Bilbao - Sin terminar el Cuatro y Medio y con la calma que precede a la tormenta de las semifinales, las empresas de pelota a mano profesional continúan con sus pruebas de cara a la siguiente estación de un tren que nunca para: el Parejas. Se trata de la competición más larga y con más poso económico en las empresas, puesto que, según expresan, “desde hace mucho tiempo que es el torneo referencia en cuanto a público. Se debe en gran medida a que, una vez que se hace la presentación, hay un calendario estipulado y todos los pueblos saben a que atenerse y qué partidos van a tener, sin especular”. La cita tiene programado ya el inicio para la primera semana de diciembre, por lo que las fechas apuran.

Así las cosas, Tolosa, Pamplona y Logroño serán las plazas en las que este fin de semana fogueen tanto Aspe como Asegarce a sus pelotaris de cara a seguir probando combinaciones y manistas. En Aspe hay overbooking en los dos puestos, pero la figura de José Javier Zabaleta llega a preocupar. El guardaespaldas de Etxarren, un zaguero pegador, campeón y cuyo estatus antes de lesionarse era de primer espada en la operadora, está viviendo un calvario particular. El navarro se perdió todo el verano por un problema en el tobillo derecho que no le dejó funcionar en los últimos compases del Parejas de 2015, al que llegó a las semifinales con Joseba Ezkurdia, en un desempeño de más a menos. Fue operado en Vitoria a primeros de mayo y su reaparición estaba prevista para el finales de septiembre o principios de octubre. Aun así, fuentes empresariales corroboran que físicamente está en plenas facultades, pero una verruga en la mano derecha le lleva dando guerra las últimas semanas y no le deja entrenar a pleno rendimiento. Aunque, en un principio tenía previsto reaparecer en la primera quincena de noviembre, se desconoce cuándo podrá volver a las canchas.

Siendo Zabaleta uno de los fijos atrás y, dependiendo de si juegue o no, otros cuatro guardaespaldas de garantías esperan su titularidad: Aitor Zubieta, Abel Barriola, David Merino y Beñat Rezusta. En caso de que no pueda entrar en competencia por las dudas físicas el de Etxarren, se da por hecho que sean los cuatro los que jueguen.

Por otro lado, Aspe da por fijos ya a Juan Martínez de Irujo, Joseba Ezkurdia y Jokin Altuna cerca del frontis. El cuarto puesto en la delantera debería andar entre Yves Xala, que renueva a principios de 2016 y aporta festivales en Iparralde; Julen Retegi, con bonito estelar el sábado, e, incluso, el joven Iker Irribarria.

En Asegarce, ese puesto está más que cubierto y los rectores de la empresa se van a encontrar con un problema al tener a cinco delanteros con poso: Aimar Olaizola, Oinatz Bengoetxea, Mikel Urrutikoetxea, Pablo Berasaluze e Iñaki Artola. Los tres primeros parecen intocables, puesto que los resultados hablan por sí solos, y el berriztarra tiene un tirón muy especial, siendo competitivo sobre todo en los campeonatos de duetos y finalista en curso. No obstante, el de Alegia, joven y con futuro, rindió el año pasado bien y demostró que ese es su sitio.

Quizás en los cuadros largos estén las mayores incertidumbres. Jon Ander Albisu, Mikel Beroiz, Álvaro Untoria -actual campeón-, Ibai Zabala y Andoni Aretxabaleta son los opositores a esos cuatro asientos. En las últimas semanas, los vizcaínos están teniendo muchas pruebas en los teloneros.