pamplona. "No concibo mi vida sin la montaña", esa es la fraseque define a la perfección la personalidad del montañero MikelZabalza. Aunque intente hablar de otra cosa, la conversaciónsiempre se reconduce hacia la montaña. Es su hobby, su sueño,su ocio, y su forma de ganarse la vida. El navarro afirma quenunca dejará de trabajar en algo que no sea el alpinismo. Poreso, ahora está intentando sacarse el título de guía de montaña,pero las expediciones y las largas temporadas fuera de casa nole dejan mucho tiempo libre para conseguirlo.

¿Qué tal se encuentra de su vuelta de Groenlandia?

Bien, aunque fue un poco duro por las condiciones climáticas.Son muchos días seguidos de esfuerzo y, al final, cansa. Porquenosotros no teníamos ninguna experiencia en este tipo de expedicionesy nos hemos dado cuenta de que tienes que ir muy convencido.No es como una expedición de montaña en la que hay días muy durosy puedes bajar a tu campo base y desconectar.

Desde que comenzó su andadura por las cumbres, las comunicacioneshan mejorado mucho, eso será gratificante para ustedes…

Sí porque ahora tenemos la posibilidad de teléfonos satelitales,cosa que antes no la teníamos. Antes solo podíamos comunicarnospor los mail ranners que consistía en darle a una persona unacarta en el campo base y él se encargaba de llevarla hasta elpueblo más cercano para enviarla. Lo que pasa es que había vecesque la carta llegaba a la vez que tú (se ríe).

¿Cómo surgió su afición por el montañismo? ¿Viene de algún lado?

No, porque no surgió en mi casa. Desde que tenía 10 años la montañame llamaba la atención y empecé a subir con mis amigos. Más omenos, a los 17 años empecé a escalar más en serio, y eso fuelo que terminó por engancharme. Comencé escalando la Ciudadela,hasta que ahora Etxauri es mi punto de encuentro con todos losamigos que he hecho en el mundo de la escalada. Es donde escalamos,entrenamos y donde hacemos nuestra vida social. Empecé a los17, así que llevo 24 años escalando.

La vida de un deportista es diferente a la de los demás, ¿legusta este tipo de vida, o le habría gustado dedicarse a otracosa?

La vida de un alpinista te condiciona porque las expedicioneshacen que tengas que estar mucho tiempo fuera de casa. Pero elalpinismo es mi vida y no me habría gustado hacer nada más. Terminémis estudios, y a los 21 años me fui a hacer mi primera expediciónal Himalaya, estuve tres meses fuera de casa y ya vi que esome chiflaba. A partir de ahí, mi vida se condicionó al montañismoporque he tenido trabajos que me han dado la oportunidad de seguir,pero nunca he querido comprometerme a algo fijo, por eso loshe rechazado. Quería tener tiempo para ir a escalar al Himalaya,al Karakorum, a la Patagonia…

¿Qué estudios realizó?

Perito agrícola, pero como podría haber estudiado cualquier otracosa... No he ejercido de eso nunca porque he encauzado mi vidahacia el alpinismo. He tenido, por ejemplo, muchos trabajos demonitor de trabajos verticales, así tenía la posibilidad de trabajar,irme cuando fuera a una expedición y poder seguir trabajandocuando volviera. Estuve en un rocódromo unos años, y otros 10años he estado trabajando con Al filo de lo imposible hasta queha desaparecido. Ahora, he tenido la suerte de encontrar lasbecas del Gobierno Vasco y, con eso, más algún otro sponsor particular,voy tirando. Además ahora también me estoy sacando el títulode guía de montaña para poder ejercer de eso algún día.

¿Ha sacrificado muchas cosas por el montañismo porque cuandose va, es mucho tiempo fuera de su casa?

No, esto es lo mío, lo que me gusta y además lo compagino conmi familia aunque no es fácil…

¿Cómo compagina la montaña con su mujer y con su hijo?

