pamplona - Roto el maleficio la semana pasada ante el Teucro, con una victoria que ponía fin a un inicio nada halagüeño en la Liga Asobal con tres derrotas consecutivas, el Helvetia Anaitasuna está lanzado ahora a continuar en positivo y evitar que el triunfo ante los gallegos se quede en un espejismo. Visita esta tarde (18.30 horas) al Ángel Ximénez-Avia Puente Genil en el pabellón Alcalde Miguel Salas, una pista que hasta la fecha se le ha dado bien a los navarros, donde no conocen la derrota y donde esperan que la historia continúe así.

Anaitasuna, tras más de 850 kilómetros en autobús y unas 12 horas de viaje, llegó ayer a la localidad cordobesa para disputar el encuentro de esta tarde. De nuevo Iñaki Aniz podrá contar con todos sus efectivos, salvo con Mikel Aguirrazabalaga, cuya baja es segura al menos hasta diciembre. Sea con unos o con otros, el objetivo es no perder la buena senda iniciada hace unos días en La Catedral, ganar al Puente Genil de Julián Ruiz y sumar dos puntos más que insuflen aire y confianza al equipo para mirar más arriba en la tabla.

El conjunto navarro quiere seguir cumpliendo con la estadística. Que la pista cordobesa sea un buen cultivo para sus intereses, como lo ha sido hasta ahora. Junto con Barça y Ademar, el Helvetia es el equipo que más puntos se ha llevado del pabellón cordobés. Los resultados le acompañan. La temporada pasada ganó por 23-24 y, la anterior a ésta, por 29-30. Resultados muy ajustados, eso sí, lo que demuestra la férrea oposición que el Puente Genil ofrece en su feudo. Hace unos días, el central leonés del Puente Genil Juan Castro, exjugador de Anaitasuna, ya lo advertía: su equipo saldrá a dejarse la piel por los puntos.

El conjunto de Julián Ruiz todavía no sabe qué es ganar en su pista esta temporada. Empató en la primera jornada con Benidorm y sólo ha podido ganar a domicilio en la pista del Sinfín. Está herido tras las dos últimas goleadas frente a Guadalajara y Logroño, por lo que intentará sobreponerse ante Anaitasuna. Un partido, en definitiva, con dos rivales necesitados de puntos, en una pista que históricamente se le ha dado bien al Helvetia, cuyo objetivo es sumar su segundo triunfo seguido.