lisboa - El portero madrileño, Iker Casillas, formará parte del staff directivo del Oporto, tras el infarto de miocardio que sufrió durante un entrenamiento con el club portugués el pasado 1 de mayo.

Según precisó el club portugués en un comunicado, el portero, que tiene contrato hasta junio de 2020 con el Oporto, “formará parte del staff directivo del equipo de fútbol, mientras se recupera del problema de salud”. El guardameta será, por ahora, el enlace entre el cuerpo técnico y la directiva con la plantilla, una nueva función que se podrá ampliar, según el propio club, que da una respuesta momentánea a todas las especulaciones que se han sucedido desde que sufrió el accidente cardiovascular.

Desde ese día, muchos especialistas han puesto en duda la continuidad del cancerbero como futbolista en activo, ya que un infarto de miocardio requiere reposo y el proceso de recuperación es lento.

Además, tras ser sometido a un cateterismo y a la colocación de un stent (mecanismo para recuperar arterias obstruidas), su continuidad como portero es muy complicada, ya que se trata de un deporte de elite en el que los golpes pueden poner en riesgo su vida.

Desde el primer momento, los responsables médicos del Oporto no opinaron sobre su continuidad como portero, aunque sí aseguraron que el guardameta no tendría secuelas, ya que fue atendido como mucha rapidez y eficacia.

Desde el 20 de marzo pasado, Casillas ha vivido una concatenación de hechos que han marcado el devenir del madrileño.

Ese día, con enorme expectación mediática, el portero y el presidente del Oporto anunciaban la renovación de Iker Casillas por otro año, por lo que estaría vinculado al club de los dragones hasta el verano de 2020, con posibilidad de ir prorrogando año a año.

Sin embargo, el 1 de mayo, en la recta final liguera, cuando pugnaban por el título con el Benfica, Casillas sufrió el infarto y dijo adiós al resto de temporada.

Diecinueve días después, el 20 de mayo, Casillas celebró su 38 cumpleaños sin apenas protagonismo y con un extraño mensaje en sus perfiles sociales que rezaba: “Este no ha sido un gran cumpleaños”.

Tras la frase se escondía la operación a la que había sido sometida su pareja, la periodista Sara Carbonero, a la que le habían detectado un tumor maligno de ovario y cuya noticia trascendió el 21 de mayo.

Su experiencia en el mundo del fútbol y sus buenos consejos, muy agradecidos entre los compañeros con los que ha compartido vestuario, será válida a partir de ahora en el “staff” del Oporto, con el que estará vinculado durante el próximo año. - Efe