¡A veces me sorprendo de que mi familia me aguante al estar tantotiempo fuera! (se ríe). Pero como mi mujer siempre me ha conocidode esta manera, yendo y viniendo, pues se ha acostumbrado. Inclusopara mi hijo, Martín, de seis años, es algo normal. Le decimos:"Papá está fuera", o "Papá vendrá dentro de poco…", y entiendeque su padre se dedica a estas cosas, un trabajo un poco raro,pero como el que es marinero que pasa menos tiempo en casa.

Y, ¿a su hijo le gusta el alpinismo?

A veces vamos a pasear al campo, alguna vez lo he llevado a escalarpero tampoco le gusta mucho. Todavía es pequeño para saber sile gusta el alpinismo o no, tiene seis años.

Cuando dijo en casa que había decidido dedicarse a la montaña,¿cómo se lo tomaron?

¡Es que mis padres, aparte de mí, tenían a otros ocho hijos delos que preocuparse! (se ríe). Somos nueve hermanos, yo soy elcuarto, y cuando empecé a hacer mis primeras escaladas ya eraadulto y tampoco podían decirme mucho… La primera vez que estuvede expedición europea en Nepal, salí un 10 de octubre y volvídespués de Navidad. En todo ese tiempo sólo hice dos llamadasde teléfono a mis padres. Una, antes de subir al monte, y otra,45 días después para decir que ya había bajado y que estaba bien…No se podía saber nada mientras estábamos escalando. Eran otrostiempos, ahora las cosas son muy distintas. El poder avisar deque estás bien y hablar con ellos te da más fuerza para seguir…

¿Se ha arrepentido alguna vez, en medio de alguna expedición,de no estar con los tuyos?

Sí, a lo largo de tantos viajes me he topado con momentos difícilesy me acordaba mucho de mi familia. Pensaba "a ver cuándo vuelvocon ellos", pero el estar donde estaba era algo que había elegidolibremente así que tampoco podía hacer mucho…

En la montaña, ¿se ha encontrado en alguna situación en la quehaya pensado: "De aquí no salgo"?

Sí, fue hace dos años en la cara norte del Everest. Escalandouna ruta difícil, empezó a nevar mucho, y comenzaron las avalanchas.La tienda estaba montada sobre una plataforma sobre una pendientede 45º y las avalanchas estuvieron a punto de llevarse la tiendamil metros abajo varias veces con nosotros dentro. Pasamos elresto de la noche debajo de una piedra porque estábamos a másde 7.000 metros, sin refugios, sin sacos, y no paraba de nevar.Entonces ahí sí que me dije: "O para de nevar o no salgo de ésta".Pero, al final, intentas tomártelo con humor con las demás personascon las que estás porque si no, mal panorama…

¿Qué es lo más gratificante de ir de expedición?

Las relaciones humanas que se establecen con tus compañeros,sobre todo, en un alpinismo de dificultad porque la cuerda unemucho. Estás atado a tu compañero y las decisiones de una personainfluyen a los demás. Esa cuerda crea unos vínculos de amistadmuy fuertes, y eso es lo más bonito del alpinismo.

Ha estado con el programa de 'Al filo de lo imposible' en muchasocasiones, en un par de ellas para ayudar a Edurne Pasaban acoronar los 14 ochomiles, ¿cómo ha vivido esa experiencia?

Ha sido increíble porque me ha dado la posibilidad de viajara lugares que, de otra forma, hubiera sido muy difícil ir yaque son lugares muy remotos y muy caros. Uno de ellos es la Antártida,ir allá es un lujo, o también cuando fuimos a Tierra de Fuegoque está más al sur que el estrecho de Magallanes. Para mí hasido un privilegio tener esa oportunidad de poder hacer algoextraordinario.

La crisis está afectando a todo el mundo del deporte, ¿ha notadosu influencia en el montañismo?

