- Quique Domínguez, entrenador del Helvetia Anaitasuna, augura un encuentro “duro” ante el Dicsa Modular Cisne gallego, rival al que conoce a la perfección y en el que juega además un sobrino suyo, el extremo derecho Carlos Álvarez Domínguez, de 17 años.

El técnico del conjunto navarro daba pinceladas esta semana de cómo es el Cisne, equipo que procede de Pontevedra, su tierra. “A muchos de los jugadores los he entrenado yo y al resto me he enfrentado más de una vez con el Novás”, explicaba.

Quique Domínguez destacó que el conjunto gallego “no ha cambiado nada respecto al año pasado”, que lleva “mucho tiempo jugando junto con un patrón muy claro del que es muy difícil sacarle” y que esa es una de sus “fortalezas”. Asimismo, a pesar de ser un recién ascendido a la máxima categoría, advirtió de que su equipo tendrá “cero confianzas” de cara al encuentro. “Sé la ilusión que les hace jugar en la Liga Asobal, la motivación tan grande que tienen y lo bien que están compitiendo. Nos espera un partido duro ante un equipo que está luchando muchísimo y que en estas primeras jornadas lo está haciendo francamente bien”.

El preparador gallego confía, no obstante, en que sus jugadores puedan obtener una victoria que refrende el empate obtenido la semana pasada ante el Benidorm y que “tan bien” supo. Asimismo, destacó el juego de su equipo, la implicación de sus jugadores y el rápido acoplamiento de los refuerzos: “Es muy pronto y el equipo está mostrando una cara muy buena. Es verdad que aún hay altibajos y cosas que debemos mejorar, pero a estas alturas ver al equipo competir tan bien y tener unas señas de identidad reconocibles me deja satisfecho y pone de relieve la implicación y el trabajo de los jugadores”.