El Valladolid ganó ayer a domicilio Alavés en un duelo resuelto con dos goles visitantes en apenas cuatro minutos de la segunda mitad, el 1-2 a raíz de un polémico penalti.

Los locales se adelantaron pronto tras un fallo de Mario Martín. Toni Martínez robo el balón y desde la frontera del área de marco de derechazo raso.

Poco después, Anuar Tuhami fue trabado en el área por el portero Antonio Sivera, forzando un penalti que transformó Sylla. Pese a la insistencia del Alavés, el 1-1 siguió hasta el descanso.

Jon Guridi marcó en el minuto 51, pero el gol quedó anulado por fuera de juego de Carlos Vicente.

En el minuto 70, a la salida de un córner, un cabezazo de Javiér Sánchez se estrelló en el brazo de Guridi, que estaba de espaldas. El árbitro Melero López señaló penalti a instancias del VAR, en una polémica decisión, y Selim Amallah lo convirtió en el 1-2.

El Alavés se fue por el empate, pero en el minuto 76 perdió el balón Luka Romero y el Valladolid montó el contragolpe para que Anuar marcara el 1-3.

El golazo de Kike García en el 90+7 con control y volea alta desde fuera del área, apretó el resultado. Kike García fue expulsado poco después, por protestar, y el Valladolid se llevó los tres puntos de Vitoria.