La crisis está afectando mucho pero ahora mismo hemos tenidola suerte de topar con unos sponsor que parece que están bandeandola crisis como pueden, y todavía siguen confiando en lo que hacemos.

¿Practica algún otro deporte?

Sí, pero todos relacionados con la montaña. Practico el esquíde travesía, me encanta ir a mi aire. También me gustan las carrerasde montaña.

¿Qué hace en su tiempo de ocio?

Lo dedico a la familia, principalmente a mi mujer y a mi hijo.

¿Sigue algún deporte por televisión?

Me gusta mucho la pelota mano porque jugaba cuando era pequeño.Jugué con la generación de Eugui, Beloki, y Armendáriz en elOberena. Todavía me pica el gusanillo y suelo ver los partidos.

Y, ¿algún día no se escapa a jugar algún partidillo?

No, ya no.

¿Sigue algún otro deporte por la televisión?

Me gusta mucho el atletismo, pero no veo mucho la televisión.Cada vez estoy más en internet. No me gusta estar mucho delantede la tele. Veo los informativos para saber el mundo en el quevivo pero poco más.

¿Cómo es su día a día fuera del montañismo?

Muy variable, depende de la época y del año. Este año he estadoformándome para sacarme el título de guía de montaña, y eso meha quitado mucho tiempo. Luego, aparte de las expediciones, hagocolaboraciones con algún medio de comunicación, revistas especializadas,o cursos de formación de escalada. Pero es algo variable. Mipadre siempre me dice: "Mil oficios, mil miserias" (se ríe).

¿Qué hobbies tiene?

Me gusta la fotografía, siempre me ha gustado. Suelo llevarmela cámara a muchos sitios, por ejemplo, cuando salgo con la familiaa pasear al monte, pero es una afición leve.

¿Tiene alguna mascota?

Hemos tenido perro pero ahora ya no. ¡A mi hijo seguro que leencantaría! Pero de momento no tenemos intención.

¿Le han parado alguna vez por la calle por conocerle?

No, los montañeros somos conocidos en un ámbito muy reducido.Fuera de ahí no. Cuando voy a escalar a Etxauri sí que me conocen.Pero, ¡no tengo ningún interés en ser famoso! (se ríe). Soloquiero tener tiempo libre para irme a escalar porque es lo quemás feliz me hace…

¿Qué tal anda de idiomas porque para ir a todos esos lugaresdeberá dominar algún idioma?

Un mínimo de inglés sí que necesitas porque si no, no puedessalir de casa. El mío es muy básico porque en mi época estudiéfrancés y con ese idioma me defiendo. Además también lo tengofresco porque tenemos muchos compañeros de montaña del otro ladodel Pirineo francés.

¿Qué le gustaría hacer cuando acabe su carrera deportiva?

No concibo mi vida sin poder escalar. Mi futuro tiene que seralgo relacionado con la montaña. Me gustaría ejercer de guíade montaña hasta que pueda porque esa profesión se puede desarrollarhasta bien mayor. ¿No hay albañiles que trabajan hasta los 65años siendo una profesión tan dura? ¡Pues yo de guía de montañahasta el final!

Y, ¿qué música le gusta?

Me gusta poco la música, aunque lo que más me tira es el rock.

¿Qué libro está leyendo o es el último que ha leído?

Siempre tengo un libro en la mesilla. Pero como no, suelen serrelacionados con la montaña. Ahora tengo uno de la primera vezque se llegó al Polo Sur hace 100 años. Me gusta el mundo dela exploración, de la montaña, de la aventura…

¿Qué tipo de cine le gusta?

Ahora ya no tengo tiempo de ir al cine. Antes sí que iba y megustaban más las de acción y las de risa, nada de dramas.

¿Está al día en las redes sociales? Twitter, Facebook…

Poco. Estoy en el Facebook pero tampoco le hago mucho caso. Twitterno sé ni cómo funciona. Lo más útil me parece el correo, delque estoy más pendiente, pero poco más…