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MRA ZAMORA Gascón, Araça, Eseverri, Robert y Parrel. También jugaron Uge, Jesús, Cuco, Roberto Martil y Rafa Usín.

CHINT ZAMORA Arrivi, Pipe, Contreras, Sergio y Raúl Campos. También jugaron Rogerio, Carracero, Justo Cáceres y Marcelo.

Goles 1-0, m 5: Eseverri. 2-0, m. 17: Rafa Usín. 3-0, m. 19: Willian. 4-0, m. 35: Araça. 5-0, m. 36: Cuco.

Árbitros Gracia Marín y Munez Carpintero (Comité Madrileño). Amarillas a Marcelo, Arrivi y Raúl Campos.

Incidencias Unas 900 personas en el Universitario de Pamplona. En el descanso estuvo la burrita Palmira de Senda Viva, patrocinador del equipo.

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pamplona. El MRA Navarra por fin tuvo un partido tranquilo. Encarriló el partido pronto, se marchó en el marcador en el momento en el que podía empezar a sufrir y se dedicó a disfrutar en la segunda parte. La falta de llegada de un Zamora herido de muerte terminó de allanar el camino a un equipo pletórico de confianza que se ve capaz de estar al final de temporada entre los mejores.

El conjunto de Imanol Arregui está en un momento dulce. Todo lo contrario que su rival de ayer. El fútbol sala parece más fácil cuando enfrente uno no está en condiciones de exigir. Con un partido correcto, el MRA Navarra se bastó para golear a un inofensivo Zamora.

Y no es que el rival diera facilidades. Pero el partido aseado de los locales fue suficiente para sumar los puntos que abren las puertas del play off por el título. El MRA Navarra, liderado por Javi Eseverri, realizó un partido completo, notable en el aspecto ofensivo y sobresaliente en defensa. Por segundo partido consecutivo en casa, la puerta se quedó a cero.

Y para ello hay que recordar el desgaste de todo el equipo, porque ayer hubo minutos para todos. El capitán fue el encargado de abrir el marcador. Uge y Araça pudieron sellar la tranquilidad mediada la primera parte, pero inesperadamente el choque se convirtió en un correcalles que dio alas a los dos equipos. Rafa Usín supo frenar el descontrol con un buen gol y una acción de calidad, en la que recorrió la banda derecha, se deshizo de cuanto rival le salió al paso, lanzó y, en el rechace, Willian, de cabeza, firmó el tercero.

El Zamora, con su estrella Marcelo y muchos años de experiencia en sus jugadores, aún se pudo meter en el partido a falta de 17 segundos para el final de la primera parte, pero el lanzamiento de Raúl Campos se estrelló en el poste.

En la reanudación, el Zamora quiso reaccionar, pero a este MRA no es fácil sorprenderle. Cuando se intensificaba el dominio del equipo castellano, casi siempre falto de profundidad, aparecía una contra del equipo navarro para avisar del peligro. La falta de puntería visitante obligó a su entrenador a echar mano del portero jugador a falta de seis minutos y quince segundos. En los dos minutos siguientes, dos goles subieron al marcador, por lo que el técnico visitante optó por renunciar al partido y dejar a Arrivi en la puerta. William trató de poner la sentencia, pero la historia del partido ya estaba escrita.