaje musical al saxofonista navarro Pedro Iturralde. ¿Qué relación tuvo con él?

–Para mi Pedro Iturralde ha sido uno de los grandes saxofonistas de todas las épocas y siento una gran admiración por su carrera.

El repertorio del concierto incluye tanto “viejos éxitos”, como clásicos del repertorio latinoamericano y también nuevas composiciones. ¿Cómo será el concierto que encontraremos en Baluarte? 

–Un recorrido a través del tiempo de los primeros temas que grabamos juntos, hasta lo más reciente y mucha fuerza. Un concierto muy variado y colorido. Sugiero que no se lo pierdan