Osasuna Promesas0

Burladés1

OSASUNA PROMESAS Álvarez, Goñi, Endika (Muro, m.79), Javi Lizarraga, Herrando, Aranguren, Hualde (Jonathan, m.63), Moncayola, Barbero, Javi Martínez (Calvillo, m.58), Yoldi.

BURLADÉS Beorlegui, Sola, Arcaya, Aitor Sánchez, Aguirrebeña, Biesa, Guijarro (Alberto García, m.90), Marko, Arellano, Recalde (Arbeloa, m.86), Rípodas (García, m.70).

Gol 0-1, m. 39: Arellano.

Árbitro Parra Górriz, asistido por Reclusa y Ardanaz. Amonestó a los locales Herrando, Aranguren, Jonathan y expulsó al técnico Santi Castillejo. Por parte del Burladés, amonestó a Sola, Aitor Sánchez y Alberto Sánchez.

Estadio Instalaciones deportivas de Tajonar. Unos 200 espectadores.

PAMPLONa - El Burladés logró lo que ningún equipo había logrado en toda la temporada, vencer en Tajonar como visitante. El conjunto entrenado por Elías Tomé ganó gracias a un gol en la primera mitad de Imanol Arellano en un partido nefasto para los rojillos, que lamentaron la lesión de Endika y la expulsión de su entrenador Santi Castillejo.

El encuentro comenzó con dominio local, como es habitual en Tajonar. La primera ocasión la tuvo Aranguren, con un potente disparo lejano que salió lamiendo el poste. En el minuto 10, Yoldi cabeceó una falta botada por Endika pero atrapó bien Beorlegui. El Burladés no lograba mantener el esférico y lo perdía demasiado rápido.

Con el paso de los minutos, el conjunto visitante dio un paso hacia delante y comenzó a complicar la salida de balón de los rojillos, que acusaron la floja actuación de Moncayola. Arellano tuvo el gol en un mano a mano pero disparó demasiado desviado. Sin embargo, antes del descanso, adelantó al Burladés con un disparo cruzada inalcanzable para Álvarez.

En la segunda mitad, el conjunto de Burlada utilizó la picaresca para perder tiempo, desquiciando a los locales y al entrenador rojillo, que terminó expulsado. Para más desgracia rojilla, Endika se retiró lesionado. La mejor ocasión la tuvieron los locales en el minuto 95, con una falta tirada por Moncayola que dio en el larguero. - Marcos Ondarra