A sus 36 años, Oinatz Bengoetxea (28/8/1984) sigue disfrutando de la pelota y lo hace a un nivel excepcional. El leitzarra se había quedado fuera del Campeonato de Parejas por primera vez en 16 años, pero la lesión de Artola le ha dado la oportunidad de jugar junto a Aranguren. Tras lograr su primer punto, Bengoetxea se muestra satisfecho por su nivel en un campeonato que ya ganó en 2015 y en el que acumula más de 200 partidos.

El lunes lograron su primera victoria en el Parejas tras derrotar a Jaka y Martija en un partido muy igualado.

-Sí. La verdad es que estamos muy contentos. En los partidos anteriores, creo que también estábamos haciendo un buen papel, pero al final ganar siempre es complicado. El otro día, tuvimos en los últimos puntos esa suerte que otros partidos nos había faltado y por fin pudimos ganar.

Con este triunfo, se meten en la pelea por alcanzar el play off de acceso a semifinales.

-Bueno, está bastante complicado. Ahora mismo, estoy de sustituto de Artola y sé que pronto va a volver a jugar. Probablemente, después de este fin de semana ya vuelva él para la siguiente jornada, pero yo seguiré intentando hacerlo lo mejor posible hasta cuando sea. Creo que estoy haciendo un buen papel y estoy contento con el juego que estoy realizando. Estoy disfrutando en la cancha y eso para mí es muy importante.

¿Estará usted el lunes en el complicado partido ante Altuna y Mariezkurrena?

-Sí. De momento, Artola está entrenando poco a poco y cuando esté listo volverá a jugar. El lunes, tenemos en Idiazábal un partido bonito contra Jokin y Jon, que son grandes pelotaris y el choque va a ser muy complicado seguro.

Lleva sustituyendo a Artola desde la jornada 3. ¿Cómo se está viendo a nivel personal?

-Yo estoy contento con el trabajo que estoy haciendo. Al final, mi función es intentar ganar el mayor número de partidos posibles a favor de la pareja titular. Nos ha costado lograr la victoria, pero es algo que siempre es difícil porque hay grandes parejas en el torneo. Hay que sufrir mucho para ganar, hacer muy bien las cosas y tener esa pizca de suerte que no habíamos tenido hasta este último partido, en el que ganamos 22-21. Estoy contento con mi juego y disfrutando, que al final es casi lo más importante.

Su pareja está siendo Aranguren. ¿Se entiende bien con él?

-Sí. Al final, estamos acostumbrados a jugar con distintas parejas constantemente y Aranguren es un gran pelotari. Pero bueno, en los rivales hay grandes zagueros y grandes pegadores y también le exigen mucho. Creo que él está rindiendo a un buen nivel y espero que sigamos así el lunes.

Era la primera vez que se quedaba fuera del Parejas en 16 años. ¿Cómo se tomó esta decisión?

-La tomé bien. Lo cogí con pena porque llevaba muchos años siendo titular y claro que quería seguir estando ahí. Pero bueno, también lo acepté con normalidad. Los jóvenes vienen pisando fuerte y también necesitan su sitio. La empresa es la que decide y yo lo tomé con naturalidad y con deportividad.

¿Está habiendo un relevo generacional en la pelota?

-Sí. Yo creo que ya ha habido. Los últimos tres o cuatro años han venido grandes pelotaris y muy jóvenes. Es la ley de la naturaleza y también la del deporte. Estamos Aimar Olaizola y yo poniendo las cosas lo más difícil posible para que no nos quiten el puesto. Pero está claro que, poco a poco y de aquí a no mucho tiempo, nosotros también desapareceremos de combate y seguirán ellos.

Usted se sumó a la huelga de Baiko para proteger precisamente el futuro de los jóvenes.

-Sí. Hubo momentos duros e hicimos piña entre todos los pelotaris para superarlo. Conseguimos cosas importantes juntos y la verdad es que estamos orgullosos de ello.

¿En qué momento cree que se encuentra ahora la pelota y cómo puede afectarle la crisis del coronavirus?

-Son momentos difíciles para todos, pero creo que la pelota goza de buena salud televisiva y eso es importante. Nosotros echamos de menos a la gente en los frontones, aunque nos hayamos medio acostumbrado a esta situación. Pero está claro que la esencia de la pelota es el ambiente en el frontón. Ahora, ha venido esto de la pandemia y tendremos que superarlo entre todos.

Tiene 36 años y lleva como profesional desde 2002. ¿Cómo se encuentra físicamente y qué objetivos le quedan para el futuro?

-Tengo casi un año de contrato y el objetivo principal es estar en el mejor nivel posible e intentar disfrutar. Ese es mi objetivo prioritario este año que me queda y luego ya veremos. Si la empresa quiere renovarme unos meses u otro año, pues ya veremos. De momento, quiero disfrutar y seguir trabajando. Al final, sé que se está acabando mi vida deportiva y quiero hacerlo con buen sabor de boca.

Tiene contrato hasta enero de 2022 y entiendo que le gustaría renovar.

-Sí, sí. Yo quiero seguir un poco más, tampoco mucho más, y eso si sigo con este nivel. Pero al final, la empresa es la que decide, está claro.

El otro día jugó su partido 200 en el Parejas. ¿Hasta dónde va a llegar esa cifra?

-Tampoco lo voy a largar mucho más este año, pero sí que me hizo mucha ilusión llegar a 200. La verdad es que estoy orgulloso de mi carrera deportiva y espero acabarla con el mejor sabor de boca posible.