El futuro es ahora, ni tan siquiera un momento después porque no se sabe qué ocurrirá un cuarto de hora más tarde desde que la pandemia del coronavirus tiraniza nuestra vida de proyectos, expectativas y planes a medio y largo plazo. En esa situación nueva, extraña y cambiante, donde están vetados los abrazos, arranca la campaña del ciclismo amateur en Euskal Herria este sábado en Zumaia. Esa cita inaugural es una gran noticia después de un curso en el que el covid-19 esquilmó gran parte del calendario. Dejó la categoría en los huesos.

Vertebrar el almanaque amateur nunca ha resultado sencillo, pero menos aún en tiempos distópicos. Por eso, el amanecer de la temporada, que tiene reservadas 37 citas entre el Lehendakari, el Euskaldun y el Abiatzen es esperanzador. Además se le han de sumar las tres fechas cocretadas (Aiztondo, Valenciaga, Santikutz) para la Copa de España así como la Vuelta al Bidasoa. Once escuadras de Euskal Herria competirán en las carreteras. Laboral Kutxa, Lizarte, Caja Rural, Café Baqué, Eiser-Hirumet, Grupo Eulen, Zabalgarbi cycling, Eibar-Debabarrena, Hostal Latorre, Electroalavesa y Telco’m.

“Ahora cada carrera será como una final y no se puede pensar más allá. De momento tenemos competición. Hay incertidumbre, pero el hecho de que podamos arrancar ya es una buena noticia. Luego dependerá de cómo se desarrollen las cosas”, destaca Beñat Intxausti, que debuta como director del Eiser-Hirumet en la categoría. Comparte opinión con Intxausti, Ion Lazkano, a los mandos del Laboral Kutxa, filial del Euskatel-Euskadi. “Es muy positivo que haya carreras y que se sujete al menos parte del calendario tras la pasada campaña, que hubo pocas pruebas por la pandemia. Numerosas carreras se suspendieron y todavía existe incertidumbre, pero al menos todos estamos más preparados para hacer frente a esta situación”, analiza Lazkano.

“De momento tenemos calendario, después se verá qué pasa. El primer paso lo tenemos y es una victoria”. La ilusión por el comienzo también está instalada en el discurso de Jon Armendariz, director del Lizarte, cantera del Kern Pharma. “Desde el año pasado hemos aprendido que cada carrera que se pueda correr es una bonita oportunidad”, argumenta Armendariz. Aunque conscientes los tres de que el calendario probablemente sufrirá variaciones según las medidas sanitarias que determinen las autoridades en cada momento para controlar en lo posible el empuje de la pandemia, la ilusión destella entre los directores.

Para Intxausti la campaña es un escenario en el que aprender y adaptarse a su nueva realidad y en la que tratará de transmitir a sus corredores su dilatada experiencia como profesional. “Quiero enseñarles lo que pueda. Los corredores son distintos pero las carreras las mismas. Además, ahora hay más información para conocer mejor a los corredores que antes y eso ayuda”, apunta el vizcaino, que cuenta con el soporte de David Etxebarria, director del Grupo Eulen, para guiarle en los comienzos. “Hablo mucho con él y me aconseja”, subraya Intxausti, que intentará que su equipo dé un salto de calidad. “Ese es el reto. Tratar de mejorar, fija el de Muxika, si bien el objetivo prioritario es formar corredores.

Eso es lo que persiguen también desde el Lizarte, uno de los equipos punteros de la categoría. “Saldremos a disputar todas las carreras en las que esté nuestro maillot, pero nuestra meta sigue siendo la de años atrás: queremos formar a ciclistas y sobre todo a personas”, argumenta Armendariz, que dirigirá a la escuadra navarra. En esa misma onda se circunscribe el Laboral Kutxa. “Los chavales del equipo tienen que tener claro que están en un equipo con medios y que disponen de una gran oportunidad. Están enfocados en mejorar y en el sitio adecuado”, desgrana Lazkano, cuya tarea principal es cincelar a los corredores para que puedan instalarse en el Euskaltel-Euskadi. “Unai Iribar, Xabier Berasategi, Asier Etxebarria y Xabier Isasa son nuestras apuestas”, expone Lazkano.

El campo base de los equipos son las carreras de casa, pero les seduce el calendario europeo, que concede un gran bagaje a los ciclistas porque la exigencia es mayor. “El ritmo es más alto y por eso los corredores llegan más maduros al profesionalismo aunque son más jóvenes porque en los equipos filiales se les cures semana tras semana, en carreras de mucha exigencia”, indica Lazkano. “A nivel general, los jóvenes de aquí van dos años por detrás, por kilometraje de carreras y por horas de entrenamiento. En Europa, los chavales están más maduros porque están más profesionalizados”, añade Intxausti sobre la diferencia de velocidad entre los ciclistas de Euskal Herria y los que se desempeñan en el calendario europeo enrolados en potentes filiales.

Tanto el Laboral Kutxa como el Lizarte contarán con citas continentales para ayudar a que sus corredores crezcan. “Tenemos la ilusión de correr fuera de España como ya hicimos el año pasado en Ronde de I`Isard u otras temporadas en el Giro del Valle de Aosta o el Giro sub’’23”, añade Armendariz siempre que el horizonte conceda tiempo. En la era del coronavirus el futuro es ahora.

Calendario aficionado de Euskal Herria

Torneo Abiatzen

19/6 Tolosa

23/5 Natxitua

22/5 Beasain

16/5 Iturmendi

02/5 Azpeitia

24/4 Lazkao

18/4 Durana

17/4 Markina

04/4 Amorebieta

01/4 Durango

28/3 Bergara

27/3 Laukiz (Aplazada)

21/3 Lizarra

27/2 Zumaia

Torneo Euskaldun

15/9 Altsasu

11/9 Baranbio

08/9 Urduliz

17/8 Laudio

16/8 Aretxabaleta

15/8 Amurrio

08/8 Oiartzun

24/7 Villatuerta

18/7 Leintz Gatzaga

03/7 Murgia

27/6 Irun (27.6 o 29.6)

26/6 Segura

20/6 Berriatua

Lehendakari Txapelketa

25/9 Ereño

19/9 Zaldibia

18/9 Oñati

5/9 Bermeo

24/8 Gernika

23/8 Elgoibar

22/8 Zegama

12/8 Lemoiz

9/8 Muxika

11/7 Antzuola

Copa España

14/3 Aiztondo Klasikoa

11/4 Memorial Valenciaga

1/5 Santikutz Klasika Legazpi

5-8 de mayo Vuelta al Bidasoa