Natural de Navarra, de 28 años, estudiante de psicología y segunda clasificada, Jessica Poza apareció en el concierto final de Musika Km0 de luto riguroso, chupa de cuero negro incluida, y figura resaltada por la palidez de su rostro y su melena pelirroja. Con apariencia gótica y en formato de trío, junto a su hermano Iván a la guitarra y coros, y José Ignacio Moreno al teclado, demostró, por encima de todo, el poderío y la capacidad de su privilegiada garganta.
Tras el arranque de su actuación con ‘Another Page Turns Back’, después llegó ‘Flor de abril’, una balada interpretada en castellano, idioma con el que se está volcando en su etapa actual. El desamor y la melancolía puso la piel de gallina a los asistentes del concierto, que tuvo lugar en la sala Kupula del Teatro Campos Elíseos de Bilbao el pasado diciembre.