Miguel Etxeberria no pudo contener la emoción ante lo que ha supuesto un acontecimiento histórico en el balonmano femenino. "Es complicado de explicar, son muchas emociones juntas y la más grande de todas es la felicidad y el que ha merecido la pena todo el trabajo realizado", intentó explicar el técnico casi sin palabras.

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Una victoria que ha supuesto culminar la temporada de la mejor manera posible. Pleno de victorias en un año en el que el técnico ha querido recordar a su madre, fallecida en marzo. "Me he emocionado mucho. Mi madre se murió en marzo y ha sido una temporada dura. Ahora salen todas esas cosas que guardas. El ascenso va dedicado para ella, la primera sin duda. Luego para el pedazo de plantilla que tenemos, que son las mejores".

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En el plano deportivo, Etxeberria afirmó que el resultado final no hace justicia a lo que ha sido una victoria trabajada y sufrida ante el Bolaños de Ciudad Real. "Ha sido un partido muy complicado y duro, luego ves el marcador y no refleja para nada lo que ha sido. Bolaños son intensas y guerreras como ellas solas, no hemos estado acertadas de cara a puerta en la primera parte y luego hemos tenido la tranquilidad para irnos en el marcador", analizó el técnico, que seguía sin creer la magnitud del hito que ha conseguido el conjunto de Villava. "Es algo histórico, que todavía no conseguimos asimilarlo. Muy contentas sin saber todavía lo que hemos logrado".

Hoy a las 11.00 horas jugarán el último partido de la fase final de ascenso a División de Honor ante el Graf. La Rioja. Encuentro intrascendente para las navarras, y que pese a las celebraciones de anoche, va a querer ganar para redondear la temporada. "Hay que celebrarlo, descansar también y con cabeza, que mañana tenemos que jugar".