pamplona. Con los años dice que ha ido evolucionando, por dentro y por fuera, hasta que se ha visto con las fuerzas suficientes como para intentar otra ascensión, tal vez la más exigente, como es la elaboración de un libro sobre un lugar que conoce bien pero al que ha querido dotar de su propia identidad.
La idea comenzó a rondarle por la cabeza hace bastante tiempo, cuando en 2008 publicó una serie de reportajes para una revista del ramo que terminaron por convencerle de que podía darle más consistencia a sus inquietudes creativas y crear una historia de montaña en lo que más lo importante no eran los paisajes ni las ascensiones, sino los personajes que allí iban a cobrar vida.
Donde viven los dioses menores es el título del primer libro del pamplonés Jokin Azketa, una novela de intriga de 262 páginas, en formato pequeño editada por Desnivel que se localiza en los Pirineos, la cordillera de la que ha sacado las vivencias de su obra. Su precio es de 16 euros. "Las localizaciones son reales, pero los personajes y la historia que allí se cuentan no. He querido plasmar sobre el papel rutas reales, episodios que han sucedido en lugares reconocibles por todo aquel que quiera subir al Pirineo. Son pura ficción las personas que aparecen, las relaciones que se crean entre ellos, lo que sienten. Lo único real es el Pirineo, lo demás ha salido de mi imaginación".
Asegura que durante el año de intenso trabajo que ha necesitado para concluir su obra tuvo momentos en los que pensaba que la historia se le podía escapar entre las manos. "Tal vez por mi falta de oficio temía que el relato que tenía en la cabeza fuera mejor de lo que era capaz de plasmar sobre el papel. Esa ha sido mi mayor dificultad, porque quería escribir un libro de montaña con personajes especiales".
situación límite La historia engancha, puede estar tranquilo. Pasada la angustia que todo aquel que se enfrenta a una hoja en blanco tiene que sufrir en algún momento, el libro permite respirar algunas de las relaciones humanas que se pueden dar en un entorno que no permite errores. Podía haber elegido cualquier localización porque la complejidad de las sensaciones personales que allí se reflejan valen para otros marcos, pero él quería el Pirineo. "Es lo que mejor conozco. Lo que cuento no es fácil que suceda en la vida diaria de una ciudad, pero podría haber elegido un barco para mi historia. Pero me decidí por la posibilidad de recorrer una historia con un mapa. Es ficción, pero los personajes sienten y padecen, conspiran y sobreviven ante situaciones límite".
Desde la Restanca a Bujuruela, Jokin Azketa ofrece al lector un libro de montaña ameno, con una historia que atrapa, sencillo de leer y comprensible para el amante del Pirineo. "He terminado contento con el libro y lo que es más importante, he disfrutado mucho. Confío en que los lectores se entretengan con él, porque se trata de eso".
De momento, las primeras críticas indican que el objetivo lo ha cumplido con nota. Seguro que ya está pensando en intentar una nueva ascensión.