- A Cristian Giles la crisis de la pandemia le ha atrapado en Stuttgart, la ciudad alemana a la que pertenece el Stuttgarter Kickers, club de fútbol en el que juega. Es su tercera temporada en el país germano, a donde emigró en busca del sueño de ser profesional. Allí es feliz marcando goles y jugando a fútbol. O por lo menos lo era. Porque la Liga se ha paralizado por el coronavirus y ahora, como a todos, le falta algo.

En Alemania la situación no es tan crítica como en otros países de Europa y ayer este joven de 28 años pasó el día en el monte. Allí no está prohibido salir de casa y todo el mundo trata de disfrutar de esa libertad, eso sí, tratando de evitar el contacto con las personas.

Con la Liga suspendida por el momento sin fecha de reanudación y con la ausencia total de entrenamientos diarios, el delantero de Pamplona intenta adaptarse a su nueva vida sin fútbol con la duda de si emprender viaje de vuelta o quedarse en Stuttgart. “Estoy bien. En Alemania no se ha llegado a la situación de estar encerrado en casa, así que podemos salir. No es lo de menos. La incertidumbre se centra en el aspecto deportivo porque estamos esperando noticias de qué va a pasar con la Liga y la temporada. En mi caso para saber si me tengo que quedar aquí en Stuttgart o volver a España. Aunque a la vista de la situación, parece que es mejor quedarse, pero de momento estoy a la espera, sin tomar una decisión”, comenta el joven futbolista pamplonés.

No saber qué va a pasar obliga a vivir al día, sin hacer planes ni siquiera de una semana a otra a la vista de que ya nada se parece a lo que era hace quince días. De momento, los entrenamientos son individuales y se acabó de pronto de la vida social, algo también difícil para Cristian Giles. “Estoy haciendo el plan de preparación física que nos ha puesto el club, haciendo actividades por mi cuenta, ya que los actos grupales, las clases o las discotecas se cerraron ya hace casi dos semanas”.

Sigue la evolución de lo que ocurre en España con la preocupación inherente a la distancia. “Mi familia y mis amigos me mantienen informado de la situación en Pamplona y también tengo amigos en Madrid que me cuentan que la pandemia ha cambiado la vida de muchos y la situación es bastante difícil. Sé que allí hay que estar en casa, no puedes salir a la calle y desde la distancia se lleva de manera complicada. Nunca quieres que una situación así afecte a los tuyos y menos cuando estás lejos. Pero siempre he sido una persona muy positiva y hay que mirarlo de la mejor manera posible dentro de lo que hay. No es fácil, pero gracias a Dios hoy en día tenemos tecnología, podemos hacer una videollamada y vernos, chatear, ver Netflix… Hay de todo… Me da la sensación de que la gente con este motivo se está escribiendo más y está más en contacto”, apunta el delantero navarro.

Habla con cautela de la situación en Alemania, consciente de que las noticias cambian cada día. “Aquí por ahora se puede salir y hacer vida normal, aunque por lo que vemos que está pasando en otros países, a modo individual tratas de alguna medida. En mi caso, yo intento no salir mucho y trato de no juntarme con mucha gente. Lo hago porque no quiero que la situación de otros países de Europa llegue a Alemania. Tengo cierto miedo de que en una semana o dos semanas lo que está pasando en otros países lo tengamos aquí y pongo las medidas que hagan falta por m parte para que eso no ocurra”.

La rutina del día a día ha cambiado drásticamente. “Llevo un planning de preparación física que me ha puesto el club. Hay algunas cosas cerradas, pero el día a día no ha cambiado mucho. Intento estar más en casa por todas las noticias que vienen de fuera. Intento tener ese control que tenéis allí y no juntarme con muchos grupos. Amigos de mi equipo me dicen si quiero ir con ellos a tomar algo o a cenar, pero lo trato de evitar. Me fastidia porque lo llevaría mejor estando con gente, pero viendo la situación en España y sin saber lo que va a pasar aquí en unos días, prefiero que sea así”.

Esa responsabilidad hace que le sobre tiempo en casa, donde trata de llenar las horas viendo series en Netflix y manteniendo el contacto con su familia y sus amigos. “Estoy un poco aburrido porque aquí, en la rutina habitual, entrenaba todos los días doble sesión y de repente te quedas sin poder entrenar y, sobre todo, me quedo sin ver a mis compañeros de equipo que, al estar solo en Alemania, aquí es como mi familia. Podemos decir que el día lo tengo menos ocupado”.

Hasta la llegada del coronavirus, Cristian Giles estaba viviendo una experiencia única en el Stuttgarter Kickers, que milita en una categoría similar a la Tercera División y cada partido reúne entre 2.000 y 3.000 espectadores en la grada. “Es increíble. Estoy contento porque todo iba sobre ruedas, pero ahora de repente pasa esto”. En la primera vuelta marcó diez goles y dio siete asistencias. Unos números que indican que se había adaptado bien a su nuevo equipo. “Ahora estoy en el segundo club de la ciudad. Primero está el VfB Stuttgart que está en una división superior y después estamos nosotros en el Stuttgarter Kickers. Ha sido un cambio a mejor, ahora vivo en la ciudad. El equipo tiene unos fans increíbles, nunca había tenido tanta gente viéndome, y sobre todo apoyándome. En un derbi puede haber hasta 5.000 personas. Estoy muy contento con el club, la ciudad y los compañeros. Eso hace que sea más fácil que esté aquí. Es una experiencia muy profesional y estoy agradecido porque me han dado la oportunidad de vivirla”.

La pandemia les ha cortado la normalidad en el ecuador de la Liga. “Acabábamos de empezar la segunda vuelta. El primer partido se suspendió por el mal tiempo, ya que había nevado y el segundo ya pudimos jugar. Este tercero se iba a jugar y quedó suspendido por el tema del coronavirus”. Nadie sabe todavía si se reanudará la competición. Sólo cabe esperar.

Cristian Giles, que además de futbolista es amante del baile y quedó finalista del concurso de Telecinco Tú sí que vales, tiene siempre una sonrisa y trata de ver el lado positivo de todas las situaciones, incluyendo la pandemia del coronavirus. “A ver si podemos acabar con esto pronto y que todo el mundo pueda seguir con su vida normal, que es lo que todos deseamos. Lo importante es matar al virus. Afronto las cosas como lo he hecho siempre, siendo positivo. Es un problema más y yo tengo que ver que en esta vida hay gente que está mucho peor que yo y ya vemos cómo lo han pasado en China y cómo están en Italia o en España”, compara.

Y añade con optimismo: “Hay que afrontarlo de la mejor manera posible, con alegría y a ver si sirve para que todos seamos más humanos: que vuelva el amor, que la gente se vuelva a escribir, a llamar, a acordarte de una persona... Gracias a Dios tenemos la tecnología al alcance de muchos y se pueden llevar estas situaciones mejor que hace unos años. Así que positivismo y con el deseo que todo salga bien. Eso sí, todos juntos”. Un mensaje de esperanza desde Stuttgart.

Fecha y lugar de nacimiento. 18-10-1992, Pamplona.

Trayectoria. Primera temporada en el SV Stuttgarter Kickers. La pasada campaña jugó en el SSV Reutlingen y anteriormente en el FC 08 Villingen. El salto a Alemania lo dio después de una gran temporada en la Peña Sport, donde logró el ascenso a Segunda B. Previamente había jugado en el Izarra y el Txantrea.

“Aunque me ayudaría a llevar mejor la situación, evito quedar con mis compañeros de equipo”

Futbolista del Stuttgarter Kickers