- "Una temporada rara". Eso es lo que opina Imanol Erviti y lo que percibe gran parte del ciclismo acerca de lo que va a ser este año en el mundo de la bicicleta. El ciclista del Movistar, doble ganador de etapa de la Vuelta a España (2008 y 2010), cree que la situación actual provocada por el coronavirus afectará mucho al deporte, tanto económica como deportivamente. Encerrado en su casa, como toda la población, Erviti asegura que la clave para salir de esta situación es la solidaridad y la responsabilidad de todos los ciudadanos.

¿Cómo está viviendo estos días?

-Intentado mantener la calma. Estar tranquilo y respetando las medidas que hay. Estoy con la familia en casa. Con los niños tratando de que estén entretenidos con actividades y con mi mujer.

¿Qué hace para entretenerse?

-Con los hijos intento hacer de todo. Manualidades, cocinar, pintar, ver algunos ratos la tele. Todo lo que se nos ocurre. Incluso algún apaño de bricolaje, pero sobre todo que los niños se diviertan.

¿Cómo está entrenando?

-Estoy haciendo todo lo que está en mi mano. Bastante rodillo. Tengo dos. Uno que quitas la rueda y pones el piñón y otro de rulos con menos resistencia pero más divertido. Voy alternando un poco y después gimnasio, con pesas que tengo aquí o con alguna mochila cargada. Saltos, correr...

¿Desde el equipo les han puesto algún plan de trabajo o rutina?

-Cada uno con nuestros preparadores intentamos organizarnos para mantenernos en forma. Pero esto tiene pinta de que va para largo, así que desde el equipo nos están intentando organizar un plan adecuado para cada uno, distinto según las condiciones y las opciones que tengamos. Desde el equipo se está hablando que la situación se asemeja que, en cuanto a preparación, estaríamos en noviembre o diciembre respecto a lo que deberíamos llevar de temporada. Y eso en el mejor de los casos. Así que la preparación es para intentar adecuar a lo que se pueda venir. Está claro que hay que mantener la condición y, en el momento que esto vaya mejorando, se afinará o se pulirá el resto para poder llegar bien a las carreras, ya que el día que podamos volver a correr el calendario vendrá todo seguido.

¿Qué le parece la situación que se está viviendo?

-Parece un poco increíble. Se creía que la sociedad moderna podía con todo y este virus está parándolo todo. Es obligatorio entenderlo así, porque la situación lo requiere. Va a ser una situación muy cruda cuando salgamos, sanitariamente e incluso económicamente creo que va a dejar unas secuelas muy duras, así que hay que ser todos conscientes, aplicados y sin dudarlo, todos a una. Hay que empujar en la causa para pasarla lo antes posible y eso requiere estar en casa, aguantarse las ganas de salir, ser responsables y no cometer errores.

¿Cómo cree que esto afectará a la larga para el ciclismo?

-No lo sé. Veo que puede afectar económicamente y a largo plazo esto repercutirá en patrocinios y otros aspectos del deporte. Una vez que todo se normalice, en el caso del ciclismo se reactivará, volverá a haber competiciones, sobre todo las más grandes, que tendrán más facilidad de sobrevivir. El tema es en carreras más pequeñas, que dependen de patrocinadores más pequeños que quizá lo pasan peor para sortear la crisis que va a provocar. No quiero ser negativo pero creo que, siendo realistas, esto no va a ser nada bueno para nadie.

¿Cree que, como en Italia, debería dejarse salir a entrenar a los deportistas de élite?

-Nos vendría bien. Pero creo que no tiene sentido. Estamos a cosas más importantes ahora mismo. Creo que no vamos a competir en unos meses y es un sacrificio duro pese a que muchas veces tienes ganas de salir. Es duro estar en casa cuando tu futuro y tu contrato dependen del rendimiento, y afecta el tener que estar en casa, ya que es tu futuro y el de los tuyos, pero creo que estamos en algo más importante. Hay que hacer las cosas bien y ser inteligentes, sin mirarse a uno mismo, y ver las necesidades de la sociedad en general. A día de hoy este tipo de cosas, están por encima.

El Giro ya se ha aplazado. ¿Será raro verlo en otras fechas?

-No está nada claro cuando se va a celebrar. Va a ser un año muy raro, pero en todos los aspectos de la vida tal y como la conocemos. Va a ser muy diferente y hay que adaptarse. La mejor característica que hay que tener en los momentos difíciles es la capacidad de adaptación y creo esto nos va a poner a prueba a todos.

Quedan menos de 100 días para el Tour de Francia. ¿Qué cree que va a pasar?

-A día de hoy todo está un poco en el aire, e insisto, primero la salud mundial. Está muriendo mucha gente como para que los ciclistas nos preocupemos más por una prueba deportiva, que sí, es nuestro medio de vida, pero es deporte. Cuando estás en un motivo mucho más serio hay que relativizar. Cuando la situación lo permita, estas cosas ya se irán valorando. Es una balanza donde el peso está claramente en luchar contra el coronavirus, frenarlo y salir todos de esto.

¿Entenderías un año sin grandes vueltas?

-A día de hoy me parece posible. No sé como avanzará esta situación, pero en los países que van delante de nosotros en la lucha contra el coronavirus y han estado meses con medidas muy estrictas. Con el estilo de vida europeo es muy difícil sobrellevar estas medidas. Pero va a haber que hacer ese esfuerzo. Si no conseguimos pararlo será difícil que haya grandes vueltas o cualquier evento deportivo. De todas formas, la pelea es hoy y no hay que pensar en lo que pueda pasar en el futuro deportivo.

¿Qué mensaje mandaría a la gente que también está en sus casas?

-Hay que hacer lo que está en nuestras manos. Es una pelea con la que tenemos que trabajar juntos, codo con codo. Además de ser solidarios y, sobre todo, responsables.

"Es duro tener que estar en casa cuando tu futuro y tu contrato dependen del rendimiento"

Ciclista del Movistar