Pamplona - José Ramón Patiño, uno de los principales fundadores del Mendigoizaleen Eguna, participará en la mesa redonda que se celebra esta tarde en el Planetario de Pamplona con motivo del 50º aniversario del Mendigoizaleen Eguna. Como bien dice él, “estaba metido en el ajo desde el principio en este tema y por eso iré”. Pero no es solo que estuviera metido en el ajo, sino que fue el que puso en marcha esta tradicional excursión que se sigue celebrando hoy en día, de forma conjunta y popular.
Patiño recuerda con cariño esos años anteriores a la celebración del Mendigoizaleen Eguna en los que varios clubes de Pamplona subían al monte de San Miguel, eran muchas asociaciones y en fechas diferentes, que rondaban las semanas previas a la festividad de la Navidad. Por encima de todos los clubes destacaba el Club Deportivo Navarra, que siempre realizaba la excursión el fin de semana anterior a Navidad. “Era un día grande, subíamos el monte de San Miguel y luego bajábamos a un restaurante a comer alubias y chuletas, algo que no era muy habitual, era un día de fiesta”, recuerda con cierto anhelo. A raíz de esta costumbre, la Federación Navarra de Montaña se fijó en esta tendencia de los clubes y decidió organizarlo un poco y proponer que se hiciera conjuntamente para celebrar una fiesta todos juntos.
Los encargados de hacer realidad esta petición fueron Amezketa, presidente del Donibane en aquellos días, y el propio José Ramón, presidente del Orimendi (ya desaparecido). Juntos se pusieron manos a la obra para organizar lo que hoy en día es conocido como el Mendigoizaleen Eguna. Cogieron el coche y fueron directos a hablar con el alcalde de Baraibar. “¿Podría usted dejarnos utilizar el frontón para realizar unos concursos y una fiesta?”, le preguntaron al alcalde, a lo que éste accedió amablemente. José recuerda con gracia que “por aquel entonces hablábamos de usted”, algo que en estos días ha cambiado. Para terminar de organizar la fiesta fueron a contactar con don Inocencio, cura de San Miguel, que falleció hace un par de años, para que celebrara la misa en el Santuario. El primer Mendigoizaleen Eguna fue un éxito. Una vez concluida la subida a San Miguel tuvo lugar la misa, a la que le siguió la fiesta en Baraibar con sokatira y bailes regionales, y “de eso hace ya 50 años”, recuerda emocionado el impulsor de la celebración.
Patiño sigue haciendo excursiones hoy en día y recuerda con cierta gracia las principales diferencias que existen con aquellas fechas: “Antes las mujeres no iban al monte con pantalones, todas iban con faldas”. También destaca lo que antes llevaban a una excursión. “Al monte se llevaba una fiambrera, una mochila y un infiernillo para calentarnos una sopa, unas alubias o la carne empanada para comer caliente, esto ya es historia, los jóvenes tienen otro nivel de vida, se nota mucha pero mucha diferencia”, subraya.
Con 76 años sigue yendo casi todos los domingos al monte y disfrutando como el primer día, aunque asegura que cada vez le cuesta más porque los montes “son más altos”. Ahora se dedica a realizar excursiones con sus amigos, a su aire, suben un monte y luego bajan a comer a algún sitio, a algún restaurante, como en aquella excursión pionera que acabó derivando en el Mendigoizaleen Eguna, ese día de fiesta que se celebra por todo lo alto. Y es que las buenas costumbres nunca se pierden por muchos años que pasen.
José Ramón se suele encontrar con familias jóvenes siempre que va de excursión y es algo “bonito” y que ilusiona, ya que demuestra que sigue habiendo “afición” por el monte: “Muchas familias van al monte con los niños y les inculcan el placer de disfrutar de la naturaleza”. Para finalizar, Patiño duda si este año acudirá al Mendigoizaleen Eguna, ya que el 1 de enero también subirá a San Miguel y la edad ya no le da “para todo”. Se excusa diciendo que ya lleva “50 años subiendo a San Miguel”, pero acaba por reconocer que seguramente acuda a un Mendigoizaleen Eguna que le debe su existencia.