Urdax. El ciclista guipuzcoano Mikel Iturria (Euskadi-Murias) se ha impuesto este miércoles en la undécima etapa de la Vuelta a España, disputada entre Saint Palais y Urdax sobre 180 kilómetros, después de atacar desde la fuga a 25 kilómetros de la meta en un terreno conocido para él que le permite lograr su primera victoria profesional.

Iturria se metió en la escapada del día, en la que estaban hombres como Gorka Izagirre (Astana), Craddock (EF) o Howson (Mitchelton-Scott), y optó por probar fortuna con un ataque lejano que fue el bueno, aguantando un tenso pulso con unos perseguidores que llegaron a tenerle casi cazado cerca del último kilómetro.

El corredor de Urnieta (Gipuzkoa), localidad situada a 63 kilómetros de la meta, ganó prácticamente en casa y ya sabe lo que es saborear una etapa y al más alto nivel. Esta es su segunda Vuelta a España y en la primera de 2018 no pasó de una decimoquinta posición en su mejor etapa. Esta vez, en una fuga en la que casi nadie contaba con él, puso la trampa a todo foráneo que quisiera darle caza.

Y es que aguantó todo lo que pudo hasta llegar a Zugarramurdi y, con poco más de un kilómetro de sufrimiento, el grupo de perseguidores estaba cerca de tocar la corneta de caza. Pero Iturria, que miró hacia atrás, apretó los dientes y tiró de golpe de riñón para superar un último repecho, encarar la bajada hacia la línea y celebrar su triunfo, incrédulo, con seis segundos de margen.

Jonathan Lastra (Caja Rural-Seguros RGA), el estadounidense Lawson Craddock (EF), el australiano Damien Howson (Mitchelton-Scott) y el francés François Bidard (AG2R) fueron los que entraron con esos escasos seis segundos de demora. Pero Iturria, que llegó a descolgarse de la fuga antes de recuperar la cabeza y dar el hachazo, no lo tuvo fácil para ganar.

Se metió en la fuga, aunque acabó llegando en solitario a 17:15 minutos del ganador, el líder de la montaña Ángel Madrazo (Burgos BH). Perdió contacto con sus compañeros de la escapada dentro del último kilómetro del Col d'Ispéguy (2ª, km 123,2), pero lideró el paso por el previo Col d'Osquich (3ª, km 77,2), añadiendo unos puntos que le hacen mantener el maillot de topos azules.

En el pelotón, con todos los candidatos a la general de relax, no hubo ataques en un terreno accidentado con tres puertos, uno de ellos de segunda categoría (Col d'Ispéguy), y llegaron a meta con 18:35 minutos perdidos respecto a la fuga, con un líder Primoz Roglic (Team Jumbo-Visma) que no lo tendrá tan sencillo en jornadas venideras, empezando por la llegada de este jueves a Bilbao.

La siguiente etapa, la duodécima, partirá del Circuito de Navarra y llegará a Bilbao tras 171,4 kilómetros de una ruta exigente en su tramo final. Antes de llegar a la capital de Bizkaia deberán ascender tres puertos cortos pero duros que serán la salsa a un plato que se cocinará lento, pero que puede ser 'picante' también a nivel de la lucha por la general provisional.