OPORTO (pORTUGAL) - Iker Casillas evoluciona favorablemente y sin sufrir complicaciones después del infarto agudo de miocardio que sufrió el pasado miércoles, según informó ayer el Oporto, club en el que milita el portero madrileño.

El guardameta madrileño, que este mes cumplirá 38 años, se encuentra ingresado en el Hospital CUF de Oporto, donde tuvo que ser sometido a un cateterismo tras el infarto y a cuyas puertas se concentra prensa española y portuguesa, además de varios de sus seguidores.

El médico del club, Nelson Puga, afirmó el pasado miércoles por la noche que el jugador va a quedar “perfectamente recuperado”, aunque advirtió que habrá que esperar para saber si podrá continuar jugando al fútbol de máximo nivel.

Ante la ausencia de Casillas, el senegalés Mouhamed Mbaye, portero del filial del Oporto, se unió hoy a la sesión de entrenamiento del primer equipo, que prepara el partido de Liga ante el Desportivo das Aves de mañana, decisivo en la lucha por el título que mantiene con el Benfica, el actual líder de la competición. En cualquier caso, el técnico del Oporto, Sérgio Conceição, ofrecerá este mediodía una rueda de prensa previa al partido en la que seguramente tenga que responder a cuestiones relativas al percance sufrido por el portero.

Numerosos apoyos Iker Casillas está recibiendo infinidad de mensajes de ánimo de futbolistas y otros deportistas e incluso llamadas, como la que atendió ayer del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que se interesó personalmente por su estado. “Estaba de muy buen humor, muy animado”, dijeron las fuentes de la Presidencia, que indicaron que la llamada se produjo al mediodía, “tan pronto” como el avión de Rebelo de Sousa aterrizó en Portugal procedente de un viaje de Estado a China. Casillas, según el equipo del presidente portugués, “estaba muy contento de hablar con él y le agradeció mucho la llamada, que fue muy breve” porque debían hacerle más pruebas médicas. - Efe