El tamaño importa

Desde épocas egipcias la duración de cada año es motivo de estudios astronómicos e incluso a día de hoy la NASA discute por algunos segundos aunque mi sensación es que nosotros no notamos ni un día como para notar unos segundillos.

No voy al entrar al debate de si el tamaño importa porque nos iríamos por derroteros que hoy no tocan, pero si hablamos de campos de fútbol sí que importa y además todo el mundo puede hablar sin que le suden las manos.

En mi época de segundo entrenador tengo el recuerdo de entrenadores o directivos que se pateaban el campo de portería a portería contando pasos y avisando siempre al personal que dicho campo era tres pasos más largo que el nuestro, o dos más corto.

No digo yo que los entrenadores o entrenadoras estemos un poco obsesionados con ese tema, pero sí que les puedo asegurar que se tiene en cuenta, y a veces muy en cuenta.

Hoy en día supongo que no quedarán locos que sigan midiendo los campos en pasos como se hacía antes, pero seguro que ya todos tienen una aplicación que te dice los metros que tiene hasta el campo más recóndito de cualquier equipo de Regional.

Los que hemos recorrido prácticamente todos los campos de fútbol de nuestra Comunidad sabemos que cada campo de juego es un mundo diferente y hace que cada partido tenga un sabor especial además de su tamaño, que puede variar en demasía.

Está muy claro y ya no sé ni de qué hablo que el tamaño será importante, pero que hay otras cosas que también cuentan, y mucho.

Por suerte en cualquier liga que se juegue desde el norte hasta el sur de Navarra y me da igual que sean niños o mayores tenemos una variedad de campos y de ambientes que pueden provocar que el mismo partido fuera o en casa y con los mismos personajes sea otro partido muy distinto.

Así que tranquilos que de momento son a entrenadores y entrenadoras a los que más importa el tamaño? de los campos, por supuesto.

El autor es técnico deportivo superior