pamplona - Aunque podía haber buscado un equipo en el extranjero o en otro punto de España, Borja Ekiza optó por quedarse en Navarra para estar cerca de su hijo. Ha jugado UEFA, Champions, finales de Copa del Rey. Le han entrenado Caparrós, Bielsa, Valverde... Ahora disfruta como un niño en el equipo del pueblo de su familia, Larraga. El San Miguel (Preferente).

¿Qué hace Borja Ekiza en el San Miguel, en Preferente?

-Muy simple. Por temas familiares, si seguía jugando en el extranjero, no podía ver a mi hijo, que estaba aquí. Priorizo la familia a continuar jugando a fútbol. Además tenía el tobillo bastante dañado. Pero la prioridad en este caso era mi pequeño. Quería estar cerca de él y la opción de estar en el pueblo con mis amigos me gustó. Hay un grupo espectacular. Y a disfrutar del fútbol.

¿Cuesta tomar la decisión de decir adiós al fútbol profesional?

-Yo lo vi claro. Sabía cuál era la situación. En Larraga tenemos un grupo de amigos y el equipo es muy bueno. Estoy feliz, estoy disfrutando.

¿Se disfruta de manera diferente en la elite y en el fútbol aficionado?

-En el fútbol profesional la exigencia es altísima. Aquí estás más relajado. Se disfruta en los dos ámbitos, pero de otra manera.

Le llamó también el Txantrea.

-Sí, también tengo allí amigos. Elegí el San Miguel por el tema del campo, porque el Txantrea es hierba artificial y, como tengo molestias en el tobillo, pensé que me iba a ir peor... Pero también por cercanía, porque los fines de semana voy Larraga con mi hijo y me resultaba muy cómodo jugar allí. Además, los compañeros son buenos jugando y son buenas personas. Me lancé y me quedé allí.

Ha jugado en Aibar y en Larraga. ¿Cómo le reciben en los campos?

-El primer partido, que era en Aibar, no sé si se lo creían. Creían que era otra persona y que coincidía el nombre. Ya en este segundo partido en casa, que jugamos contra el Ardoi, hablé con algún jugador y ya sabían que era yo. El inicio ha sido bueno. El primer partido en Aibar fue en un campo diferente a lo que yo estaba acostumbrado y hay que adaptarse. Empatamos. Y ya en casa ganamos.

¿Qué le ha dado el fútbol?

-Todo. Sobre todo el Athletic que estuve muchos años y me formó como persona y como futbolista. Es un club espectacular, gigante... Con 14 años me fui de casa a otra ciudad y me acogieron muy bien. Ahora, con 31, ya toca volver.

Los últimos años ha jugado en Ucrania y Chipre.

-En Ucrania fue una experiencia dura, pero bonita. Y después estuve dos años en Chipre. Allí se vive muy bien.

¿Se ve volviendo?

-La decisión está tomada. Está muy bien así. Quiero disfrutar de este año, de mi hijo, de mi familia y del fútbol. En cada entrenamiento parezco un niño nuevo. Se trata de recuperar la ilusión y mostrarla al resto de compañeros.

¿Sigue al Athletic, ahora líder?

-Sí, claro. Espero que se mantenga arriba. Y a Osasuna, al Eibar... Tengo amigos en todos los equipos.

¿En Osasuna?

-Con Íñigo Pérez me fui al Athletic; con Raúl Navas y con Lillo, coincidí en el Eibar; con Roberto Torres y Oier en la selección de Euskadi; con Roberto, también en el Txantrea... Todos nos conocemos.

Fecha de nacimiento. 6-3-1988, Pamplona. 31 años.

Debut en Primera.

8-1-2011, Málaga-Athletic (Joaquín Caparrós como entrenador).

Trayectoria. Txantrea, Athletic Juvenil, Baskonia, Athletic, Eibar, Zirka (Ucrania), Omonia Nicosia (Chipre) y EN Paralimniou (Chipre).