pamplona. El espectacular e inesperado rendimiento deportivo del Amaya Sport, que ha finalizado la primera vuelta empatado con el cuarto clasificado, el Reale Ademar, se ha visto empañado por el varapalo económico que se ha llevado el club, que se ve obligado a indemnizar a su ex jugador Ion Beláustegui con nada menos que 154.000 euros, una cantidad que supone una sexta parte del presupuesto que maneja este año el club y que asciende a unos 900.000 euros.
Según explica el gerente del club, José Ignacio San Miguel, el San Antonio iba a pagar al jugador lo estipulado en la sentencia judicial, pero Beláustegui ha solicitado ejecutar el auto de forma inmediata y "eso supone hacer frente a los pagos de golpe, algo que en este momento es muy complicado para el club y que desequilibra seriamente nuestro presupuesto".
El lateral donostiarra, que fue fichado en julio de 2009 y que apenas jugó partidos oficiales antes de recibir la baja médica por una grave lesión en la rodilla que le ha impedido volver a las pistas de juego, reclamó judicialmente al San Antonio el pago de una deuda de salario por derechos de imagen, así como por la extinción del contrato de trabajo que tenía firmado hasta junio de 2012.
La sentencia sobre derechos de imagen fue inmediata a favor del deportista y no fue recurrida por el club, mientras que la segunda, referente a la extinción del contrato, quedó firme el pasado mes.
Por medio de su abogado, el club intentó llegar a un acuerdo con Beláustegui para poder asumir esos pagos de forma escalonada, pero "la sorpresa ha llegado al conocer que el jugador solicitó ejecutar la sentencia de inmediato. Ahora sólo queda discurrir y rompernos la cabeza para buscar apoyos y nuevos patrocinadores que nos permitan hacer frente a esos pagos", indica el gerente navarro.
San Miguel lamenta, no obstante, que ahora que el Amaya Sport disfrutaba de un momento dulce a nivel deportivo y que estaba asomando la cabeza en el plano económico -la plantilla está al corriente de los pagos- la situación dé un giro inesperado que "trae consigo un problema de liquidez importante".
en busca de soluciones En este sentido, el gerente confirma que tienen previsto celebrar, antes de fin de año, una junta extraordinaria para "intentar buscar soluciones al problema que se nos ha venido encima, heredado de la anterior directiva y que implica un daño presupuestario tremendo", aunque se ha mostrado confiado en que este contratiempo no afecte al devenir deportivo del equipo.
"Hemos hablado con todos los patrocinadores -los cuales han recibido una comunicación oficial del juzgado para explicarles la situación y solicitarles la retención de los pagos que fueran a realizar al club hasta que éste cubra el importe total de las sentencias- y de momento no se ha podido solucionar nada porque no ha habido tiempo material para reaccionar", comenta.
Cuestionado sobre la posibilidad de vender a algún jugador en el mercado de invierno para poder paliar la deuda, San Miguel es explícito: "No nos lo hemos planteado ni nos lo plantearemos. Jamás venderemos a un jugador de la plantilla por este tema. Otra cosa es que alguien venga, ponga el dinero sobre la mesa y se lo lleve. Nosotros vamos a defender el nombre del Amaya Sport como sea".